El 5G: ¿otra propuesta engañosa?

Remedios Copa

Colectivo Prometeo

     

     Se habla mucho del 5G, pero por encima. Se nos presenta siempre como lo más de lo más en nuevas tecnologías y, pese a que no se está dando información exhaustiva sobre dicha tecnología ni se ha abierto un debate sobre pros y contras de la misma, parece que si no estamos a favor y preparados para ser los primeros en engancharnos a ella es que una de dos: o somos unos ignorantes o estamos desfasados.

Pues bien, ante la existencia de informes técnicos serios y muy bien documentados que advierten de los riesgos que el 5G entraña y sobre los que no se habla, la Coordinadora Galega pola Moratoria do 5G y también la Coordinadora Estatal están promoviendo en todos los Ayuntamientos la petición de una moratoria y la apertura de un debate serio con expertos que informen fehacientemente sobre lo que supone esta técnica y se abra a la participación ciudadana, tanto los conocimientos de los pros y los contras de esta técnica como la decisión sopesada de su conveniencia o rechazo.

Hace más de dos meses que la Coordinadora por la Moratoria del 5G registró una petición en todos los Ayuntamientos instando su paralización en tanto no se produjera un debate científico sobre su impacto y en consecuencia, se tuviera en cuenta la opinión científica y social informada.

El escrito de la solicitud de moratoria que la Coordinadora presentó a los Ayuntamientos se acompañó de abundantes informes técnicos sobre los riesgos e inconvenientes ya detectados y que hacen imprescindible profundizar en las posibles consecuencias si no se evalúan convenientemente dichos riesgos y se aplica el principio de precaución.

Por citar algunos de los informes que acompañaron a la solicitud de la moratoria está el del Defensor del Pueblo estatal sobre el Plan Nacional 5G señalando que no cumple con los preceptivos Informe Ambiental Estratégico, ni con la Evaluación del Impacto Ambiental e ignora las recomendaciones de la Resolución 1815 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Dice también que la puesta en marcha de la tecnología 5G no atiende a los dictámenes de las diferentes instituciones europeas que constatan insuficientes los estudios de los impactos biológicos y ambientales, además de aumentar las radiofrecuencias sobre la población y que tendrán efectos desconocidos.

Entre las alertas que los técnicos destacan se cita el incremento exponencial a las radiofrecuencias cuyas consecuencias para la salud parecen dignas de tener en cuenta, las emisiones de CO2 y el consumo energético que dicha tecnología lleva asociado, (con el consecuente extractivismo minero que supone y los destrozos medioambientales a él asociado); por si eso fuera poco, el hiperconsumismo de todo lo nuevo, (“hay que estar en la pomada”, de lo contrario no eres nadie), provocará una ola de la obsolescencia tecnológica de gran impacto medioambiental.

También prevén un cambio en la agricultura y la ganadería cuya producción convertida en intensiva gracias a la versión 4.0 se aparta del concepto de producción saludable y sostenible. Desde luego son obvios los problemas que este tipo de cultivos suponen para la salud y para el medioambiente debido al uso indiscriminado de antibióticos y los deshechos de purín en las granjas y el uso de fertilizantes y pesticidas en los cultivos agrarios extensivos; ambos aspectos de difícil encaje con el desarrollo de una economía sostenible y respetuosa con el medioambiente. En este punto tampoco es baladí la eliminación de puestos de trabajo que supone.

Y digo yo, en los aspectos señalados, que no son los únicos que van ligados a la tecnología 5G, deberíamos tener muy presente la necesidad del decrecimiento racional y progresivo si queremos seguir teniendo un planeta habitable para las generaciones siguientes.

Pero como esta reflexión se centra en la necesidad de la Moratoria del 5G hasta valorar correctamente sus repercusiones, volviendo a los informes de los expertos, no debemos olvidar algo de tanta trascendencia como es la vigilancia y el control social sobre la población. Aunque no menos importantes serán las dependencias tecnológicas y las conductas adictivas que generan auténticas patologías cuya realidad nos señalan reiteradamente los profesionales de la salud mental.

Otro aspecto a tener en cuenta es la opinión de los expertos en materia de meteorología pues algunos consideran que comprometerá seriamente la predicción climática y meteorológica y el estudio astronómico. Por otra parte, ¿qué ocurrirá con la basura espacial y los deshechos electrónicos?

La Coordinadora Galega por la Moratoria para el 5G está celebrando una campaña de actos informativos en diferentes puntos de la Comunidad Autónoma y la recogida de firmas de apoyo a la moratoria para efectuar una valoración veraz sobre dicha tecnología. El sábado pasado, día 20 de marzo, el acto se celebró en Vigo, en un punto mítico de la ciudad, delante de la Plaza de Abastos del Calvario. En el resto del Estado español también se está reclamando.

Otros países se están tomando muy en serio el tema de la tecnología 5G y procediendo a moratorias y estudios consultivos. En nuestra frontera tenemos un ejemplo significativo, el Estado francés ya dio la alarma y diferentes instituciones consultivas como la Convención Ciudadana por el Clima reclamó la moratoria al despliegue del 5G en tanto no se tengan los resultados de la evaluación en el ámbito de la salud y el clima. También el Alto Consejo para el Clima advirtió del impacto energético y climático insostenible que supondrá esa tecnología.

Por los datos que se van dando a conocer, ningún Gobierno ni Institución responsable debería permitir el despliegue de la tecnología 5G sin contar previamente con una evaluación científica y un debate serio sobre la conveniencia o no de aplicarla.