jueves, 14 de enero de 2021

La verdad y el programa frente a trileros y parásitos


 

 
Manuel Delgado Milán
   Es una obligación ineludible de cada persona decir y decirse a sí misma la verdad. Gobierne quien gobierne, debemos buscar sin descanso la verdad sin autoengaños, sin prejuicios, y defender después nuestras verdades.
Sin paños calientes digo la mía, en estos momentos duros.
1. El gobierno tiene que forzar a las Comunidades Autónomas, a sus servicios de salud, a que cada vacuna que llegue a España esté puesta en menos de cuarenta y ocho horas. Si no cumplen, el gobierno debe asumir sus competencias mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
2. El Gobierno debe obligar también a crear una red de protección y cuidados de personas vulnerables por dependencia, falta de vivienda, en definitiva garantizar los DERECHOS HUMANOS elementales. Ayuntamientos y CCAAs, tienen que tener financiación y deben rendir cuentas de su aplicación. Es una vergüenza la existencia de Cañadas de la vergüenza.
3. En energía, el gobierno debe intervenir el mercado eléctrico, y que no vendan la energía más barata al precio de la más cara. Además de prohibir los cortes, debe bajar el IVA al mínimo a las familias, al menos en los meses más duros del invierno y el verano.
Debe imitar a Barcelona y Cádiz y crear una empresa pública de energías, basada en renovables. Cada ciudad debe imitar esos ejemplos que funcionan, ahorran y protegen a la gente. Más en general debe priorizar la transformación energética, de transporte y de movilidad en las ciudades, como una de las bases del cambio del sistema productivo.
4. En vivienda es una ofensa que haya viviendas vacías y familias sin un techo digno. La solución es establecer un impuesto progresivo a las empresas detentadoras de viviendas vacías, sin estar ofertadas a alquiler en los precios medios del mercado. Va contra el olvidado artículo 128 de la Constitución.
5. En trabajo y protección al desempleo hay que ir a reducción de jornadas, no aumentar la edad de jubilación, y establecer rentas básicas de garantía. Los avances de tecnologías están descartando ya que puede haber pleno empleo, pero sus beneficios, los aumento de la productividad deben socializarse, no concentrarse en pocas manos.

Por hoy ya está. Política debe ser decirnos la verdad, cumplir el programa de Gobierno. No podemos consentir la corrupción de la mentira permanente, consentida, difundida ante nuestras narices; esa falsedad y doblez que siempre ha servido para justificar la permanencia en el poder de los peores trileros y parásitos.

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