Rafael Juan
Al conocerse los resultados electorales de las pasadas elecciones del 22 de mayo, algunos adscritos, e incluso algunos dirigentes de IU, no comprendían bien por qué el descontento general expresado en el movimiento del 15M no había revertido en un mayor número votos hacia la coalición.
Estas personas, que seguramente no han comprendido muy bien todavía el profundo calado político y social de las movilizaciones y que, además, mantienen vicios muy propios de la izquierda al querer absorber de inmediato cualquier descontento en torno a su fuerza política, cometen, desde mi punto de vista, un error de percepción tanto hacia el exterior como hacia el interior de IU.
Empezando por la percepción hacia el exterior, el movimiento 15M se conforma en torno a una situación de hartazgo y rechazo hacia el uso de la política como un mercantilismo en el que la estética predomina sobre el fondo, las propuestas y las actitudes coherentes. El movimiento del 15M critica desde la desproporcionalidad de la Ley Electoral, con lo que conlleva de bipartidismo, hasta el uso de los votos como un mercadeo de voluntades totalmente ajenas a propuestas políticas.
Nada que ver, por tanto, con la actitud de IU cuando desautoriza y presiona a aquellos militantes que han decidido democráticamente no apoyar la conformación de gobiernos de mayoría con el PSOE. Especialmente sangrante en el caso de Extremadura, donde, entre otras cosas, durante años, la organización y sus cargos públicos han luchado contra las políticas de derechas y de servilismo aplicadas por el ínclito Rodríguez Ibarra primero, y por Fernández Varas más recientemente.
Lejos, pues, de aportar algo diferente en el triste y patético panorama de la política y de los políticos españoles, el mensaje que IU está enviando al descontento aglutinado en torno al 15M es un mensaje de confirmación: si alguno os quedasteis con mal cuerpo al quedaros en casa y no ir a votarnos, podéis estar tranquilos: hicisteis lo correcto.
Es decir, pierden una gran oportunidad de demostrar, con dignidad y predicando con el ejemplo (cosa que si han hecho las bases de Extremadura) que IU puede estar en sintonía y servir de referente futuro a todos aquellos que se han echado a la calle a decir basta ya. Es con el ejemplo, con las actitudes y con la firmeza en la defensa de las propuestas políticas propias con lo que se consiguen adeptos, y no con visitas, más o menos afortunadas, más o menos justificadas, a afectados por las políticas puestas en escena por aquellos a los que, en cuanto vuelves la esquina, apoyas para que gobiernen.
En definitiva, la IU que elabora propuestas con las bases, con los colectivos sociales, que aporta ideas y personas de abajo hacia arriba, y que, al final, publica un programa y unas listas electorales con las que esas bases sociales se identifiquen, quedó muy atrás, si es que alguna vez consiguió serlo en plenitud.
Hacia el interior, la actitud de la dirección federal, así como las frases que sus dirigentes emiten cada día para intentar apaciguar al lobo socialista por un lado e intimidar al compañero de partido por otro, contradicen además de forma clara los textos programáticos de IU que obligan a sus cargos electos a “no apoyar ni a partidos ni a políticos de derechas”.
Cosa que sí ha hecho IU de Extremadura: no apoyamos al PP porque es un partido de derechas y practica política de derechas. Pero tampoco al PSOE, porque aunque dice que es un partido de izquierdas aplica políticas de derechas. Y, que a nadie se le olvide. Si el PSOE no gobierna no es porque tres diputados de IU no los apoyen, que también, sino porque el PSOE ha perdido 10 puntos en porcentaje de votos y 8 diputados. Y el PP se ha quedado a un solo escaño de la mayoría absoluta.
Pero sobre todo, de las actitudes de la dirección y de los altos cargos de IU, emanan una falta de autoestima y de respeto hacia sí misma sorprendentes. No solo no se combate la falacia del voto útil ante el “que viene la derecha” sino que se asume un papel de ente carente de propuestas propias dispuesto a apoyar a quien lo maltrató, lo maltrata y lo maltratará; a apoyar a quién se ha combatido durante años por sus políticas caciquiles; y a quien la población le ha dado uno de los mayores varapalos de la historia por sus políticas erráticas y en contra de las clases más desfavorecidas. Casos de masoquismo como este son difíciles de superar.
No se puede olvidar, en el fragor de los cantos de sirena envenenados, que esos mismos que piden apoyo son los que han dado y siguen dando dinero a los bancos y demás causantes de la crisis actual, los que han recortado derechos y salarios a los trabajadores, los mismos que recortan los impuestos a las grandes rentas y se los aumentan a los más desfavorecidos, los mismos que privatizan empresas públicas con beneficios para que estos se los queden sus nuevos dueños, los mismos que suben la edad de jubilación y recrudecen las condiciones para lograr una pensión digna, los mismos que nos meten en guerras injustas y siguen vendiendo armamento a esos mismos países en guerra, los mismos que no solo miran hacia otro lado ante las injusticias al tercer mundo sino que participan de ellas, etc., etc., etc.
Además, supone una incongruencia a la estructura organizativa adoptada por la Federación de izquierdas, y que, además, quiere hacer extensible al Estado Español. Si IU es una Federación Estatal, ¿cómo desde la dirección de esa Federación se presiona y se intimida para cambiar una decisión de una federación territorial? ¿Es ese el modelo de Estado que aplicaría en caso de gobernar España?
No olvidemos además, que estas formas y actitudes han llevado a IU a los peores resultados electorales de su historia (no me refiero a los obtenidos el 22 de mayo, que han supuesto una ligerísima mejoría, a cambio de sonados descalabros como el de Córdoba, sino a los que se han venido produciendo desde el cambio de actitud hacia el PSOE después de la desaparición de Julio Anguita de la escena política activa) En el parlamento español, IU ha pasado de 21 diputados, 2.650.000 votos, con el 10.54% en 1996 a los actuales 2 diputados, 970.000 votos, con el 3,77% de los votos.
Eso sí, durante este período, los medios de comunicación del PSOE nunca trataron con más benevolencia a IU. Y, por ello, no es de extrañar la beligerancia que, una vez más, aplican esos mismos medios a aquellos que no tragan con todo. También es verdad que resulta repugnante cómo los medios más retrógrados de la derecha propagandística alaban ahora a los que en el día a día consideran como hijos perdidos de Dios y ayudantes del mismísimo Belcebú.
La sensación que, externamente, da IU es la de una fuerza política a la deriva, perdida en el fondo y en las formas, con una militancia cada vez más cansada y frustrada, y que, ante las actitudes que se perciben, ahondará esa frustración y frenará la llegada de nuevas personas con inquietudes o la vuelta de muchas que se fueron en su día.
O IU vuelve a sus orígenes, trabajando, sobre todo, las bases de la sociedad para así conseguir un apoyo que no conseguirá mediáticamente, o, esta vez ya por méritos propios, colaborará definitivamente con el bipartidismo imperante en las sociedades occidentales.
Más claro, agua Juan.
ResponderEliminarMientras no se sacuda de complejos y deje las medias tintas creo que no será percibido por la sociedad el trabajo que la mayoría de los que componen IU hace y que los medios ningunean y presentan como un corral
Aunque estoy de acuerdo con el mensaje y el espíritu de este artículo, respecto a IU Extremadura se me queda un sabor amargo en la boca, me explico:
ResponderEliminarCayo Lara, representando al Comité Federal de IU, anunció en la campaña electoral que desde IU no se iban a permitir ni por activa ni por pasiva gobiernos del PP, creo que se entiende muy bien qué significa esta afirmación. El Comité Federal apoyó esta iniciativa por unanimidad, y los representantes de IU-Extremadura estaban presentes en esa reunión. A mi juicio esta decisión fue un error, yo soy partidario del "programa, programa, programa" y de contar más con la militancia antes de tomar decisiones de este calado.
En el transcurso de la campaña electoral en Extremadura, Cayo Lara en un acto en una ciudad extremeña se reafirmó en la posición anterior, ningún dirigente de IU-Extremadura hizo matización alguna (al menos hasta donde yo se), lo que creo que se entiende como una apoyo tácito a las palabras de Cayo Lara.
Inmediatamente después de las elecciones IU-Extremadura se desdijo del compromiso del Comité Federal de IU.
No se como pudo influir en el voto de los votantes extremeños de IU este compromiso de Cayo Lara, y si en algún caso pudo decantar el voto hacia IU. Si ha habido casos así entiendo que estos votantes se encuentren decepcionados, ya sea con IU a nivel nacional por comprometerse a algo que no le correspondía o con IU Extremadura por incumplir un compromiso electoral.
Y después de este cúmulo de errores opino que la salida más práctica hubiera sido dar el apoyo al PSOE sin entrar en el gobierno, y pactar posteriormente cada ley que se presentase en el parlamento rechazándola si el PSOE continuara obstinado en hacer políticas de derechas.
Aún así me parece ejemplar e impecable desde el punto de vista democrático que se haya dado este papel a la militancia y a las bases de IU-Extremadura, ojalá esta manera de proceder se contagie a más sitios.
Pero estamos en un lío monumental que me temo que terminará haciendo daño de nuevo a IU.
IU tiene mucho que reflexionar, que meditar, no solo por lo de Extremadura (lo entiendo aunque no lo comparto), sino que debe emprender una auténtica renovación de personas y discursos. Se perdió la esencia de lo que fue Convocatoria por Andalucía y ahí es donde hay que volver, abrirse a la sociedad, a los movimientos sociales, pero de verdad.
ResponderEliminarEs impresentable que una fuerza política incumpla inmediatamente después de las elecciones su comprimiso electoral. Y ese compromiso (recordemos que IU Extremadura no es una organización independiente, sino parte de IU) era no permitir, ni por acción ni por omisión, gobiernos de PP.
ResponderEliminarDebemos recordar que la votación de investidura del presidente de la Junta no es como la votación de un alcalde. Para la investidura, el presidente de la Asamblea propone un nombre y se vota a favor, en contra o abstención. Por ello, cuando el presidente (del PP) proponga a Morago (PP), la única opción coherente para IU es votar NO. Eso es precisamente lo que ha requerido la Presidencia Federal de IU.
Si después se propone a Vara (PSOE), IU Extremadura podrá decidir entre votar Sí, No o abstenerse. Si también vota No o se abstiene, la cosa se dirigirá a la repetición de las elecciones. Pero el momento de tomar la decisión será entonces. Es decir, la opción (que IU Extremadura podrá decidir libremente) estaría en votar a Vara (PSOE) o ir a una repetición de las elecciones.
Pero plantear la opción entre abstenerse ante el PP o repetir la elecciones es una falacia.
Sobre este articulo puedo asumir algunas cosas, pero otras muchas "no", has escrito un articulo del cual se sacan defectos organizativos y decisiones que debian de haber sido debatidas antes de las Elecciones, las cuales asumo, ¿pero Rafa?, escribes desde la optica de la rabieta de estar en contra de todo lo que se estime que viene dado en IU. Comprendo que yo tampoco soy muy dado a la organización de IU, pero tengo la esperanza de que se aburran algunas paredes que hacen que esta organización no alcance muchas veces sus objetivos y se divaguen en expeculaciones dentro de las politicas que pueden enriquecer las ilusiones de los militantes.
ResponderEliminarNo voy a entrar en hacer un analisis de lo que haya ocurrido en la organización de extremadura, creo que la organización que ha tomado la decision de abtenerse en la sesión de envestidura va a tener posibilidades ante el electorado, si son inteligentes desesmascararan a esos que se llaman de izquierdas, cuando llegue el momento de tomar posiciones en aquello que vayan en contra de las clases trabajadoras y del pueblo, y tendran que trabajar inteligentemente denunciando abiertamente a esos señores que se llaman de izquierdas y no tomen esas posiciones contra ese gobierno de derechas que ha salido en un pueblo que ha sido maltratado por la Dictadura de Franco y posteriormente con la "Democracia". Entiendo las reacciones del Sr. Bono y algunos acolitos periodistas y politicos, espero que andando no se le vea el plumero a esos que deseaban el apoyo de IU, para seguir haciendo lo que hasta ahora han hecho. Espero que las decisiones que se tomen en el parlamento Extremeño se ajusten apoyandose en PSOE y IU, en no dejar pasar ninguna politica que se plantee en el parlamente de Extremadura los PP en contran de los intereses del pueblo extemeño.
Aqui lo claro es la ley electoral, no solamente para IU por debajo hay otras formaciones que podrian tener representacion, si el pp ha sido el mas votado no es culpa de IU,
ResponderEliminarlo interesante en este caso, para no volver a elecciones con el medio punto arriba y abajo es ver la accion de gobierno del pp Extremeño y como va a responder el psoe, la ciudadania va a ser testigo de la poca diferencia que hay en la politica economica del ppsoe.....
el que quiera votar al psoe que le vote directamente, mi voto no se regala a nadie, y en este caso la abstencion de IU es lo mejor que puede hacer para la ciudadania sin ningun sectarismo.........
salud y republica.
manuel baena antolin