Juan Balsera Santos
Colectivo Prometeo y Frente Cívico "Somos Mayoría"
Plantearse la unidad popular sólo como una cuestión meramente electoral, a mi entender
esto sería un error, pues la misma,
transciende con creces lo que son los procesos electorales; ahora bien,
aprovechar estos momentos políticos para avanzar en la construcción de la
misma, debe de ser un camino ineludible e irreversible cuyo horizonte sea la
recuperación del poder perdido de los trabajadores y por tanto de la mayoría
social.
Sí es adecuado ir poniendo
unas reglas básicas que sean los primeros cimientos de esa unidad popular desde
el comienzo de esa semilla de política estratégica, que sea capaz de combinar
los tacticismos electorales y coyunturales de la vida cotidiana con avances
puntuales y tangibles para los ciudadanos y ciudadanas, convirtiendo nuestra
acción en pautas de transparencia, democracia participativa y fijación de alternativas reales en la gobernanza y en las
prioridades sociales de la mayoría. Debe de quedar
claro desde el inicio que el bipartidismo (PP/PSOE) forma parte de la otra
orilla y por tanto no puede haber espacios comunes con ellos mas allá de
acuerdos puntuales en temas muy concretos de nuestro programa.
Hemos escuchado con
frecuencia la frase de que perdimos la batalla ideológica; es cierto, pero
quizás todavía no hemos sido capaces de profundizar en el análisis de por qué fue así. No basta con responsabilizar a
los y las dirigentes políticos que no supieron estar a la altura de las
circunstancias; debemos realizar dentro de nosotros mismos y nosotras mismas la
autocrítica, en la que nuestra
pasividad o pensar que lo que estábamos viendo no nos iba a afectar.
Nos encontramos con las
condiciones sociales, económicas y políticas para iniciar esa transformación de
la sociedad, seguramente sean las más favorables de los últimos setenta y cinco años. Sin embargo nada
valdrá si no somos capaces de invertir el proceso de recuperación
ideológica, que nos lleve a la batalla con garantías de éxito para recuperar ese espacio de una mayoría social y política de la población
española.
Fuimos desmenuzados como un puzzle
en cientos de piezas separadas pero con una base común. Nos dieron la vuelta a
nuestro pensamiento y nos han hecho creer que el enemigo está fuera y que nada
podemos hacer por cambiarlo, cuando en realidad nuestro principal obstáculo
somos nosotros mismos y nosotras mismas. Para ello utilizaron tácticas tan
elementales y eficaces como el ensalzamiento del narcisismo, la eliminación de
los principios y valores éticos, el análisis con rigor fue sustituido por la
justificación permanente de las cosas, etc.
Recuperar conceptos tan
elementales de nuestro trabajo político; nosotros tenemos dirigentes no líderes,
nuestro método de trabajo es la elaboración colectiva, en vez de
formulas mágicas que alguien se saca de la chistera, esfuerzo personal y
trabajo sistemático, debe ser nuestra
praxis frente a la verborrea huera. Pasión y compromiso frente al
deseo y a la dependencia, formación y búsqueda del conocimiento
para conseguir las mejores alternativas. Igualdad de mujeres y hombres como
garantía de solidaridad, producción y consumo respetuoso con el medio ambiente
y sostenible en el tiempo.
En definitiva, un rearme
ético en la búsqueda de personas con principios y valores forjados en el
conocimiento y los valores de humildad, sabiduría, dignidad, integridad,
honestidad y humanidad. Necesitamos una catarsis de nuestra clase
dirigente que sea capaz de anidar en el conjunto de los ciudadanos para recuperar
pautas y comportamientos de respeto y consideración social más allá de la
coyuntura electoral, que sirva de horizonte en la búsqueda de la emancipación
del ser humano para la consecución de un mundo más justo y solidario.
El programa debe ser la
síntesis de las distintas acciones y planteamientos coyunturales y de
propuestas de gobierno. Este se confeccionará con dos premisas, una las
prioridades de nuestras políticas, no podemos hacer un relato de acciones, las
mismas tienen que ser precisas y acotadas en el tiempo. El método tiene que
devolver la palabra a esa mayoría social.
No podremos invertir la
situación social con los mismos principios y armas que hemos utilizado hasta
ahora y que fueron implantadas por los que nos oprimen y nos excluyen social y
políticamente. La formación y la educación de los y las dirigentes y de los
ciudadanos y las ciudadanas es una tarea política ineludible e imprescindible.
Debemos forjar nuestra acción política en dos vectores inseparables: la acción
política en las instituciones y la acción social y formativa en el seno del
tejido social.
A la vez que damos respuestas
tácticas a los problemas sociales, las
coyunturas electorales y las necesidades de
las personas, tenemos que ir trabajando en estrategia de la construcción de la
unidad popular para conseguir implantar un mundo distinto, capaz de ser
alternativa a la opresión, a la desigualdad, a la injusticia de que unos pocos
engorden sus barrigas a costa del sufrimiento y la miseria de unos muchos.
Y tu que opinas de la opresion del cura castillejo y de los que cubrian sus desmanes desde los sindicotos. que eso era un coto.A proposito no veo claro que PODEMOS participe de una pantomima mas de los listillos de IU para superar en este pais la situacion de colapso politico la unica alianza politica es podemos y los movimientos sociales y ciudadanos y sin contaminaciones de personajes que han participado de la pantomima de las cajas en nombre de la izquierda.
ResponderEliminarpara su conocimiento, fueron unas cuentas las veces, en el periodo que fui secretario general de la seccion sindical de ccoo. que ganamos demandas en los tribunales en relacion a los derechos de los trabajadores, incluyendo una del tribunal supremo de andalucia por conducta antisindical, que condenaba a cajasur indemnizar a la seccion sindical por estas practicas.Nunca participe en ninguna pantomima en las cajas de ahorros.
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