Ayer lunes nos dejó José Luis Sampedro. Lo hemos sabido hoy, porque él así lo quiso. No quiso “teatros” en el funeral,
como ha dicho su compañera, Olga Lucas. Así que nos hemos enterado cuando ya lo
han incinerado.
Sampedro no nos deja, en realidad. Como
militante constante, dedicó su vida al humanismo, y lo que de ello deriva:
arte, cultura, conciencia, dignidad, solidaridad, lucha.
Como economista puso en evidencia en multitud
de ocasiones a los voceros del sistema. Sus estudios, tendentes al bienestar de
las personas, hicieron a muchas y muchos entender que la economía es el
principal arma ideológica del sistema capitalista, junto con el ninguneo de la
cultura.
Todas y todos lo recordaremos con amor y
cariño. Intentaremos no llorarlo porque así él lo quería, pero no porque no nos
apetezca. No lo garantizamos. Pero ese ser humano íntegro e integral ha dejado
huellas suficientes para que su pensamiento siga vigente eternamente y sirva de
guía y de ayuda a las y los que queremos seguir en la lucha por cambiar este
mundo.
El Colectivo Prometeo solo puede
darte las GRACIAS.Sit tibi terra levis.Que la tierra te sea leve
Mi más sentido pésame a su familia y a sus huérfanos seguidores, entre los que me encuentro.
ResponderEliminarHasta siempre, José Luís. En mis estantes no descansan tus libros, porque los vuelvo a coger una y otra vez para releerlos. Tu voz y tu claridad siguen vivas.
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