jueves, 3 de enero de 2013

¿ Es éste el modelo social que queremos?

 

Juan Rivera
     Leyendo la noticia del enlace superior, reproducida acríticamente por todos los medios de difusión ( voz de su amo en definitiva) y comentada como debe ser, con mirada crítica, en las redes sociales, se me ocurren unas cuantas preguntas de urgencia:
- Si sumamos las muertes que está provocando la crisis económica en sus distintas manifestaciones (  suicidios e intentos  por desahucios y  desempleo, incremento de fallecimientos por  disminución de las  prestaciones sanitarias...), ¿ cuántas llevamos?.¿ Es una realidad venida del cielo de la que nadie es responsable o son la consecuencias lógica de un diseño económico - el capitalista sin complejos- inhumano?
- Cuando ayer anunciaron los escandalosos beneficios de Amancio Ortega ( más de veinte mil millones de dolares) y los valores de la Bolsa suben al son de despidos indiscriminados y EREs ¿  debemos seguir callando cuando la oligarquía gobernante, a traves de sus altavoces mediáticos, nos repita una y otra vez que "sólo superaremos la crisis- generada por ellos- con el sacrificio de todos"?
- Cuando la adalid de "lo privado" María Dolores de Cospedal obtiene al año más de 200 mil euros de retribuciones sacadas del erario público y decenas de mindundis peperos, sin oficio ni beneficio, claman contra el Estado mientras cobran de él una nómina, ¿debemos resignarnos ante el robo de lo  colectivo -sanidad, enseñanza,pensiones, infraestructuras..- que se está perpetrando?
-Y por último:  la sociedad a la que nos aboca esta pandilla sin escrúpulos, ¿es el modelo que compartimos y deseamos la inmensa mayoría?
     Si la respuesta es "sí", colguemos una pancarta en las fronteras y aeropuertos recordándole al último español decente que antes de irse, como nos vimos obligados a irnos el resto, apague la luz.
     Si la respuesta es la que sabemos, un  "no" rotundo, dediquemos el 2013 a articular la mayoría social que,   también sin complejos, le dé la vuelta a la tortilla.

6 comentarios:

  1. Lo de este pobre hombre ("que se quema a lo bonzo por no tener ni para comer", menuda descripción), me recuerda muchísimo a los suicidios por el tema de los desahucios. Nada se hace hasta que, en el mejor sentido español, muere gente. Cuanta más gente muera mejor, más despertarán a los medios de comunicación anestesiados y, a su vez, más irritarán estos a los políticos para que hagan "algo". Herví de indignación cuando ví de qué se trataba ese "algo" que iban a hacer con los desahucios. Una componenda, un aplazamiento, un "tirar un hueso a las masas" y , listo, fuera el tema de los medios. Problema solucionado. Ya no interesa. Pero ley hipotecaria no se cambia, no vaya a ser que nos suba la prima de riesgo.

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  2. Un diez por el artículo. Y es evidente que mi respuesta es un NO rotundo, lo que pasa es qué ¿cómo articular ese sentimiento en la mayoría de esta ciudadanía adormecida, con otros intereses? La ciudadanía está (salvo honrosas excepciones desde luego, por aquello de que no se puede generalizar) como la manada de borregos cuando van encarrilados, contentos, al matadero. Esperemos que antes de llegar a las manos de los matarifes, se den cuenta de a dónde van.

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  3. No han leído ni un solo libro de Historia. La frustración de un pueblo es el lubricante para la guía de la cuchilla de la guillotina.

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  4. Mi opinión: http://blogjoeandres.blogspot.com.es/2013/01/carta-los-reyes-magos.html

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  5. Euro por receta. Un impuesto de muerte.
    MAXIMA DIFUSION, POR FAVOR, VA A MORIR MUCHA GENTE DEBIDO A ESTA MIERDA DE IMPUESTOS


    Tengo cáncer. Uno de esos que se extiende por tu sistema linfático devorándolo poco a poco y al final te mata. No fumo, no bebo, no me drogo, como equilibrado y practico deporte de vez en cuando. No es hereditario. No lo tengo por ninguna imprudencia que haya cometido durante mi vida, ni por ninguna irresponsabilidad.
    Sin embargo el gobierno ha decidido castigarme. A partir de este año tengo que pagar un impuesto de un euro cada vez que compro una medicina que me receta mi hematóloga. No son recetas que me pueda hacer yo mismo, son las que me manda la experta en medicina que me atiende porque cree que las necesito. Algunas son para evitar que se desarrollen otras enfermedades adicionales aprovechando que mi sistema inmune está destrozado; otras son para evitar el dolor de la quimioterapia. Lo terapia que evita que no me muera produce dolor. Mucho dolor. El dolor tiene la propiedad de que aplasta tu mundo y te obliga a enfocarte todo el día en él. No puedes hacer nada, y lo peor es que ni siquiera puedes descansar, tienes que vivir tu dolor. Son dolores que no se pueden imaginar aunque uno los cuente, desgraciadamente hay que vivirlos para comprenderlos. Es una experiencia que no sirve para nada, y lo realmente terrible es que estás atado a ella. Sabes que puntualmente cada dos semanas vas a tener que enfrentarte a una nueva sesión de dolor. Durante muchos meses.
    Por ello, repito, el gobierno ha decidido castigarme. El gobierno cree que debo pagar más por luchar contra el dolor y contra la enfermedad. El gobierno ha puesto un impuesto a la vida.
    No va dirigido a hacer pagar a los que más tienen, y por tanto más pueden ofrecer; no va dirigido a los que han obrado incorrectamente, y por lo tanto pretendemos penalizar para que cambien su actitud; va dirigido a los que quieren vivir.
    Y el impuesto funciona. Los jubilados con rentas absurdas, las personas sin recursos, los que generalmente gozan de peor salud y por tanto necesitan más recetas, serán ahora incapaces de comprarlas todas, empezarán a vivir peor, y con el tiempo su muerte se acelerará. Lo que no consiguen las multas de tráfico, lo que no consigue un sistema penal y carcelario que sólo produce reincidencia, lo que no consiguen las multas fiscales, aquí sí triunfará. El impuesto contra la vida producirá muerte.
    No hay ningún argumento, por mucho que venga de supuestos expertos en economía, del ministerio alemán, de organismos internacionales o de quien sea, que pueda justificar esto. Es totalmente inconcebible pensar que diseñemos una sociedad donde se necesite penalizar la vida. No hay debate posible en esto. Y todos los que están poniendo en marcha o permitiendo por omisión la construcción de este sistema de muerte, algún día serán llevados por nosotros ante la justicia y pagarán por esta atrocidad. No olvidemos sus caras ni sus nombres.


    Mientras tanto, podemos dirigirnos orgullosos y felices a nuestras farmacias a desobedecer este impuesto de muerte. Lo único que tenemos que hacer es decir en la farmacia que no vamos a pagar este impuesto, y al momento los farmacéuticos nos ofrecerán un formulario donde señalamos nuestro acto de desobediencia. Lo rellenamos y sólo tendremos que pagar el valor de la receta. Vamos a negarnos todos y vamos a colapsar sus sistemas con nuestros formularios de vida.
    Por supuesto el gobierno intentará cobrárnoslo más adelante, posiblemente incluso penalizándonos más todavía. Pero cuando llegue el momento volveremos a negarnos. Desobedeceremos una y otra vez, porque el sistema no puede hacer nada. Porque el sistema realmente somos nosotros. Y cuanto más desobedezcamos y más seamos conscientes de esto, antes podremos quitarnos a estos criminales de encima y empezar a construir el mundo en el que realmente queremos vivir nosotros, los ciudadanos.


    Yo ya he empezado a hacerlo. Y me siento más vivo que nunca.

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  6. No vivo en Madrid, afortunadamente, y no tengo que pagar el euro por receta, si tuviera que hacerlo no lo haría. No sé por qué algunos de los que comentan (no pongo arrobas, no hay casi ningunamujer), hablan sólo de la desvergüenza de los peperos. Tal parece que fueran santos los politicos del psoe e izquierda unida. En Andalucía, el llamado gobierno social-comunista nos roba y nos mata de otras manera: los pensionistas que hemos cotizado 45 años cobrando menos de lo que mereciamos con la promesa del salario diferido, que era sanidad, educacion y pensiones, ahora REPAGAMOS lo ya pagado... ¿Porque Rajoy lo obliga? NOOOOOOOOO, porque antes existianunos medicamentos financiados por la Junta de Andalucía que ahora son de pago... Los analgésicos, los calmantes, los fluidificantes del moco... todas las medicinas que aunque no curen alivian los sufrimientos, ahora son de pago... Alguna gente solo quiere escribir palabras elegantes, y otras cosas le parecen escatológicas... pues bien, cuando usted se cague en los pantalones, fisicamente hablando, tendrá alivio si tiene dinero, por los antidiarreicos son de pago...que

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