sábado, 5 de abril de 2025

El imperio contraataca.




Alfonso Bejarano
Colectivo Prometeo


Los aranceles son un instrumentos económicos que históricamente han usado los estados-naciones para proteger sus economías y sectores productivos. Trabas que dificultan el libre mercado de bienes y servicios a nivel mundial. A nivel “micro” todos hemos establecido normas y conductas para dirigir nuestras acciones de consumo hacia bienes con los que nos sentimos más próximos o queremos proteger. Es decir ante un saco de naranjas de Palma del Rio y otro de Valencia, en Córdoba existe una querencia justificada hacia las primeras, siendo secundario el precio de las mismas. Nadie se escapa de ello.

Que un estado quiera establecer medidas de protección hacia sus productores es lícito, se quiera o no. Otra cosa es que se consigan los objetivos deseados, que está por ver. España tuvo que desindustrialzarse y liquidar buena parte del sector minero para entrar a la UE con la paradoja que dichos bienes que producían estas industrias ahora los importamos de fuera de Europa y los consumimos de manera acrítica .

viernes, 4 de abril de 2025

¡Guerra No!





Antonio Fernández
Héctor Illueca
Manolo Monereo ( Colectivo Prometeo)
Augusto Zamora R.




Desde hace meses se habla en los medios de comunicación de prepararse para la guerra, de aumentar los presupuestos para defensa, de comprar más armamento, de enviar tropas a Ucrania. En las últimas semanas se ha producido una aceleración en los contenidos e intensidad de estos discursos y mensajes en el ámbito de la Unión Europea, a la par con las declaraciones e intervenciones del Presidente de los EEUU y de las personas más representativas de su nuevo Gobierno.

Sin ir más lejos, el “honorable” presidente de la V República Francesa dice que ofrece su paraguas nuclear para proteger a Europa (con misiles un poco anticuados y oxidados, la verdad) y con él, quizá envalentonados por los misiles franceses, los jefes de Gobierno de numerosos países europeos afirman que están dispuestos a enviar tropas a Ucrania.

Siguiendo el ejemplo de sus homólogos (palabra que siempre queda bien), que no iguales, el presidente del Gobierno del Reino de España dice que también se suma a esas iniciativas, imprescindibles para garantizar la seguridad europea. Y, a continuación, todos los representantes del espectro político español, con alguna excepción, se apuntan a lo de la defensa colectiva europea con el fin de no quedarse fuera de tan importante misión pacificadora. Por su parte, el rosario de partidos de la llamada izquierda transversal ha entrado en confusión, no quedando claro si están en contra o a favor de la OTAN, si de entrada sí, y de salida no, si apoyan o no el rearme, el envío de tropas a Ucrania y, en definitiva, la guerra contra Rusia. Con tanto lío y tanta confusión, ganancia de pescadores. Pero ojo, los pobres no somos los pescadores.

Viernes 4 de abril: Presentación

 


El próximo viernes 4 de abril y en la Biblioteca Central Municipal de la Ronda del Marrubial nuestro compañero del Colectivo Prometeo Pepe Aguza presentará su última obra "Cuentos y Leyendas de las calles de Córdoba". En el acto intervendrá también otro integrante del Colectivo, nuestro compañero Juan Rivera.

Te esperamos

martes, 1 de abril de 2025

La guerra civil del Occidente Colectivo



Manolo Monereo
Colectivo Prometeo




La occidentalización del mundo, la otra cara de la globalización neoliberal, ha fracasado. Tanto más traumático será el declive histórico de Occidente cuanto más se nieguen sus líderes a reconocer la inevitabilidad del futuro mundo multipolar.

El poder es esencialmente jerárquico y conflictivo, y su disputa implica una competencia permanente por más poder y por la conquista y control monopolístico de las condiciones más favorables para la expansión de ese poder”

José Luis Fiori, 2024

Los hechos en sí poco dicen si no se tiene un marco teórico que los interpreten y les den sentido. Esto es así siempre; ahora mucho más. ¿Por qué? Porque la historia real evoluciona a saltos, con quiebres, con rupturas. Hay periodos de normalidad, es decir, de sucesión de acontecimientos en un espacio-tiempo homogéneo, estandarizado, previsible. Hay también periodos de fracturas, de discontinuidades radicales.

Su característica básica: la excepción se convierte en “normalidad” y el tiempo se acelera. Cada mañana desayunamos con algo nuevo, los acontecimientos se suceden vertiginosamente; nos asombran, nos inquietan, no lo entendemos. Atisbamos el peligro y nos quedamos sin referentes. Los actores estatales, los grandes operadores financieros y empresariales, los formadores de opinión suelen interpretar estas fases históricas como periodos de caos, de desorden, de incertidumbre. Son épocas de crisis y se viven como tales.

La cita de Gramsci parece obligada, por mucho que le pese a Adam Tooze: “La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en este interregno se dan los más diversos fenómenos morbosos”. Ahora bien, hay que tener cuidado. El viejo sardo la formula relacionándola con “la crisis de autoridad”, cuando “la clase dominante ha perdido el consenso, esto es, si ya no es “dirigente” sino solo “dominante”, detentadora de pura fuerza de coerción, esto significa simplemente que las grandes masas se han separado de las ideologías tradicionales, ya no creen en lo que creían antes, etc.”. Después, solo después, viene la cita tan repetida en estos días, que, es bueno recordarlo, se relaciona inmediatamente con la “cuestión de los jóvenes”. Yo la voy a emplear en este sentido más general y en otro más restringido relacionado con la crisis de hegemonía en las relaciones (de poder) internacionales.