Juan Rivera
El
Partido de derecha extrema que nos desgobierna tiene un peculiar
medio de “felicitar” las Navidades al cada vez mayor número de
ciudadanos que se resisten a sus tropelías: multándolos.
Esa
política no es nueva.Fieles a la vena confesional que los traspasa,
llevan un año haciéndole la Pascua (y demás fiestas de guardar) a
la inmensa mayoría de españoles. De camino, mantienen la tradición
familiar del conservadurismo hispano y siguen la senda del
tatarabuelo canovista que
nunca
hizo ascos al caciquismo, ley de fugas o de jurisdicciones para
mantener su concepto de ley
y orden.
También
la del resto de antepasados que, triunfantes tras la escabechina
liberticida, no dudaron en utilizar todos los resortes de un aparato
estatal ilegítimo desde su origen (
ley de represion contra la masonería y el comunismo, de vagos y
maleantes, de peligrosidad social...) para
disfrutar su predominio de clase sobre el resto de españolitos y de
paso silenciar las
voces discrepantes por tanta injusticia.
Parece
que añoraran los tiempos del abuelo Patascortas y su paz de cipreses
y cementerios.O los de papá Fraga y “ la
calle es mía”.
Hoy, aunque lo deseen , no emplean directamente al palo y
tentetieso.Deben adaptarse a los tiempos y respetar de boquilla los
derechos recogidos en una Constitución que no respaldaron y en la
que nunca creyeron.
Mantienen intactas las ancestrales ganas de reprimir pero aún
guardan las formas.No pueden recurrir ni al Tribunal de Orden
Público ( conociendo la trayectoria involucionista del ministro
Gallardón, para emular las ideas de su progenitor y suegro, no debe
extrañarnos que pronto lo plantee en otra ley) ni a la Brigada
Político-Social para amedrentar a los ciudadanos hasta
convertirlos en borregos.
Han
ideado una táctica que creen más sutil,pero mantiene el trazo
burdo y grueso: sancionar
a todo hijo de vecino que ose discutirles. Miles de compatriotas
llevan meses recibiendo sanciones que van de los 600 a los
esperpénticos 60 mil euros al militante comunista de Huelva.
A colectivos sindicales, plataformas contra los desahucios y
ciudadanos anónimos los están – literalmente- empapelando con
sanciones. Uno de los casos más llamativos es la persecución al
Sindicato Andaluz de Trabajadores. El encarnizamiento con sus
militantes, Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo
incluídos, es de libro. En su lógica, se ensañan más con quienes
señalan la desnudez del rey, la hipocresía social imperante.
Pese a la amnistía fiscal son incapaces - no se atreven con el
amo– de hacer pagar los impuestos a defraudadores de toda laya, ni
de apostar por una tributación en función de los ingresos.Parece
que pretendieran equilibrar los injustos Presupuestos de 2013 con lo
conseguido por el IVA y lo recaudado con las multas.
Lo
peor de ellas, es el tufo a arbitrariedad que desprenden.Ciudadanos
que estaban pacíficamente concentrados o que pasaban por allí han
recibido las notificaciones.No podemos olvidar que los datos a la
Delegación de Gobierna los proporciona siempre un agente de
policia.Harían bien el SUP y la AUGC de recordar a sus afiliados que
no deben ser
colaboracionistas ejecutando órdenes injustas.
La mayoría de las denuncias son por ocupar la vía pública ,”
sin permiso” en concentracionesde protesta.No importa que hayan
sido pacíficas, en las aceras sin interrumpir el tráfico o en
calles peatonales.Se aplica la tolerancia cero.
Este intento de reproducir un Estado policial con súbditos sin
derechos, esta intolerancia con el discrepante, se vuelve más
evidente cuando la contrastamos con la absoluta permisibilidad
para otros sectores.
Cualquier habitante de España y especialmente de Andalucía,
vive en sus carnes a lo largo del año la ocupación continuada de
la vía pública por manifestaciones de carácter religioso. A
una Semana Santa en la que todo el espacio ciudadano orbita en torno
a una creencia, se comparta o no ésta, se suman procesiones grandes
o de niños pequeños, rosarios, misas al aire libre, ensayos de
pasos...
Una parte de la sociedad, importante pero minoritaria,
tiene barra libre para expresar su ideología. A sus
seguidores no se les brea a multas si, por ejemplo, un paso
procesional ensaya por la noche interrumpiendo el tráfico sin
permiso. A los señores Delegados de Gobierno no se les ocurrirá
nunca enviar a un policía para que coja nombres y dni de los
costaleros y al cabo de unos meses reciban la sanción por “alterar
el funcionamiento de la vía pública sin autorización”.
¿Con esto quiero decir que los multen a ellos también? No,
al contrario.Defiendo que esa parte de la ciudadanía pueda
expresar su ideología y quiero denunciar la incoherencia del
partido ( des)gobernante.
La mayoría social que desde hace varios años ( contra el
talante del “niño la ceja “también lo hicimos) nos
manifestamos día sí y otro también, no lo hacemos por gusto.Lo
hacemos porque las medidas tomadas nos están despojando de nuestros
derechos. Tomamos la calle para expresar nuestra discrepancia con
quienes nos roban sueldo, casa, sanidad, enseñanza y futuro.
Puede que en una sociedad teocrática seamos condenados a la
hoguera por herejes, pero en la España constitucional deberíamos
tener los mismos derechos que cualquier ciudadano.
Cada vez que llega una notificación de multa a un conocido
pienso que quienes han provocado esta crisis -que nos afecta a los
que somos la inmensa mayoría en beneficio de una
plutocracia insaciable-, tienen en mente rodar a nuestra costa la
cuarta parte de “ El Padrino”. El papel que les toca es sabido.A
nosotros nos dejan el de extras extorsionados.
A.Berni " Manifestación" (1951)
Se comparte en su totalidad Juan. Lo que me parece es que te has quedado corto en la denuncia de la injusticia, es muy berlanguiano que pases por una calle y te denuncien por pasar, simplemente por eso. Claro es mucho más grave que te mutilen (caso de la pérdida de un ojo) o te dejen parapléjico, por eso el que no se consuela es porque no quiere. Tendremos que ver más leyes injustas, para dejar tabla rasa de las existentes y tener la cobertura legal necesaria, la divina ya la tienen. Un abrazo.
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ResponderEliminarLa única opción para retomar el poder del pueblo para el pueblo, es con la unión del pueblo.
No necesitamos ni una sola manifestación. podemos estar en la red y ser millones.
En la red, la comunidad puede moverse hacia una dirección concreta, y nadie lo puede parar.
La policía no tiene nada que hacer contra una comunidad de 2 millones de españoles afiliados en la red al Frente Cívico.
El poder se halla en el numero, hay que alcanzar una masa critica para poder hacer acciones que demuestren que el pueblo es el verdadero soberano del país.
Por ello, necesitamos portavoces que ayuden a sumar esa masa critica.
Los portavoces tienen que tener medios de difusión para que los ciudadanos puedan animarse a sumar para el gran cambio que tiene que surgir en España.
En teoría es imposible, la gente no cree que se puede cambiar el futuro del país. Cree que no se puede cambiar la conciencia de nuestros ciudadanos, pero SI se puede.
Por ello, necesitamos gente que sepa conectar con el pueblo, que lo haga creer, que lo haga soñar, y que les convenza que otro futuro es posible.
Yo estoy dispuesto a ser uno de esos portavoces, tengo que luchar por los míos, y se como hacer que caiga este gobierno corrupto y sus amos.
Me ofrezco para que mi voz, junto con todos los ciudadanos, sean la esperanza que los españoles están esperando, mientras sus almas están soportando pesos inhumanos.
No soy nadie, solo un chico mas en medio de la multitud, pero aunque soy pobre, pero tengo una gran fortuna espiritual, y puedo hacer que todos seamos multimillonarios en bonos de buena voluntad, principios y esperanza.
Mi economía no ha podido ayudarme hasta desplazarme a Reus, uno de los lugares cercanos a las reuniones. Pero no por eso, voy a dejar de combatir estas injusticias.
Para ganar a un enemigo tan poderoso como el gobierno y su amo el capital, solo se le puede ganar con la virtud y la voluntad.
Decidle a Don Julio Anguita, que hay un chico en el delta del Ebro, que esta dispuesto a cambiar este país, solo necesita un medio para difundir y lo demás vendrá solo.
No soy especial, pero para mi no existe la palabra imposible, y ahora necesitamos gente que haga un proyecto increíble, y solo alguien que no crea en el imposible , puede crear un cambio increíble e imposible.
Atte. Jordi Romero Garcia.
Creo que la clave está en que la mayoría ciudadana no visualiza eso de "Somos Mayoría" ¿Cómo se consigue? o lo que es lo mismo ¿Qué hacer?
ResponderEliminarDifícil de contestar aunque creo que una cuestión importante sería que las bases de los partidos llamados de izquierdas obligaran a estos a ser democráticos en su funcionamiento sobre todo en el funcionamiento interno.
Las personas tienen que palpar los cambios, aunque sean pequeños,para involucrarse en la lucha por el cambio de modelo en su totalidad.
Salud y República.
Poco mas que añadir, pues creo que se ha dicho todo. Recuerdo que cuando los "grises" si corrias mas no te sacudian, hoy solo les hace falta un biligrafo y te han amargado por mucho tiempo, porque a esto hay que añadir la ley de tasas y ya esta la jugada completa.
ResponderEliminarTodo cierto.
ResponderEliminarY para colmo, como en vía administrativa no hacen ni caso a las alegaciones, llevar esto de las multas de 400€ al juzgado, con las nuevas tasas, supone un desembolso mínimo de 300€.
Antes del 23-F, como objetor de conciencia encadenado a la puerta del Gobierno Civil no recibí ninguna sanción. Hoy, por resistir pasivamente y tener que ser desalojado en brazos de la policía, me han caído los 400€.
Pero seguiremos en el tajo.
TOTALMENTE DE ACUERDO, CADA VEZ TENEMOS MENOS DERECHOS, ¿DÓNDE HA QUEDADO EL ESTADO DE DERECHO?? OS PASO ENLACE DE LA PROBLEMÁTICA QUE TENEMOS UN GRUPO DE COMPAÑEROS QUE NOS HAN DESPEDIDO A LA HORA DE MANIFESTARNOS, CADA VEZ NOS PONEN MÁS TRABAS, COMO ESTO SIGA ASÍ UN DÍA NO MUY LEJANO, NOS PROHIBEN NUESTRO DERECHO CONSTITUCIONAL A MANIFESTARNOS, SALUDOS PARA TODAS Y TODOS, QUE NO SILENCIEN LA VERDAD, ENTRE TODOS PODEMOS. http://shike333.blogspot.com.es/2012/12/radiovision-ese-lobo-con-piel-de-cordero.html
ResponderEliminarSeñores, la verdad es que no acabo de creérmelo. Pero sí, voy a tener que hacerlo. Hace unos meses, en Vilagarcía de Arousa (mi pueblo natal) prohibieron las reuniones de más de cuatro personas en la calle.
ResponderEliminarhttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/30/galicia/1335814770_618278.html
Estamos llegando a límites absurdos. Lo que me parece increíble es que la ciudadanía española siga tan pacífica y civilizada.