Colectivo Prometeo
Los “Juancarlistas”
en los tiempos del Cólera
(De héroes y
villanos)
Aunque no lo parezca por
el título tomado prestado a García Márquez, esta reflexión no se centrará en el minucioso análisis de la corrupta fortuna
amasada por el Borbón primigenio desde que pactó su acceso a la
jefatura del Estado con el sanguinario dictador, sino en la métafora
que su caída política (a los otros batacazos físicos nos tenía
acostumbrados y servían de gracieta) representa:
el fin de
una monarquía modélica en el que el relato oficial empezaba con un
almibarado “ Érase una vez un monarca...” y terminaba con el
consabido “ gracias al Caballero, milites Christi,los españoles fueron
felices y comieron perdices”.
Aunque algunos nos
cansásemos de gritar sin fortuna “ va desnudo, el rey va desnudo”, pues la mayoría una y otra vez hizo oídos sordos a la advertencia. Lógico pues los medios de difusión del Sistema se afanaron en construir la imagen de un gobernante bondadoso simpático y campechano, capaz a la vez de decir “cojonudo”
y ponerse la capa de Superman para "salvarnos" el 23F.
Al susodicho se le perdonaban los líos de faldas que en forma de chisme
circulaban en corrillos, mentideros y que de vez en cuando alguna copla
de carnaval sacaba para jugar con la fisonomía de su consorte, en el cuplé transformada en
venado cuya cuerna superaba los 222,39 puntos obtenida por el ciervo
de los montes de Lanseros en 2016 (artículo Ciervo).
Puro Gramsci: la clase
dominante imponía sin oposición el relato oficial y su hegemonía
cultural mientras ocultaba las numerosas pistas sobre la rapiña a
manos llenas.
Solo en los márgenes
del Sistema se encontraban quienes- inmunes a la hagiografía-
impugnaban la versión. Con poca gloria pese a lo fundamentadas de
algunas tesis como las expuestas en “Un rey golpe a golpe” de
“Patricia Sverlo” (Libro
pdf),”Juan Carlos I : la biografía sin silencios”de Rebeca
Quintans ya sin tener que “ llamarse ”Patricia" por motivos de
seguridad, o las obras del coronel Martínez Inglés como “El rey
que no amaba a los elefantes” (libro
pdf), "23 F:El golpe que nunca existió" o "Juan Carlos I : el rey de las cinco mil amantes".
Las migas de pan para seguir el rastro siempre estuvieron
ahí, pero nadie del poder establecido y sus aledaños se molestó en
inclinarse un poco para recogerlas.
En esa orilla del
Sistema y gritando “¡Que viene el lobo!” se situó desde su
fundación el Colectivo Prometeo ( basta con darse una vuelta
concienzuda por el blog) practicando lo que nuestro querido Julio
Anguita define como “ discurso profético” (artículo
de Julio sobre el tema en Mundo Obrero): decir y defender
públicamente lo que consideramos verdad sin temer a las
reacciones adversas. Las del Poder interesadas, muchas de las otras
desinformadas. Aunque haya que emplear a veces un tono desagradable o
desabrido porque al auditorio gusta más del “happy end“ de
las películas de Hollywood.
Por eso en este
miércoles 18 de marzo, horas antes de que el “hereu” Felipe VI
se cuele por nuestros televisores ( más que recomendable la
cacerolada -respuesta convocada para las 21h. tras haber ensayado a las 12) habría que preguntarse
emulando a Jorge Manrique: “¿Qué se hizo de los “juancarlistas”?/, de los aduladores del Rey/¿ qué se hicieron?/¿
qué fue de tanto pelota?/ ¿ de tantos lameculos que le siguieron?”
Porque
conviene recordar las veces que un "accidentalista" nos clavó, tras
repetir el mantra “salvador de la Democracia” lo de “soy republicano-juancarlista” , para justificar su entrega ideológica.
Y
esa senda luego fue recorrida por quienes privatizaron las grandes y
beneficiosas empresas públicas como Telefónica, Endesa, Campsa...
para beneficiar al gran Capital y empujar después la confortable puerta giratoria, por quienes sacrificaron los
sectores industriales en el altar de la Unión Europea sin mirar el
coste social o quienes entregaron los sectores estratégicos (Iberia
por ejemplo) a multinacionales extranjeras.
A ellos siguieron quienes allanaron los caminos a fondos buitres para
que se quedasen con las viviendas sociales, quienes en la crisis financiera de 2008 rescataron la Banca (nos debe más de 60 mil millones, conviene recordarlo ahora) antes
que atender a la Ciudadanía ,
mantuvieron privilegios y asignación de fondos públicos a la
Iglesia católica mientras que ésta respondía inmatriculando a
sotana quitada bienes de todos, bajaron la presión fiscal a los que
más tenían, fomentaron el individualismo insolidario... y trazaron
un plan para reducir el Estado a su mínima expresión, poco más que
Ejército y Cuerpos de Seguridad, para traspasar los activos de la
Sanidad y la Enseñanza Públicas a los conciertos que solo buscan el
lucro en lugar de salud y educación para todos y todas.
Y
entonces, cuando el asesinato impune de los Derechos Colectivos estaba a punto de
consumarse, llega - sin esperarlo nadie- un “ puto virus” que en el papel de esclavo de
la antigua Roma grita a una sociedad desnortada el Respice
post te! Hominem te esse memento!
«¡Mira tras
de ti! Recuerda que eres un hombre» (y
no un dios).
De pronto, confinados y cabreados, caemos en la cuenta de hasta que
punto el Poder económico capitalista, único y verdadero en estos
lares, ha llevado lejos el timo de “Más privatización+
Eficacia”.
Y valoramos la importancia de tener un Sistema de Sanidad
Pública fuerte y blindado, al ver a los profesionales de todos los sectores -médicas, enfermeras, auxiliares, celadores,
limpiadores- jugándosela para lograr que la Salud nos cobije a tod@s y no cubra a las personas afectadas en función de "tanto
tienes, tanto vales" del Neoliberalimo capitalista.
Y muchos de los que hicieron suyo el dicho “trabajas menos que un
maestro escuela”,comprueban en sus propias carnes (y a la fuerza) lo complicado que resulta lidiar con el “me aburro” de la
chiquillería de infantil y primaria o con las hórmonas en plena
ebullición del adolescente que vive en su cuarto con el móvil transformado en tercera mano.Y descubren a un ejército docente
combatiendo a golpe de ordenador la crisis.
Y
así en todas las áreas: bomberos, municipales, policías, guardias civiles, militares,
funcionarios de todo pelaje...defendiendo los Derechos Colectivos haciendo que el engranaje no pare.Para seguir con la clase obrera, fija, contratada,eventual, precarizada, agrícola, industrial o de servicios, aguantando a pie de cañón , de obra en farmacias, panaderías, comercios esenciales,asistencia domiciliaria, geriátricos... y continuar con autónomos y pequeños empresarios.Dando lo mejor de sí.
Y descubrimos en el espejo la cara de tonto/a que se nos
quedaría si el "Coronavirus" no nos hubiese atado al mástil de la casa y
de las preocupaciones y siguieramos con nuestra añorada cotidianeidad escuchando las
surrealista sirenas de “ Privatiza que no es poco”. De divertimento elucubras sobre el papel le hubiera dado en la película
José Luis Cuerda a Ayuso para que nos venda las bondades de hoteles
medicalizados que oculten el exterminio de camas perpetrado con
premeditación y alevosía en la Sanidad Pública madrileña durante estos
decenios.
“Nadie escarmienta en cabeza ajena” proclama el dicho. Pues
esperemos que tras el descalabro colectivo que vamos a sufrir,el escarmiento no se
quede en aguas de borrajas cuando vuelva la bonanza y los buitres,
hoy escondidos, sobrevuelen otra vez buscando debilidades.
Como
estamos hipersensibilizados, ahora caemos en la cuenta de lo importante
que resulta leer las contraindicaciones de los prospectos,la letra pequeña de los contratos y calcular
el coste social que tiene una reducción fiscal que solo beneficia a
los ricos o una privatización, si cuando lleguan las vacas
flacas, estas decisiones nos han dejado desprotegidos. De ahí la importancia de no darle poder político a
quienes solo buscan el beneficio particular,siempre a costa de nuestra riqueza pública y de los derechos
colectivos recogidos en esa Constitución que tanto mientan y nunca
leen.
Dentro
del pesimismo y las nubes oscuras y a falta de analizar toda la
letra, la música de las decisiones tomadas ayer en el consejo de
ministros del gobierno de coalición PSOE/ Unidas Podemos no sonó
mal.Y algunos estribillos los hemos tarareado aunque se echan de menos los pareados prohibiendo el despido, suspendiendo pagos de gas, luz, agua, alquileres si la crisis te da de lleno, aunque supongo que deben quedar conejos en la chistera.
Todo sea por recuperar músculo de
Estado (lo que antiguamente se definía como “del Bienestar” ) y
que la crisis venidera no la pague integra la Ciudadanía . Ya nos
hicimos cargo de toda la cuenta de 2008.Ésta nueva que se la pasen a los Borbones,
perdón, a los gorrones.
Con que pagarán los bancos, devolviera el Campechano lo comisionado, y algunos patriotas su botín, sin olvidarnos a las empresas buitre, o las autopistas, o florentinadas (joder que no es una dos cosas), no habría problemas económicos o sería menos compleja la cuestión economica. Un abrazo
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