Ilustración Vilhem Pedersen (1820-59) " El rey desnudo"
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La decisión del presidente Pedro Sánchez y su gobierno, de enviar armas al gobierno de Ucrania y apoyar las medidas de guerra económica contra Rusia dictadas por EEUU y la OTAN, tienen un efecto “boomerang” contra las condiciones de vida de la mayoría social en España, no ayudan a desescalar dicho conflicto ni avanzar en una solución negociada, junto con la traición al pueblo saharahui incumpliendo los mandatos de la ONU para someterse a la monarquía reaccionaria de Marruecos, abriendo un serio conflicto con Argelia que es el primer proveedor de gas a España, y el anuncio de incrementar el gasto militar hasta el 2% del PIB que comportará nuevos recortes sociales, han acabado con las ilusiones de una parte importante de la sociedad en una gobernanza progresista basada en el programa de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
El gobierno de coalición ha tenido que afrontar la situación extraordinaria provocada por la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales. El balance de su actuación ha estado condicionado por los graves recortes del sistema de salud público, la privatización de las residencias de gente mayor y el deterioro de las de carácter público, heredados de los gobiernos anteriores. Aunque dichos servicios son competencia de las autonomías, y la gestión de los gobiernos autonómicos especialmente de Cataluña y Madrid ha sido desastrosa con decenas de miles de muertes en las residencias que se debían haber evitado, tampoco el gobierno de España aportó los recursos y medios suficientes para fortalecer el sistema público de salud y de residencias.
La implementación de los ERTEs para evitar el desempleo y cierre
de empresas si bien ha conseguido gran parte de su objetivo no ha gozado del
nivel de protección social adoptado por Francia y Alemania, y por consiguiente,
no ha impedido el importante agravamiento de la pobreza en el conjunto del
estado español.
A lo largo de este periodo, son notables los incumplimientos del
programa de gobierno pactado: la Ley de Seguridad Ciudadana presentada por el
gobierno no deroga los aspectos más lesivos de la “ley mordaza”, no ha derogado
aspectos importantes de la reforma laboral del Partido Popular como el
abaratamiento del despido, etc., ha recortado el poder adquisitivo de las
pensiones en varios puntos al no aplicar el IPC real, aprueba un proyecto de
ley sobre la vivienda que ha obtenido el rechazo unánime de 120 organizaciones
sociales, las PAH, Sindicatos de Inquilinos, Nadie sin Hogar, Marea
Pensionista-COESPE, Alianza de Mareas y Movimientos Sociales, sindicatos, etc.,
y ha hecho necesario registrar 60 enmiendas en su tramitación parlamentaria,
etc.
La nueva la ley del Ingreso Mínimo Vital, presentada como un gran
paso en la lucha contra la pobreza, estableció graves limitaciones para tener
acceso a este derecho (exigencia de un periodo de carencia de ingresos de 1 año
antes de la solicitud), y posteriormente amplió el plazo de resolución de tres
a seis meses. Las previsiones anunciadas en 2020 que dicha ley beneficiaría a
850.000 familias y 2.2 millones, en realidad solo ha dado cobertura en marzo de
2022 a 428.000 hogares y 1,06 millones de personas, en una coyuntura de
agravamiento de la exclusión social en España.
Este balance
de la actuación del gobierno, lleno de incumplimientos del programa de
gobierno, notorias insuficiencias, que genera malestar social y pérdida de
apoyo popular, ha empeorado gravemente tras el apoyo de Pedro Sanchez y una
mayoría de su gobierno al envío de armas al gobierno de Ucrania, a la guerra
económica contra Rusia, la traición al pueblo saharahui, la apertura de una
seria crisis con Argelia y el compromiso de aumentar el gasto militar al 2% del
PIB. Veamos algunas de sus consecuencias:
-
El cierre de las exportaciones de productos agroalimentarios
de España a Rusia y el bloqueo a la importación de materias primas minerales de
Rusia a España fundamentales para la industria.
-
Incremento del coste de la energía
que dispara la inflación.
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Los graves efectos de dichas
medidas en Europa y especialmente Alemania también perjudican a las
exportaciones e importaciones con España.
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El conjunto de medidas de guerra
económica empuja hacia una nueva recesión económica.
-
El anuncio del BCE de finalizar
las medidas de expansión monetaria y activar nuevamente las medidas de ajuste y
austeridad, afectarán gravemente al estado español por sus elevados déficits
presupuestarios, deuda pública y exterior, y se traducirá en graves recortes
sociales, aumento del desempleo y de la pobreza.
-
A esta perspectiva siniestra hay
que sumar la actitud irresponsable de Pedro Sánchez sobre el Sahara que ha
abierto un serio conflicto con Argelia traerá nuevos problemas al abastecimiento
y el precio del gas que se importa de ese país.
-
El gasto militar real acordado por
el gobierno de coalición en los presupuestos generales para 2022 asciende a
22.796 millones de euros, un 124% más de lo asignado al Ministerio de Defensa y
un incremento del 5,75% respecto del año anterior. A estos datos hay que
añadir, el compromiso de Pedro Sanchez obedeciendo a las instrucciones de EEUU,
de incrementar el gasto militar del Ministerio de Defensa al 2% del PIB, lo que
supone aumentar dicho gasto en cerca de 15.000 millones de euros anuales (ver
informes y comunicados del Centro Delás). Como es previsible el dinero empleado
en el gasto militar, en la compra de armas a EEUU, se detraerá del gasto
social.
Si además, el conflicto en Ucrania se enquista o entra en una
espiral belicista, las consecuencias serán catastróficas y recaerán una vez más
sobre la clase trabajadora y la mayoría social.
La credibilidad del gobierno de coalición está en horas bajas. El
giro adoptado por Pedro Sánchez en el Sahara lo ha desacreditado dejándolo en
minoría en el Congreso de diputados. El escándalo del espionaje a través del
sistema “Pegasus” a representantes políticos independentistas en Cataluña y
Euskadi, pendiente de aclarar por el gobierno de España, debilita los apoyos y
estabilidad del gobierno.
En esta coyuntura política, la actuación de Pedro Sanchez ha
facilitado que el Partido Popular resurja de sus cenizas tras la dimisión de
Pablo Casado y el nombramiento de Alberto Nuñez Feijóo. Las elecciones
andaluzas previstas para junio anuncian un triunfo para el PP y VOX, y un
descalabro para el PSOE y la candidatura que intenta agrupar el resto de la
izquierda andaluza. Quien siembra vientos recoge tempestades.
El
papel de Unidas Podemos como socio minoritario del Gobierno de coalición
La praxis del gobierno de coalición, entre un PSOE social liberal
que ha abandonado la defensa de la soberanía popular, haciendo méritos ante Joe
Biden, y el socio minoritario Unidas Podemos, confirma los temores de quienes advirtieron
de los riesgos para Unidas Podemos si entraba en dicha operación política,
sobre la base de la experiencia histórica en Francia, hundimiento del PC
Francés tras su entrada en el gobierno de François Mitterrand en 1981, o el
caso más reciente del gobierno de coalición de IU con el PSOE de Susana Diaz en
2013 en Andalucía.
Ante gran parte de la ciudadanía,
Unidas Podemos es un socio de gobierno que se deja arrastrar por la gestión de
Pedro Sanchez y el PSOE. La división de los miembros de Unidas Podemos en el
gobierno sobre la ayuda militar a Ucrania fue una muestra de crisis e
impotencia. La oposición de Unidas Podemos al giro de Pedro Sanchez sobre el
Sáhara, tampoco ha sido suficiente para impedir la traición al pueblo saharahui.
Los vaivenes y contradicciones de Unidas Podemos ante el proyecto de ley de la
vivienda acordado en el gobierno, y la posterior rectificación apoyando el
registro de enmiendas tras la presión social y de otros grupos parlamentarios
enseña qué ante un PSOE social liberal, que ha abandonado la defensa de la
soberanía popular y nos arrastra a una guerra económica de consecuencias
terribles para la población, solo queda la vía de la oposición.
El
desencanto se extiende entre el electorado y activistas de Unidas Podemos,
acentuando las crisis internas entre sus organizaciones políticas. El proyecto
de “Frente amplio” de la vicepresidenta Yolanda Diaz, nace muy debilitado, al haber
perdido gran parte de su credibilidad por su seguidismo escandaloso hacia Pedro
Sanchez en el envío de armas al gobierno de Ucrania, su incapacidad para
oponerse a la guerra económica contra Rusia, y hacer prevalecer una política que
favorezca una solución negociada.
Una vez más, un proyecto político, meramente electoral e
institucional, sin un programa que aborde la recuperación de la soberanía
popular, para realizar los cambios económicos necesarios como nacionalizar el
sector energético, reindustrializar el país, avanzar en la soberanía
alimentaria, revertir las privatizaciones en los sectores públicos, generar
pleno empleo digno derogando plenamente la reforma laboral del PP, impulsando
una ley de la vivienda digna, que apoye la lucha de los movimientos sociales, y
el empoderamiento de la ciudadanía, no puede levantar esperanzas, e impedir la
gobernanza de los partidos del sistema, bien sea a través de recuperar la
alternancia entre PSOE y PP, de una alianza entre el PP y Vox, o la posibilidad
de un gobierno de gran coalición entre PP y PSOE.
Llamamos a la reflexión crítica a los cuadros y activistas de las
organizaciones que forman Unidas Podemos, al resto de formaciones que se sitúan
a la izquierda del PSOE, a los sectores dentro del PSOE que rechazan el giro a
la derecha de Pedro Sánchez y su respaldo a una monarquía corrupta, a las
organizaciones y activistas sociales que con su lucha permanente defienden los
derechos sociales y han impedido nuevos recortes sociales, sobre la necesidad
de abrir un debate fraternal de cómo salir de la actual encrucijada y construir
una nueva esperanza de liberación.
En esta coyuntura determinada por la
guerra en Ucrania y la estrategia de EEUU y la OTAN de extenderse en el resto
del mundo amenazando la estabilidad y la paz en el planeta, con el objetivo de
perpetuar su dominación para adueñarse de los recursos del resto de países,
explotar a la clase trabajadora, incrementar la desigualdad, amenazar el
equilibrio ecológico, impedir una democracia que garantice la participación
efectiva y empoderamiento de la ciudadanía, preservar las dictaduras de sus
aliados, etc., es necesario levantar un proyecto de transformación social, que
permita recuperar la soberanía popular y económica, la democracia real, salir
de la OTAN, y construir nuevas relaciones de cooperación y solidaridad entre
las naciones y pueblos, basadas en la justicia y equidad, en el mutuo respeto a
la seguridad, sin bloques, que reconozca la realidad de un mundo multipolar,
que defienda la paz y abra la perspectiva del socialismo para la humanidad.
25 abril 2022
SOCIALISMO
21
https://socialismo21.net/ Email: as.socialismo21@gmail.com
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