Foro del
FCSM de Córdoba
(Córdoba
7 de Marzo del 2014)
Julio Anguita
Este
Foro está concebido en función de la respuesta, hoy en día, a una
pregunta ya clásica y reiterada muchas veces Una pregunta editada
como obra en Febrero de 1903 y que responde a una situación de
excepcionalidad, de encrucijada, de opción entre lo clásico y la
apuesta por una vía nueva en las perspectivas revolucionarias.
Que en la actualidad
vivimos en un estado de excepcionalidad permanente, es obvio. A una
crisis económica, social, política, cultural y de valores se le
añade en España la del fin de un régimen: el de la Transición. Y
con él el desmoronamiento de lo que han llamado el Estado de
Derecho. Se impone la visualización urgente de una Alternativa, de
un cambio de paradigma en función simplemente de los contenidos y
metas de los DDHH y demás textos derivados de la solemne declaración
de 1948 entre los que incluimos la Carta de la Tierra..
En estos momentos, aquí
y ahora, me gustaría sustituir la impersonal pregunta ¿Qué hacer?
por la más comprometida ¿Qué hacemos?
Pero de esa interrogante
surge la siguiente ¿Quiénes?
La respuesta, al menos
para mí, es obvia:
1.- Los aquí presentes
en este Foro
2.- Los que no están hoy
aquí por diversas razones, pero sí son también parte de ese
nosotros..
3.- La gran mayoría
social que sufre las consecuencias de la situación y que carece de
esa conciencia de mayoría PARA SÏ. Una mayoría (excepción hecha
de las bases militantes o del área de influencia de diversas
organizaciones y/o personalidades) para la cual la Política es
exclusivamente un juego de poder, corrupción y mentira. Una mayoría,
sin embargo que es indispensable, no solo para un cambio en
profundidad sino para unas mínimas actuaciones que vayan cimentando
la construcción de la Alternativa, el proceso constituyente, la
formación de un Bloque Social de Progreso, la consecución de un
Contrapoder Popular o como se quiera llamar.
Lo anterior nos conduce a
otra pregunta ¿Cómo?
Si bien es verdad lo que
anteriormente he comentado acerca de la situación de excepcionalidad
en que vivimos no es menos cierto también que en España la
agitación, las protestas, las movilizaciones nos sitúan, junto con
Grecia, a la cabeza de Europa en cuanto a protesta social.
Mareas de todo tipo:
Sanidad, profesores, etc.
Movilizaciones diarias de
los estafados por las preferentes
Creciente intensidad de
las luchas contra los desalojos.
Escraches
Ocupación de centros
oficiales abandonados y convertidos en lugares de atención
social, cultural, educativa, etc. para la ciudadanía.
Huelgas de empresas en
riesgo de cierre.
Barrio del Gamonal.
Huelga de basureros y
respuesta cívica desusada.
Los campamentos de la
dignidad y las asambleas de parados.
Las
acciones de los jornaleros andaluces
Etc.
etc. etc..
Y en el horizonte más
inmediato una acción que puede significar, a la luz de las
informaciones, un hecho -eje en el transcurrir del tiempo: la marcha
de la Dignidad del 22 de Marzo.
Esta múltiple
movilización, plural, ligada a problemas inmediatos, perentorios,
urgentes señala la necesidad de factores de cohesión, de
galvanización de energías en torno a propuestas y proyectos
insertos en otros paradigmas. Se necesita un discurso global que
vertebre la lucha a fin de que el proceso constituyente o como
queramos denominar pueda ser una realidad.
.
Está claro que en
este Foro al que acudís con tanta generosidad, hay fuerzas
políticas, movimientos de diversos proyectos y visiones
emancipadoras (clásicas y modernas) personalidades de indiscutible
peso específico en la opinión pública. Muchos de vosotros estáis
o aspiráis a estar o a reforzar vuestra presencia en las
instituciones europeas o españolas. Esa dedicación o en su caso esa
aspiración a estar en las instituciones y en el juego político
derivado de todo ello, es conocido, reconocido y desde luego
legítimo.
Nosotros, el Frente
Cívico Somos Mayoría, hemos optado por centrar nuestro trabajo
político, social y cultural sin entrar en el funcionamiento de la
actividad ligada a procesos electorales o institucionales. Queremos
decir que no somos un partido político ni tampoco la marca blanca de
cualquiera conocido. Pretendemos, desde las necesidades más urgentes
e inmediatas de la ciudadanía, construir con ella, o la mayor parte
de ella y en elaboración colectiva, las respuestas y soluciones a
esas necesidades. En este proceso de elaboración, lucha y
concienciación buscamos la construcción de un contrapoder a lo
existente. Un contrapoder que se ejerza en el momento preciso y a
través de los caminos democráticos y pacíficos consecuentes con el
fin buscado: el cambio de paradigma.
Como veis no nos
diferenciamos de otros en los objetivos últimos que en vuestros
textos y en vuestras actividades explicitáis sino en la exclusiva
dedicación el marco de acción en el que vosotros por otra parte
también actuáis. Desde él y sin salirnos de él, nuestra
colaboración programática, de luchas y movilizaciones es posible y
la deseamos. Somos unos más, pero con una vocación de servir
permanentemente a la unidad de esfuerzos, acciones, programas y
discursos en el trabajo ciudadano, Y si no es posible por ahora un
programa, al menos una referencia común, un listado de preferencias,
una explicitación de valores y objetivos, una constancia visualizada
de que desde nuestra pluralidad hay algo que nos une: un objetivo de
democracia plena con todas las consecuencias económicas, sociales,
políticas, culturales que de ello se derivan.
Cuando nacimos lo hicimos
con un decálogo que posteriormente se elevó a 16 propuestas. ¿En
cuántas podemos coincidir? ¿Cuáles y cuántas podemos considerar
inmediatas?
¿Podemos, al margen de
nuestras diferencias específicas, sentirnos reconocidos y trasladar
esa visualización a la ciudadanía? Cualquier propuesta que hagamos
en sintonía multiplicará la aceptación de la misma y en
definitiva la fuerza que la haga posible. Ese corpus programático
coincidente se convertirá en mensaje de lucha, unidad y fuerza. Y si
el programa no es posible por ahora, al menos un mensaje, una
posición, una actitud compartida que ligada a nuestra presencia como
ciudadanos en esas lucha y movilizaciones haga posible el avance del
proceso constituyente.
Por eso, al convocar este
Foro, el Frente Cívico de Córdoba ha querido escuchar vuestras
propuestas para el aquí y el ahora. El tiempo, la urgencia de las
necesidades de la población, la extensión de la movilización
ciudadana y la acentuación del fin del régimen de la Transición
harán el resto. Creemos que no hay tiempo para dilaciones.
Y si el programa no es posible por ahora, al menos un mensaje, una posición, una actitud compartida que ligada a nuestra presencia como ciudadanos en esas lucha y movilizaciones haga posible el avance del proceso constituyente.<<<<<
ResponderEliminarSi el programa no esposible se tienen que redoblar os esfuerzos.
Para que la gente nos siga tiene que saber a donde va, y sin programa vamos aciegas.