Jorge Alcázar
Una palabra inunda actualmente la fraseología política y económica en los círculos de poder europeos. La palabra en cuestión es: “Competitividad”. La R.A.E. recoge en el Diccionario, dos acepciones para esta palabra: 1. Capacidad para competir. 2. Rivalidad para la consecución de un fin.
Según la ideología predominante, ejecutada por los gobiernos europeos y la UE, así como sus instituciones, un objetivo fundamental para España es el de la mejora de la competitividad. En términos económicos competir es producir a un precio menor que la competencia. En el caso español, las empresas productivas (hoy todas son privadas) deberán mejorar su capacidad competitiva para acceder a mercados donde sean fuertes.
¿Cómo se es más competitivo en términos productivos? Influyen de manera profunda dos factores: la calidad del producto y el precio del mismo.