Ayer por la tarde, 17 de mayo, en la Facultad de Económicas del Campus de El Ejido
en Málaga, celebramos la presentación del libro "TTIP. La gran amenaza
del capital".
Contamos con la presencia de nuestro querido compañero del FCSM de
Córdoba, Jorge Alcázar, autor de la obra, junto a Alberto Montero,
Francisco Soler y Francis de la Casa.
Les
agradecemos enormemente a todos ellos su disposición a participar y sus
magníficas intervenciones en las que se dieron certeros detalles sobre
diferentes aspectos de este tratado cuya posible aprobación y puesta en
marcha tanto nos preocupa.Tuvimos una buena asistencia, muy interesada, produciéndose un debate con preguntas muy interesantes a las que respondieron cada uno de los intervinientes.
Antes de despedirnos Jorge tuvo la oportunidad de estampar su firma y dedicar muchos ejemplares de su libro.
El Frente Cívico Somos Mayoría de Málaga seguirá organizando y propiciando más eventos y debates de este tipo, útiles a la ciudadanía para ampliar la información sobre temas que afectan a la inmensa mayoría.
Muy pronto dispondremos del video del evento completo que pondremos a vuestra disposición por los medios habituales en la red.
¿Os preocupa el TTIP? Hacéis bien, por la cuenta que nos trae. Pero, ¿por qué no os preocupó la primera vez que observasteis en esa aberración llamada Parlamento Europeo ((demos por hecho que "representa" cientos de millones de seres humanos (sic)) en el que se deberían manejar las decisiones políticas solo en él, publica y abiertamente) cómo las decisiones reales de la organización y desarrollo humano provenían de instancias antidemocráticas que se situaban secreta y tiránicamente por encima de las decisiones y ratificaciones oficiales del teatro de la institucionalidad aburguesada, mediante pingues beneficios monetario-gananciales y de bienes, influencias o poder (impositivo)?, ¿por qué no os alzasteis cuando visteis que de democracia no existe ni el nombre si, en realidad, nunca ha existido en su justa forma dentro de los criminales imperios?, ¿por qué no os alzáis todavía? y ¿por qué no se ha parado antes esto mismo, cuando la implantación de transgénicos en los alimentos en el sector alimentario es ya una imposición de los criminales capitalistas desde hace décadas?
ResponderEliminarQuizá se deba a la hegemonía impositiva absolutista que el Capital(ista) posee actualmente sobre nuestras voluntades, vidas subordinadas y la connivencia con los mismos por parte de los que aparentan luchar en las instituciones pretendidamente aburguesadas, impidiendo a "esos que quieran defender la Justicia, desarrollo y el bien de la colectividad humana" operar más allá del mero levantamiento y defensa solo frente a los ataques que por sistema el Capital(ista) perpetra a la colectividad subordinada en su afán de dominación.
Las consecuencias no se hacen esperar. Y el subordinado se ve abocado a aparentar que el espacio pervertido de la institución perversa y falsaria en la que le permiten operar los burgueses solo sirve para la perpetuación y desarrollo de su desorganización criminal y genocida. Terminando por ser cómplice, silencioso o no, cuando no participe activo.
Conste que la manipulación genética y el control privado y privativo de lo que comemos, o cómo lo hacemos, no es la única razón del mal del TTIP.
Conste que, igualmente, "lo transgénico" no es necesariamente malo por ser "trans-" sino porque no habiéndose realizado estudios de su relación ecológica y de salud general en la población (como en su día sucedió con el negocio del toxico tabaco y sus excipientes que aun continua so pena de cientos de millones de asesinatos) podría tener consecuencias nefastas en la salud de la población mundial pues se desconocen los potenciales efectos de la manipulación genética y su relación con el metabolismo humano en múltiples aspectos.
No termina aquí la cosa ya que la situación posee variados aspectos dentro de si misma. La PRIVATIZACIÓN Y PRIVACIÓN de la tecnología transgénica con fines como el lucro monetario, poder o control privado sobre otros seres humanos podría impedir a larga que podamos obtener alimento de forma completamente independiente como individuos, para pasar a depender absolutamente (otra vez el absolutismo de los señores feudales) de magnates o señores feudales de grandes corporaciones contra-alimentarias al poder controlar unilateralmente todos los parámetros de la producción planetaria de alimentos; desde las cepas vegetales, sus características, la composición del sustrato, la biodiversidad y su relación ecológica con el alimento. Todo.