Juan
Rivera
Colectivo
Prometeo
Desde hace algún tiempo florecen en nuestro querido país esos curiosos especímenes
“ muy y mucho españoles” que a poco que se les cuestione o contradiga su visión política salen corriendo
-como si estuvieran en un pub inglés- a tocar la campana de rebato al grito de “¡España
se rompe!”
Son dignos de un
estudio zoológico profundo porque por una parte tienen el concepto “ Patria”
como propiedad particular de la que excluyen a más de la mitad de sus compatriotas
( seremos marcianos) y por otra establecen una curiosa lista de prioridades que
en lugar de encabezarla el bienestar general de toda la sociedad la encabeza un pensamiento único en la que el Estado Español, como el Rey Sol, sólo
son ellos.
En el batiburrillo coinciden la
actual oposición política ( con un partido como Vox que reivindica su profundo
sentimiento democrático al grito de “Franco, Franco , Franco” o un PP cada vez
más escorado al "ayusismo" ultra erigiéndose en el paladín de la Constitución del 78 en la que nunca creyó) y sus tentáculos
encabezados por jueces “ okupas” como los del Consejo General del Poder
Judicial (que no dimiten pues saben que
sus amigos de “ Desokupa” no se presentarán en la sede), los representantes de
asociaciones de policía y guardia civil que- aunque reciben un sueldo pagado
por todos los españoles- hace tiempo que dejaron de disimular y abandonaron la
teórica neutralidad que, como funcionarios armados, deben tener los cuerpos de
seguridad estatal y los presentadores – periodistas que dejaron la rigurosidad
informativa y la notica veraz para abrazar el “ papagayismo” de la agenda marcada por sus amos.
Y desde esas posiciones, encabezados por el lacayo de Bush, “Jouse María Ansar” el de las mentiras de la guerra de Irak o el 11M, llaman a subvertir el tablero político con todas las añagazas y trampas posibles.
Para así acceder al Gobierno que
las urnas y la voluntad política mayoritaria de los españoles les negó las
pasadas elecciones generales del 23J. Consideran que el tema de la Amnistía y
la sal gorda en el análisis servirá de catalizador.
Vaya por delante que al Colectivo
Prometeo el señor Puigdemont, totalmente equiparable en sus valores sociales y
económicos a Vox y al PP, siempre le pareció políticamente un impresentable.
No es una opinión reciente. Basta con que veas
el vídeo que con Julio aún vivo publicábamos
el 30 de septiembre de 2017, antes del “Procés” (Diálogo,
diálogo, diálogo. Ahora más que nunca)
En esa fecha alertábamos ante el choque de trenes que alimentaría y daría fuerzas a los sectores más rancios del nacionalismo españolista y catalán. No nos equivocamos.
Luego el comportamiento personal
del antiguo “president” a diferencia del que tuvieron por ejemplo Junqueras o
Romeva nos confirmó más la sensación de que estábamos ante un político nada
fiable.
Para desterrar interpretaciones equivocadas conviene no olvidar que desde el Colectivo siempre defendimos ese diálogo que no se produjo y nunca demonizamos al independentismo político.
Creíamos y seguimos creyendo que un referéndum hubiera solucionado la pugna y que en él se hubiera
impuesto sin problema la permanencia de Cataluña en España.
Por ello nos negamos a comprar el
argumentario de la Derecha Extrema del PP y la franquista de Vox.
Porque para que se rompa España,
como ellos pregonan ¿ quién fija el canon y los motivos de ruptura?
¿Se rompe sólo con los conflictos
entre nacionalismo españolista y periférico o también puede romperse con otros problemas?
Unas cuantas preguntas se me
ocurren:
¿Se rompía España cuando durante
la pandemia del Covid miles de ancianos madrileños murieron, dejados a su
suerte, en las residencias?
¿Se rompe porque decenas de miles
de cadáveres de compatriotas, víctimas del terror, sigan como desde hace casi
90 años, en las cunetas?
¿Se rompió cuando se produjeron
las “amnistías fiscales” de 1984, 1991 ó 2012, especialmente cuando esta última
benefició a lo más granado del capitalismo hispano, con altos cargos políticos
incluidos?
¿Se rompe cuando se puede hacer
una gigantesca bola de corrupción en la que entran los centenares de "casos
aislados" del PP o la utilización de la mal llamada “policía
patriótica” ( Villarejo es la punta del iceberg) para destruir a la oposición
política de izquierdas?
¿Acaso cuando se hunden conscientemente
la Sanidad y la Educación Públicas?
¿Tal vez cuando se permite a la
Iglesia inmatricular y se apropia de miles de bienes con la sonrisa cómplice de
quienes han ido en las líneas de arriba a tocar la campana de rebato?
¿O cuando el rey emérito Juan
Carlos I, en su condición de jefe de Estado, llenaba sus bolsillos sin hartazgo
mientras unos callaban y otros aplaudían?...
La respuesta a todas las
preguntas y a decenas más que podríamos hacer sobre explotación laboral,
desahucios, condiciones de vida indignas, capitalismo de amiguetes, puertas
giratorias… es “ Nooooooooo”.
Al parecer solo hay riesgos de
ruptura si se cuestionan privilegios o se dibuja un panorama alternativo
Y ya que estamos de preguntas, aquí va otra:
¿ Quienes rompen más España y la
convierten en madrastra en lugar de madre, los que pretendan explorar vías para acabar
con un problema no resuelto desde el siglo XVII
y que periódicamente reaparece – en bastantes casos con dolor o
violencia – o quienes solo creen en una nación insolidaria a la que le sobran
más de la mitad de sus habitantes?
Evidentemente los segundos. Por
mucho que canten a pleno pulmón lo de “ Banderita tu eres roja, banderita tu
eres gualda” para tapar su inmundicia.
Por ello a quienes estos días en
nuestro entorno repitan el argumentario diseñado hay que pararlos con un “
¡Déjate de gilipolleces!” acompañado con cifras y datos.
Al igual que decimos cuando nos concentramos estos días para
protestar y visualizar el genocidio que se está cometiendo en Palestina:
“¿ Complicidad con la guerra
jurídica – lawfare – que habéis diseñado? Nunca.No en mi nombre"
Enhorabuena se puede suscribir al cien por cien, lástima de los cómplices por la seudo izquierda socialista, y traidores y tránsfugas por la izquierda. Nunca vamos a aprender. Un abrazo
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