Martín Sagrera, compañero militante en el laicismo, recibe el navajazo de un ultra mientras se manifestaba - su única arma: un cartel que habla de Somalia y del coste del viaje papal - contra el despilfarro del dinero público para una visita privada
Uff... Hay fanáticos sueltos por todos los lados y con el calor se les cortocircuita la neurona que tienen.
ResponderEliminarIba a poner un cartel en la bici, aprovechando que cruzo Madrid todos los días. Pero después de esto...
¿Qué ocurriría si un simpatizante decide pasar con su coche por encima de mi bici y de mí..?
NADA