La
confesión de Jordi Pujol Soley ha desvelado la naturaleza corrupta,
inmoral, embustera y delincuente de la derecha nacionalista catalana
y su amplia red clientelar. La confiada ciudadanía ahora empieza a
comprender que durante décadas la hegemonía de CiU en Cataluña se
ha financiado con sobornos de carácter mafioso sobre las
contrataciones de servicios y obras manejadas por los gobiernos del
Presidente Jordi Pujol. Una fuente de ingresos fabulosa basada en el
famoso 3,5% para CiU y el 1,5% para la familia Pujol denunciada ahora
por Carod Rovira. No es un problema de una persona sino de un
régimen, de cuyos gobiernos el actual Presidente Artur Mas fue
Conseller de política territorial y obras públicas y posteriormente
de economía y finanzas.
La
confesión de Pujol no pretende únicamente proteger a su familia de
sangre, como justificaba Artur Mas, sino también a su familia
política, beneficiaria durante decenios de este mecanismo. Los
dirigentes de CiU que han tenido una relación estrecha con Pujol y
su familia tienen una evidente responsabilidad política por no haber
denunciado esas prácticas corruptas si las conocían, o por
manifiesta incapacidad en el cargo de no haberse enterado. El
silencio de Artur Mas durante tanto tiempo despierta todas las
sospechas.
Limpiar
a fondo la tupida red de corrupción laboriosamente construida a lo
largo de varios decenios por la familia de Jordi Pujol y CiU, no
será posible mientras gobiernen los actores y beneficiarios de la
corrupción. No basta con la puesta en marcha de una Comisión de
Investigación. Hace falta una verdadera catarsis, exigir la dimisión
de Artur Mas y la convocatoria inmediata de elecciones.
Estamos
ante un robo que ha supuesto la pérdida de inmensos recursos
públicos, porque por cada euro que cogían los corruptos, los
corruptores obtenían mucho más en costes y calidad de sus servicios
(autopistas, metro, obra pública, sanidad, educación, etc.) a costa
de los impuestos de la ciudadanía. Ello mientras que las necesidades
más elementales (pago de rentas de inserción, medicamentos, ley de
dependencia, becas escolares, etc.) eran recortadas de forma brutal.
No
basta apartar a los implicados en este latrocinio, hay que desvelar
el engaño a que han inducido a la ciudadanía para dar cobertura a
su impunidad. El giro independentista del tandem Mas-Pujol, construyo
para el consumo popular un discurso victimista y de superioridad
moral, laboriosidad y honestidad de Cataluña, frente a una España
corrupta y perezosa que robaba a los catalanes. Un ejercicio de
propaganda mediante el que unos ladrones trataron de ampararse en un
Leviatan abstracto, al que atribuir todos los males: España nos
robaba, sin distinguir entre un minero asturiano y Botín, entre una
enfermera de Madrid y Esperanza Aguirre, entre un jornalero y la
duquesa de Alba.
La
operación de Artur Mas se desarrolló en tierra fértil. La
presencia del PP en el gobierno del estado tensó el histórico
rechazo de la mayoría de la ciudadanía en Cataluña contra la
derecha española heredera del franquismo. Con mayor motivo tras el
recurso del PP al Tribunal Constitucional contra el Nou Estatut
refrendado en las urnas. El reino de España se podía caricaturizar
teñido de azul: centralista, conservador, incapaz de comprender a
Cataluña, y menos, de convertirse en una federación democrática
que respete el derecho de autodeterminación de los pueblos.
Artur
Mas olvidando que el mismo había recortado el Estatut presentado por
el Parlament de Cataluña ante Zapatero, pasó a adoptar una
gesticulación soberanista que caló en sectores de la sociedad
gracias a un diagnóstico interesado de las causas y
responsabilidades de la crisis. La denuncia del expolio fiscal, junto
al silencio sobre el superávit de la balanza comercial de las
empresas catalanas en el mercado español, creó la falsa ilusión en
muchos ciudadanos catalanes no nacionalistas sobre las ventajas de la
independencia. Hábilmente, un President que tenía que huir en
helicóptero del Parlamento asediado por los ciudadanos, en el curso
de meses podía presentarse como salvador de la patria amenazada.
Esta
enorme ilusión colectiva se ha mantenido, a pesar que el gobierno de
la Generalitat ha sido el adalid de las políticas de ajuste y
austeridad de la Unión Europea: Artur Mas defendió con el voto de
CIU la Contrarreforma laboral que ha destruido millón y medio de
empleos y rebajado los salarios. CiU votó con el PP a favor de la
Ley orgánica de estabilidad presupuestaria que refuerza los poderes
centrales del estado para hacer cumplir los objetivos sobre déficit
y deuda y del Tratado europeo de estabilidad. CIU traicionaba, junto
al PP y PSOE, la soberanía popular sobre la economía, entregándola
a los poderes oligárquicos de la Unión europea, CiU fuera de la
cuestión lingüística comparte con el PP el modelo privatizador y
precarizador de la educación pública de las guarderías a la
Universidad
Ahora
la confesión del padre de la patria., lo desvela como vulgar
“padrino” de un país, cada vez más cercano a Sicilia que a
Baviera. Cataluña se revela de la misma “pasta” que la España
de la corrupción de Gurtel y Barcenas, de los EREs de Andalucía, de
Urdangarín y consorte. Las dos Cataluñas emergen junto a las dos
Españas, especialmente tras unas elecciones europeas donde se hunden
los dos grandes partidos que se alternaban en el poder, y ascienden
las fuerzas a la izquierda del PSOE. Se hace visible otra España, la
de la mayoría social indignada, Gamonal, las mareas blancas y
verdes, de los trabajadores y trabajadoras que luchan por el pan,
techo y trabajo, de la ciudadanía que defiende el derecho a decidir
en Cataluña e impulsa un proceso constituyente socialmente avanzado,
para acabar con el régimen borbónico.
El
proyecto soberanista de Artur Mas, y de quienes como ERC le han
apoyado en sus políticas de recortes, se contradice y pierde
credibilidad al haber renunciado a la soberanía popular con su
apuesta de integración en la cada vez menos democrática Unión
Europea. Infravalora las condiciones reales de las fuerzas en
conflicto e impide en la práctica establecer y las alianzas
imprescindibles para vencer a las fuerzas de un régimen borbónico
que cuenta con el apoyo explícito de los gobiernos de la Unión
Europea. Como la historia enseña, en este tipo de conflictos la
victoria no está asegurada por la simple posesión de la razón y la
legitimidad del apoyo de la mayoría de la ciudadanía, hay que tener
una estrategia para vencer. Y para ello hay que recomponer
radicalmente las alianzas en el seno del pueblo trabajador.
Hoy
todos podemos ver, que quienes se llenaban la boca de discursos
patrióticos, muestran que en su vida privada no solo robaban al
pueblo que decían defender, sino que el producto de este robo se
sacaba del país para llevarlo a paraísos fiscales y especular. Es
decir se sustrajo a cualquier tipo de inversión productiva, creación
de empleo o desarrollo ya fuera de infraestructuras, tecnología o
conocimiento en Cataluña. El desenmascaramiento de los negocios de
la familia de Jordi Pujol es una carga de profundidad contra el
discurso soberanista, que desmoraliza a una parte de la ciudadanía
aferrada a los símbolos, y refuerza a los partidarios del “status
quo” y de recentralizar el estado, una deriva que perpetuaría las
divisiones entre la clases populares del Estado.
No
hay salida sin un proceso constituyente que pueda alterar de manera
creíble la actual correlación de fuerzas en el estado español.
Pero hoy, por debajo de las declaraciones altisonantes, como salida a
la frustración previsible de las aspiraciones a la consulta del 9 de
noviembre, las políticas “de cambiar algo para que todo siga
igual” se han puesto en marcha. La monarquía ha jubilado al viejo
rey. El PSOE ha jubilado a Rubalcaba. El nuevo secretario del PSOE
ofrece reformar la constitución para facilitar el encaje de
Cataluña. Artur Mas se reúne con Rajoy al que presenta un
memorándum de medidas que resuelvan viejos y nuevos agravios y le
permitan salvar la cara. Algunos miembros del gobierno de la
Generalitat reafirman la consulta el 9 de noviembre, otros garantizan
que se respetará la legalidad y la resolución del Tribunal
Constitucional. Como alternativa a la ruptura del acuerdo de
gobernabilidad entre CIU y ERC, el PSC se ofrece como nuevo socio con
el apoyo del PSOE…
Un
nuevo discurso embustero y cínico se prepara para intentar apaciguar
los ánimos: “Unidos avanzaremos por la senda de la reforma
constitucional una vez el PP ya no pueda repetir la mayoría
absoluta”. Una reforma apoyada en socios que no cuestionan la
monarquía, los tratados con la UE, el artº 135 que legaliza la
pérdida de soberanía de los pueblos de España e impone la
esclavitud del pago de la deuda y de los recortes de derechos
sociales, y tampoco reconocen el derecho a decidir.
Frente
a ello proponemos una estrategia para la victoria. Con la
perspectiva de una República Federal proponemos como horizonte
un proceso constituyente en el estado español y como instrumento
un proceso de confluencia sociopolítica para las próximas
municipales. Hay que establecer una confluencia entre las fuerzas
políticas opuestas al régimen y de estas con los movimientos
sociales, para que por una parte construyan programas de cambio
localidad a localidad y por otra se doten de mecanismos de
participación social en la selección, supervisión y apoyo de sus
representantes. Un proceso de confluencia que debe enmarcarse en una
nueva escalada de movilizaciones que superen a las marchas del pasado
22M.
Hay
otra alternativa para la esperanza: Unir la Cataluña de la mayoría
social con la España de los pueblos y de la clase trabajadora para
acabar con el viejo régimen borbónico, sobre la base del
reconocimiento del derecho a decidir de los pueblos. Recuperar la
soberanía económica rompiendo con los Tratados europeos que nos
esclavizan. Impulsando a través del empoderamiento de la ciudadanía
un proceso constituyente que garantice los derechos sociales, el
pleno empleo, la democracia y la igualdad, y permita construir la
casa común libremente compartida.
La
construcción de esa alternativa no es compatible con el seguidismo
en las calles y plazas de los responsables de la corrupción, el
desempleo, la desigualdad y los recortes a los derechos sociales.
Consideramos que no ayuda a recuperar el empoderamiento de nuestro
pueblo, el sumarse a las escenografías diseñadas por los poderosos
Hay que romper con todo nacionalismo corrupto. Hay que forjar la
alianza de los desposeídos.
Exigimos
todo el poder para el pueblo de Cataluña y lo convocamos a ejercerlo
en beneficio de las grandes mayorías, en acuerdo fraternal con los
sometidos de todas la naciones y pueblos!
Me pregunto yo si aquellos de Iu, nacionalistas españoles y federalistas, de verdad defenderán la INDEPENDENCIA de Cataluña o Catalunya, para gustos, si poseen el poder del Estado central.
ResponderEliminarSe me hace dificil creerlo cuando veo que defienden la libre determinación de los pueblos pero luego quieren un pueblo, el suyo, federal y de multiples nacionalidades. ¿Por qué si sois democratas y defendeis la libre determinacion de los pueblos pretendeis a toda costa mantener a los pueblos que no quieran en ese proyecto nacionalista que se llama España?
A mi hay cosas que no me cuadran.
No creo que la independecia de Cataluña vaya a beneficiar a nadie, cuando hay que unir fuerzas para cambiar el sistema en favor de los que más sufren este estado de cosas.
ResponderEliminarNo nos podemos entretener en el traspaso de poderes, accuerdos económicos y configuración de una nueva realidad que nos llevaría mucho tiempo; mientras, las demás comunidades a esperar la terminación del proceso de independencia, aplazando la solución a sus problemas urgentes.
No obstante, yo no impediría la consulta, porque todo el mundo tiene derecho a decidir su futuro aunque éste sea un suicidio. Recordemos el refrán: "Divide y vencerás": ¿Quién será el vencedor? Dejo la respuesta a la elección del lector.
A mi tampoco mecuadran ls cosas. Los nacioalistas piensan primero en su pais, luego en su país y despues en su país. es decir primero en mi, luego en mi, despues en mi. Nada que ver en el vienestar de la sociedad.
ResponderEliminarNo se que leche pintan los que se llaman de izquierdas defendiendo la independencia de Cataluña.
Acaso se creen que los independentitas se van a parar en otra cosa que no sea en la independencia.
Hace falta ser tontos para no darse cuenta que si sele ofrece un estado federal no te van adecir que te lo metas en el culo.
No esiste otro cosa que decidir entre si se la da la independencia o no. si o tubiera mucho dinero defenderia la independencia para asegurar mi capital robar un poco mas como Ppujol y compañia.
Todo el que seq muy nacionalista es muy poco de izquierdas se llama como se llame y sea quien sea.
"El orgullo más barato es el orgullo nacional, que delata en quien lo siente la ausencia de cualidades individuales"
ResponderEliminarGoethe
"El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad"
Albert Einstein
"Daría la mitad de mi vida para que los nacionalistas pudieran defender sus tesis, pero la otra mitad la necesito para batallar para que los nacionalistas no consigan lo que pretenden."
Voltaire
"Cuantas menos razones tiene un hombre para enorgullecerse de sí mismo, más suele enorgullecerse de pertenecer a una nación".
Arthur Schopenhauer
"El nacionalismo es la piel de cordero que utiliza el lobo racista"
"El nacionalismo es siempre una tontería, y el nacionalismo étnico, una tontería asesina"
Bernard Henry-Levy
El nacionalismo es un invento de la burguesía para dividir al proletariado
Karl Marx
"El patriotismo es la principal parte de la ideología mediante la cual la burguesía envenena la conciencia de clase de los oprimidos y paraliza su voluntad revolucionaria"
León Trotsky
Ni uno solo de los tres "respondedores" ha respondido a la pregunta del anónimo.
ResponderEliminarIU no pone todas las cartas sobre la mesa.
¿Por qué defender un nacionalismo español (aunque sea federalista) si se argumenta que el nacionalismo catalán divide al proletariado si no es más que por puro intereses coyuntural?
Más allá; ¿Qué es el nacionalismo cuando puede ser dividido, aunado y organizado, como si nada pasase, según convenga a las altas esferas de diferentes grupos (con independencia de la nación)?
No habéis respondido. Solo salidas por la tangente.
IU no es trigo limpio. No lo ha sido hasta ahora, ¿por qué debería serlo ahora? y ¿por qué ha de creerse a una agrupación que ha vivido a gusto de las sobras del Capital hasta que encuentra una posibilidad de catar poder? ¿Qué harán cuando ya no vislumbren esa posibilidad, volver a engañar a todo el proletariado? Malo. Así no.
Obras Completas de José Stalin TOMO II
ResponderEliminarEl marxismo y la cuestión nacional 130 página 114 en adelante.
Página 127
Pero admitamos por un momento la consigna de “¡organizad la nación!” sea una consigna viable.
Todavía podría uno comprender a los parlamentarios nacionalistas burgueses, que se esfuerzan en “organizar” la nación con objeto de obtener más votos. Pero ¿desde cuándo los socialdemócratas se dedican a “organizar” naciones, a “construir” naciones, a “crear” naciones?
¿Qué socialdemócratas son esos que, en una época de la más intensa agudización de la lucha de clases, se ponen a organizar uniones nacionales comunes a todas las clases? Hasta ahora, la socialdemocracia austriaca, como todas las demás, tenía una sola misión: organizar al proletariado. Pero, por lo visto, esta misión esta “anticuada”. Ahora Springer y Bauer señalan una misión “nueva”, más sugestiva: la de “crear”, la de “organizar” la nación.
Por lo demás, la lógica obliga: quien acepta la autonomía nacional tiene que aceptar también esta “nueva” misión; pero eso equivale a abandonar las posiciones de clase, a pisar la senda del nacionalismo.
La autonomía cultural-nacional de Springer y Bauer es una sutil variedad del nacionalismo.
Y no es, ni mucho menos, fortuito que el programa nacional de los socialdemócratas austriacos imponga la obligación de velar por la “conservación y el desarrollo de las peculiaridades nacionales de los pueblos”. ¡Fijaos bien lo que significaría “conservar” tales “peculiaridades nacionales” de los tártaros de la Transcaucasia como la autoflagelación en la fiesta del “Shajsei-Vajsei” o “desarrollar” tales “peculiaridades nacionales” de los georgianos como el “derecho de venganza”.
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Pero el daño que causa la autonomía nacional no se reduce a esto. No sólo prepara el terreno al aislamiento de las naciones, sino también a la fragmentación del movimiento obrero unido. La idea de la autonomía nacional sienta las premisas psicológicas para la división del partido obrero en diversos partidos organizados por nacionalidades. Tras los partidos se fraccionan los sindicatos, y el resultado es un completo aislamiento. Y así, un movimiento de clase unido se desparrama en distintos riachuelos nacionales distintos<<<<<<<<<<<<< Es verdad que tanto en los escritos de Stalin, como de Lenin se pueden sacar conclusiones muy controvertidas en este tema del nacionalismo, pero creo que no esta de mas leer las obras completas de Stalin, Tomo I, Tomo II y Tomo III, para darse cuenta que el nacionalismo, y el crear organizaciones nacionales no favorecen en nada a los trabajadores.
Estas obras hablan del partido socialdemocrata ruso anteriores a 1917, en el militaban tanto Lenin como Stalin. Y se pueden encontrar en internet.
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