Córdoba,
29 de diciembre de 2013
La
Acampada Dignidad Córdoba quiere expresar su apoyo absoluto a los
compañeros y compañeras de los Campamentos Dignidad de Extremadura,
y en concreto, con el encierro que, desde el pasado día 23, vienen
llevando a cabo en la Concatedral de Mérida.
A
pesar de que los Campamentos Dignidad Extremadura consiguieron, con
su primera acción llevada a cabo en la primavera de 2013, que el
Gobierno Autónomo del PP tuviera que aprobar una Renta Básica para
nuestros compañeros y compañeras trabajadoras de la vecina tierra
extremeña, a fecha de hoy aún no se están produciendo los pagos
comprometidos, como señal, una vez más, del continuo ninguneo al
que los y las políticas nos someten continuamente. Ellos, que se
erigen en defensores del Estado de Derecho, aprueban medidas que,
como no querían aprobarlas, las retrasan eternamente provocando
el desánimo sin tener en cuenta que de ellas depende la vida de las
personas. Ellos, que tan preocupados están por las aún
inexistentes
vidas de los embriones humanos, obvian las necesidades de los que
están vivos.
En
estos días de encierro, los compañeros y compañeras están
llevando a cabo acciones que compaginan la asistencia solidaria con
la reivindicación, como forma inequívoca de no caer en la caridad a
la que los poderes, tanto públicos como privados, nos quieren hacer
caer. Caridad que el propio Banco de Alimentos de Extremadura
entiende como algo exclusivo de él y que, con su actitud
“competitiva” ante otras experiencias de solidaridad, demuestra
objetivos muy diferentes a los de conseguir la salida de la situación
de pobreza de una parte ya cercana a la mitad de la población.
Desde
Córdoba, desde la Acampada Dignidad, hija de la primera experiencia
de nuestros hermanos y hermanas extremeños, enviamos nuestra total
solidaridad, apoyo, ánimo y confluencia en los objetivos y en la
lucha.
Con
ellos y ellas compartimos la reivindicación de una renta básica, la
exigencia de la desaparición definitiva de los desahucios, de los
cortes de agua y luz por falta de recursos económicos. Por el no
pago de una deuda ilegítima que el Estado contrae a diario por el
rescate a los bancos, que nos tiene en porcentajes del 100% del PIB.
Por el reparto de una riqueza que sigue existiendo en nuestro país,
como así lo demuestran los datos de la Renta per Cápita y los de
nuevos millonarios.
Y
con ellos y ellas compartimos que la única forma de revertir esta
situación es la de la lucha pacífica,
la rebeldía, la desobediencia civil ante el incumplimiento de leyes
y derechos básicos por parte de los políticos. Compartimos la
solidaridad y el apoyo mutuo como la única forma para, desde abajo,
desde la base social, ir formando un contrapoder general a quienes
nos engañan, nos estafan y nos arruinan.
¡¡VIVA
LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!! ¡¡VIVA LA LUCHA POR LA DIGNIDAD!!
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