Puedes ayudar a que el Centro Social Rey Heredia se mantenga abierto:
* Reenvía el enlace a esta página a tus contactos, familiares y amigos: http://www.acampadadignidadcordoba.org/article/¿qué-puedo-hacer-yo-para-ayudar?
* Imprime copias de los carteles y díptico que encontrarás al final de este artículo.
* Reparte esos carteles (en el tamaño que puedas) por donde creas lo va a ver mas gente.
* Reparte el díptico explicativo entre tus amistades, familiares y conocidos.
* Asiste a las acciones y concentraciones programadas.
* Habla con quien puedas sobre la labor realizada por el Centro Social en estos 7 meses y sobre el planeado desalojo para el día 10 de Mayo.
* Difunde:
** Envía cartas a los diarios,
** llama a las radios,
** escribe allí donde escribas en la red
y menciona el Centro Social Rey Heredia diciendo lo que te parece
el Centro y el desatino de "cumplir con la legalidad" mantenido por el
Señor Alcalde de nuestra ciudad y por el Señor Juez a quienes todos
respetamos pero que podían tener algo mas de comprensión para con sus
necesitados conciudadanos.
* Haz lo que creas puede ser útil. Pero ¡muévete!
Gracias por tu apoyo.
Sinceramente, no entiendo como podeis afirmar que respetais al alcalde y al juez.
ResponderEliminarPara mi son escoria. Como todo aquel que se alia con el sistema establecido sacando provecho del sufrimiento ajeno e incluso premeditando situaciones tales.
No se puede pretender hacer creer a los demás, la afirmacion da a entender que ni vosotros mismos os creeis la valoracion moral y judicial que habría de hacerse a semejantes gentuzas, que realmente estais por un cambio de paradigma cuando ni vosotros creeis en el mismo.
Es absurdo manifestarse por algo en lo que no se cree. Es una perdida de tiempo y un sin sentido tachar a aquellos que te matan como respetables.
Con la moderacion que tanto gusta, con las buenas formas pero los fondos podridos solo obtendreis lo que ya existe; mediocridad.
Yo no respeto ni al alcalde ni al juez ni al jefe de estado ni al presidente de gobierno ni a otros tantos cargos mafiosos puesto que hay sobradísimas razones y pruebas para vomitar en su presencia.
Al parecer, otros tienen unas grandes tragaderas. Hay que dejar a un lado la hipocresia. Eso ayudaría más que todas las manifestaciones echas a lo largo de diez años.