Manuel Marrero Morales
Coordinador General de Intersindical Canaria
Nos
tienen acostumbrados nuestros representantes políticos a múltiples
promesas electorales, que luego incumplen, así como a no permitirnos
participar más allá de depositar un voto que los apoye cada cuatro años.
El
derecho a decidir es un derecho democrático reclamado de manera
creciente por la ciudadanía, a la par que reprimido desde posiciones
autoritarias y recentralizadoras del gobierno estatal del PP. La derecha
recalcitrante no ha abandonado los viejos 'tics' del Franquismo y
considera que lo recorrido en el Estado de las Autonomías tiene que
revisarse bajo los criterios recentralizadores del "una, grande y
libre".
Nuestro
modelo económico, que debiera ser debatido socialmente, nuestro Fuero,
el Régimen Económico y Fiscal de Canarias, está más al servicio de las
minorías empresariales que de los intereses generales. Algunas de sus
figuras, como la Reserva de Inversiones Canarias, ha devenido en un
continuado fraude de ley sin que parezca que haya responsables que lo
impidan y persigan. Y tanto el Gobierno de Canarias como el empresariado
están configurando la nueva modificación del REF, a espaldas de la
sociedad canaria.
Nuestro
modelo medioambiental, con Gobiernos sucesivos de CC-PP-PSOE, ha traído
consigo en las últimas décadas un progresivo deterioro de gran parte de
nuestro territorio y, en especial, de nuestras costas, ocupando algunas
de nuestras tierras más fértiles con cemento y piche. Desastres como
los Puertos de Arinaga y Granadilla, proyectos como el de Tindaya,
cierre del anillo insular por el norte de Tenerife, Mamotreto de Las
Teresitas y adjunto pelotazo urbanístico y otras actuaciones son el
claro ejemplo de desarrollo insostenible potenciado desde el tándem
político-empresarial que nos gobierna.
Por
tanto, D. Paulino Rivero y D. José Miguel Pérez, que defienden esta
consulta sobre las prospecciones petrolíferas en aguas próximas a
Canarias y, por supuesto, D. José Manuel Soria, que actúa como un probo
empleado de REPSOL, no son ni aliados ni defensores de la mayoría social
de estas islas. Los intereses espúreos que les llevan a enfrentarse son
ajenos y contrarios a nuestros intereses.
Está
claro que el Gobierno Canario tiene el derecho y el deber de velar por
los intereses de la población canaria y, entre ellos está también la
defensa del medioambiente, factor determinante para el mantenimiento de
nuestra primera industria, el turismo. Y las prospecciones y posible
explotación de petróleo y/o gas en aguas próximas a Canarias no sólo son
un peligro potencial sino también real para nuestro hábitat y nuestra
economía.
Entre
nuestras señas de fragilidad, cabe reseñar: En torno a 2.100.000
habitantes que vivimos sobre 7.447 km² y una densidad de 284,46 hab/km² y
a los que se añade cada mes un millón más de visitantes. Una sociedad
con el 32.7% de población en paro y más de 800.000 personas bajo el
umbral de la pobreza. Unas islas, cuya agua potable, en gran parte
procede de plantas desaladoras. Un sector primario agonizante. Una
boyante industria turística, cuyos beneficios aumentan para el
empresariado a la par que disminuyen las condiciones de vida y trabajo
para la población empleada en dicho sector. Jamás unos pocos habían
ganado tanto a costa de los trabajadores y trabajadoras, que nunca
habían perdido tanto y en tan poco tiempo.
El
Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, tras mantener un
encuentro con representantes institucionales, partidos políticos y
colectivos ciudadanos, ha anunciado la pregunta que se pretende formular
el 23 de noviembre a la ciudadanía en una consulta sobre las
prospecciones petrolíferas y, en este sentido, apuntó que esa cuestión
consistirá en conocer la opinión de los canarios respecto a: "¿Cree
usted que Canarias debe cambiar su modelo medioambiental y turístico por
las prospecciones de gas o petróleo?".
El
Presidente Rivero, acuciado por otros motivos y no precisamente porque
se haya convertido al ecologismo, ha lanzado este envite al Gobierno del
PP, que intentará buscar todos los subterfugios posibles para impedir
la consulta. Si el Constitucional tardó unas horas en pronunciarse sobre
la consulta catalana es probable que ahora la consigna sea la
contraria, la de la dilación. Y ahí es donde D Paulino tendrá que
demostrarnos hasta dónde está dispuesto a llegar. Si tenemos la
legislación favorable (Ley de Participación Ciudadana, votada por cierto
en el Parlamento Canario por CC y el PP del Sr. Soria en 2010 y
enmendada por el PSOE, que manifestó su desacuerdo con que apareciera el
término 'referéndum') y la consulta se desarrolla dentro del marco
competencial canario, cumple los requisitos legales y por tanto no hay
excusa que valga para retrasarla o no celebrarla.
Que
no se pretenda con esta pregunta matar dos pájaros de un tiro: que la
población canaria se pronuncie y que, a la par, apoye los desmanes en
materia de modelo económico y medioambiental impuesto en Canarias. No
vamos a admitir gato por liebre.
Vamos
a decir claramente No a las prospecciones que dañan nuestro
medioambiente y, por consiguiente, al turismo, nuestra mayor fuente de
trabajo; pero ese NO se hace extensivo a todos los desmanes y atropellos
medioambientales cometidos por los respectivos gobiernos canarios,
donde siempre ha estado Coalición Canaria, y ese NO va dirigido también a
una patronal del turismo que subyuga a las personas que trabajan en el
sector con salarios de miseria, contratos en precario y condiciones
laborales decimonónicas, apoyados por la reforma laboral del PP.
Por
tanto, en defensa del Derecho a Decidir que nos asiste a la ciudadanía,
el 23-N, con o sin permiso de Madrid, diremos NO. Y antes, el 18 de
octubre, a las 18.00 horas volveremos a ocupar las calles del
archipiélago. Aquí vivimos, aquí decidimos.
Da la puta casualidad que en todas partes sacan petroleo y no pasa nada y aqui en Canarias no se puede sacar. Que lastima que lo sacara Maruecos a 200 metros y se llevara el mismo petroleo y os dejara tres veces mas mierda.
ResponderEliminary encuanto alo de decidir. los trabajadores, ya vamos que echamos leches para el siglo XIX y con los que decis que nos defendeís, (Izquierdes perdon) estais haciendo oposiciones para llevarnos a los tiempos de Pelayo