Manuel
Marrero Morales
Colectivo Prometeo
FCSM
Los
partidos de la descalificacion (PP, PSOE y Cs, y en Canarias, la
desesperada CC)
centran
todas sus críticas en el enemigo a batir: UNIDAS PODEMOS. No hacen
propuestas de gobierno, porque no son creíbles, porque no aportan
salidas dignas para la sufrida mayoría social, y, como están
empeñados en que nada cambie, -porque sus amos así se lo han
exigido-, todos sus esfuerzos los centran en intentar descalificar
las propuestas de cambio que aporta la candidatura de Pablo Iglesias
y Alberto Garzón.
Ya
Alberto Garzón ha dejado de ser el buen chico necesario para que el
PSOE gobierne y ha pasado a ser el comunista irredento, que se ha
entregado en brazos de Pablo Iglesias y del chavismo venezolano, para
formar una amalgama, una sopa de letras, en definitiva, un guirigay
de radicales que quieren acabar con la democracia, con el euro, y nos
quieren conducir a la época del racionamiento y las largas colas.
Mensajes todos ellos dirigidos a un electorado mayor de 65 años,
pensionista, o a un electorado sin cualificacion profesional alguna y
a los que interesa que sigan estando desinformados por la televisión,
que les pertenece a ellos, a los partidos del IBEX 35.
Usan
la descalificacion y el miedo a través de mensajes nada elaborados
para que sean digeridos rápidamente por cualquiera de las personas
que ellos piensan que no tenemos capacidad suficiente para pensar,
informarnos, tener nuestra propia opinión. Intentan tratar de
imbéciles a un amplio sector del electorado; pero no cuela. Y como
lo saben, están nerviosos, actuando a la desesperada. Quieren
demonizar a Julio Anguita y a los que llaman de forma despectiva "sus
hijos"; pero no han caído en la cuenta de que Anguita es un
político reconocido entre las gentes de la más diversa condición
como un político coherente, honrado y certero en sus análisis.
Ejemplo que no siguieron otros coetáneos suyos como Pujol, Aznar o
Felipe González, totalmente desprestigiados.
El
gran reto que tenemos como sociedad es que el PP no siga gobernando,
no siga infligiendo serios castigos a la mayoría social con
recortes, paro, pérdida de derechos, privatizaciones, emigración
forzada de nuestros jóvenes, saqueo de la hucha de las pensiones,...
Y corrupción a lo largo de toda la geografía. El latrocinio de las
arcas públicas va en detrimento de nuestros derechos ciudadanos. No
lo podemos tolerar.
El
PSOE, con unas cúpulas cada vez más alejadas de su militancia que,
desanimada, lo está abandonando, aparece como un partido desfondado,
sin liderazgo interno ni liderazgo social, sin ideas para el
necesario cambio de esta sociedad. Parece que se contenta con
mantener el segundo puesto, sin ambiciones de gobernar y, a lo sumo,
posibilitar que el PP sea el encargado de guardar los muebles de este
sistema que tanto les beneficia a ambos y tanto nos perjudica al
conjunto de la sociedad, si exceptuamos a los poderosos y sus
amistades.
Ninguno
de los trillizos (PP, PSOE y Cs, además de la desprestigiada CC)
aportan soluciones para recuperar derechos laborales perdidos,
derechos sociales recortados, derechos civiles amenazados. No quieren
que el sistema bipartidista que han construido cambie, porque estaban
cómodos con la alternancia, que no incomodaba a sus amos, los
grandes poderes económicos, a cuyo servicio han gobernado. No les
importa el deterioro democrático, la desafección de la ciudadanía
con la política, porque, hasta ahora se consideraban
imprescindibles, se consideraban los únicos que aportaban soluciones
a los problemas de la sociedad.
Por
eso, están desconcertados, están desbordados por las propuestas de
gobierno de Unidos Podemos. No saben cómo parar el tsunami social de
apoyos electorales que vaticinan las encuestas y que se nota en las
calles, en el trabajo, en las tertulias, en las familias,... Y no
pueden pararlo, porque ellos son incapaces de cuestionar el status de
grandes empresas y grandes fortunas, que apenas cumplen con su deber
de aportar al erario público; porque ellos no van a impedir las
puertas giratorias; porque no van a mejorar los derechos laborales,
económicos, sociales, que ellos mismos han deteriorado en los
últimos años. Porque ellos no tienen interés en acabar con la
lacra de la corrupción que menoscaba nuestros derechos. Porque no
están dispuestos a invertir más en educación, en sanidad, en
dependencia, en renta básica, en luchar de verdad contra los
desahucios o contra la violencia machista; sino que han acordado
modificar el Artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago
a los bancos por delante de las necesidades de la ciudadanía. Y no
están dispuestos a cambiarlo. Y porque quieren recortar más y
favorecer acuerdos como el TTIP que reduzca nuestros derechos a
cenizas y nos obligue a ser más esclavos y más dependientes.
Y
porque quieren cumplir con el compromiso que tienen con los
poderosos, a los que jamás van a cuestionar, están empeñados en
seguir en el poder a toda costa. Y por eso, a la desesperada, no
proponen soluciones sino descalifican a quienes sí proponemos
salidas dignas para la mayoría social. Y para eso, creen que el
miedo es un arma eficaz, que hace dudar a los menos informados, a los
indecisos, para que terminen apoyando eso que ellos llaman
"estabilidad sin sobresaltos". Es decir, que los apoyen
para que sigan recortando, privatizando, deteriorando la democracia,
favoreciendo la corrupción, potenciando que decida la economía
sobre la política, en definitiva, no cuestionando a sus dueños: las
grandes fortunas que nos gobiernan.
Manuel
Castells decía que "El
miedo y la resignación
paralizan a la gente (...) La esperanza llega cuando superas el miedo
y encuentras en las redes, en la calle, mucha gente que está
como tú.
Empieza al hablar con otro, al sentir con otro. Al percibir que no
tenemos el poder pero estamos juntos y tenemos la razón
con nosotros. Ése
es el paso del miedo a la esperanza".
Ken
Loach ("El
espíritu del 45") nos
dice que
"Creíamos
que nunca más íbamos
a dejar que la pobreza, el desempleo o el ascenso del fascismo
desfiguraran nuestras vidas" y
añade
"La clase trabajadora puede cambiar toda la historia, pero aún
no se ha dado cuenta del poder que tiene"
La
triste lección
de los últimos
dos siglos es que la necesidad y el miedo son los dispositivos
políticos
decisivos en esa lucha entre los de arriba y los de abajo que
configura los sistemas sociales. Por eso a la victoria de los de
abajo se le llama democracia y requiere que el miedo y la necesidad
cambien de bando. Solo así
de
las cifras dejará
de
brotar la sangre de los de abajo (paro, pobreza, exclusion social,
desahucios,...).
Todo
empieza el 26-J. No basta con el voto. Tenemos
que construir un contrapoder político y social (partidos y
movimientos sociales) para defender las conquistas. Tenemos que
vencer al miedo y el 26 de junio acudir de forma masiva a las urnas,
sonrientes y esperanzados de que nos merecemos recuperar la alegría
y la dignidad, apostando por el país que viene. Unidos y Unidas
Podemos.
Ayer se dio un acto electoral en Barcelona en el Arco el Triunfo, en el que participaron Alberto Garzon y Pablo Iglesias entre otros.
ResponderEliminarPor la participación, el entusiasmo y los gritos a Pablo Iglesias PRESIDENTE, PRESIDENTE...... No cave ninguna duda de que el zarpazo al PP esta asegurado. Pero no el zarpazo a unos metros de la linea de meta; sino el zarpazo dejandolo asfixiado al comenzar el puerto: el zarpazo sera el de los 176 diputados. Por la sencilla razón de que el PSOE se desgarrara como le ocurrió a la UCE o a los socialistas griegos.
El PSOE se acuerda ahora de los mineros, de los parados, los obreros, de los socialdemocratas, etc. Mientras en los últimos años sus votos los ha utilizado como látigo noeliberal contra ellos.
Que no dude nadie que estas elecciones hay cuatro cajas iguales con un regalo para escoger.
En las tres primeras, aunque tengan una envoltura distinta, el regalo es el mismo: NEOLIBERLIMO, uno con el apellido de PP. otro Cs. y el otro PSOE. En la otra el regalo SOCIALDEMOCRATA.
Espero que sea el sociademocrata Willi Brandt.
No creo que sea la solución que mas nos guste.
Pero todo aquel socialista que sea socialista de verdad, su voto debe de ir a Unidos Podemos.
Esta debe ser nuestra consigna llenar las urnas el 26 J de Unidos Podemos y el día 27 de junio tendremos los 176 diputados que necesitamos para tener el primer PRESIDENTE de la clase obrera desde el 36.
UNIDOS PODEMOS