Remedios Copa
Colectivo Prometeo
Entre las diversas formas de violencia que de una u otra manera nos afectan a diario, la que estamos observando con escalofriante relevancia tiene connotaciones de edad y género.
La discriminación sanitaria aplicada a las personas mayores durante la pandemia, anticonstitucional y claramente punible, causó innumerables muertes agravadas por las condiciones inhumanas en las que se produjeron lamayoría. Me pregunto ahora, ante el repunte del covid-19, si se han establecido las garantías necesarias para que tal aberración no se vuelva a repetir.
Es muy posible, que si los jóvenes tuvieran la certeza de que ellos no van a tener preferencia asistencial frente a sus padres o abuelos, se midieran más en sus comportamientos poco ejemplarizantes cuando priorizan la diversión frente a la protección. Conste que no todos los jóvenes, y no tan jóvenes, se comportan igual. Muchos nos dan un ejemplo admirable.
La carencia de ayuda a la dependencia y el formato actual de asistencia sanitaria telefónica: primero a ver si tienes suerte y logras que descuelguen el teléfono el primer día que llamas y segundo, que te llamen ese día; después, ya veremos si te dan cita y para cuando…, eso es una agresión al derecho a la asistencia sanitaria y una violencia impuesta que sufre quién está enfermo, tenga la edad que tenga. Pero es evidente que en las personas mayores contribuye más rápido al deterioro de su estado general y puede dar lugar a muertes prematuras o pérdidas importantes de calidad de vida, aunque no se trate del covid-19.
Como en todo en la vida, la situación económica de la persona enferma va a ser determinante tanto para agenciarse una mejor salud, como para defenderse de cualquier situación injusta. Aquí de nuevo, a la edad se une la falta de recursos que afecta mayoritariamente a las mujeres y en especial en Galicia. Desde el Movimiento para la Defensa de Pensiones Públicas dignas y el Movimiento Feminista se ha denunciado reiteradamente la desigualdad económica que se produce durante el ciclo productivo y se acentúa en el momento de la jubilación.
Cuando se trata de violencia de género, aunque durante el confinamiento descendió el nº de denuncias y el de mujeres asesinadas en ese período, aumentaron un 60% las llamadas pidiendo auxilio para salir de la situación que estaban viviendo en casa y es innegable y vergonzosa la situación cuando ya se computan 29 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en 2020. Y aquí vuelve a surgir una connotación importante: la edad.
Los datos de esos asesinatos por violencia de género demuestran que el 48,27% de las mujeres tenía 50 ó más años. Lo que este dato pone de manifiesto es que existe una violencia invisible, minimizada y normalizada que padecen las mujeres mayores sin que, a día de hoy, se haya profundizado en esa realidad y sus causas.
Es una violencia que apenas se denuncia precisamente por la dificultad de las víctimas para reconocer comportamientos que no son tolerables en una relación saludable; los comportamientos de control, la violencia emocional e incluso a veces los daños físicos raramente son denunciados. Otro condicionante que opera en muchas de estas situaciones probablemente tenga mucho que ver con las expectativas tradicionales sobre el matrimonio y la reprobación del divorcio. Todo ello sin olvidar que las víctimas pueden estar afectadas de discapacidades cognitivas, físicas o de dependencia económica.
Dicen los expertos en salud y violencia que muchas veces existe un solapamiento del concepto con el de abuso a las personas mayores, lo cual provoca una inadecuación y limitación en las medidas y en los servicios, orientándolos a trastornos sintomáticos pero no al origen de la situación que los provoca.
Parece de consenso, entre quienes tratan a las personas mayores, un estudio de género específico en ese grupo de edad y que además clarifique el concepto de “víctima mayor de violencia de género” en ese ámbito.
Y volviendo al comienzo, urge erradicar de nuestra sociedad todo tipo de violencia y abuso y en especial, sobre las personas mayores.
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