Juan Rivera
Colectivo Prometeo
FCSM
Para
dar una opinión personal lo más ecuánime posible sobre como se
sufre la Semana Santa cuando se vive en el casco histórico cordobés es
recomendable evitar que el “ en
caliente” se mezcle
con la indignación.
Si
no lo haces así es fácil dejarte llevar y terminar dándole la
razón al cínico amigo mío que arreglaría el problema de la
avalancha de hiperdulia1 que secuestra impunemente
durante siete días la libertad de movimientos ciudadana. Su varita
mágica construiría en el recinto ferial del Arenal un
“semanasantódromo”
a imitación del carioca “sambódromo”
del marqués de Sapucaí.
Para
reforzar la irónica argumentación pregona como excelencias
la mezcla de competición (paso más rápido, elevación máxima de
trono, resistencia...) con rentabilidad económica al sustituir
los palcos por graderíos que multiplicarían por cien el afán
recaudatorio. E incluso abriría la puerta, si se tercia, a
exhibiciones de los más fanatizados patrocinando concursos de
flagelos y disciplinas.
Boutades
al
margen,estos días primaverales en los que desde hace milenios las
“religiones mistéricas” antiguas celebraban ritos alrededor de
dioses jóvenes que
sufren el ciclo de pasión, muerte, resurrección para que sus
seguidores logren la misma inmortalidad que la divinidad a la que
adoran, invitan a la reflexión.
Sin ánimo de diseccionar incongruencias históricas palmarias como
las que convirtieron una religión fanáticamente iconoclasta en
sus orígenes- ya lo apuntaba Celso-2
en otra con el mismo nombre e igual de fanática pero ahora con
bula para portar sobre los hombros estatuas de dioses antes
rechazadas ( los amantes de versiones más duras pueden sumergirse
en el libro “ Año 303.”3)
, a la hora de justificar la
invasión del espacio público con fines privados la coartada más recurrente sigue siendo la del
rendimiento económico. Pareciera que de existir el personaje histórico de Jesús el Galileo,, lo habría hecho
única y exclusivamente para salvar los ingresos por Turismo y equilibrar la deficitaria balanza de pagos.
Sería
absurdo negar el componente popular que en muchos lugares de España
acompañan los fastos recubiertos de pátina religiosa, aunque a
veces se corra el riesgo -como en la extemporánea reivindicación
encabezada por las Juventudes Comunistas sevillanas- de pasarse en la
frenada 4y
tampoco tiene sentido desde un planteamiento democrático cuestionar el derecho de los capillitas
a manifestar sus creencias de la manera que estimen oportuno. Siempre que se ciñan escrupulosamente a la legalidad y no disfruten de privilegios añadidos. Aunque
a muchos les vendría de perlas matricularse en un curso elemental de
Civismo y Empatía
para que sapos y culebras no salgan de su boca cuando una vez al año
se topan con una manifestación reivindicativa que durante treinta
minutos les impide circular por una calle céntrica.
Pero
lo que carece de sentido
es quitar a la Ciudadanía su espacio urbano y mucho menos aún
que el Ayuntamiento consienta la privatización de las calles para que en ellas se haga negocio particular. Resultará
difícil de creer
para
quien no sea de aquí, pero esa situación se ha consentido en Córdoba estos días pasados.Basta con darse una vuelta por vídeos y foros para
encontrar ejemplos de protestas por el mal uso del espacio
público ( calles alrededor de la Mezquita) para disfrute de unos
pocos. Los que habían pagado el acceso a los palcos.
Como
acertadamente definió la concejal de Ganemos Vicky
López
, no hay que darle más vueltas porque el hecho solo tiene un
nombre: “
clasismo”.
Esa inclinación sempiterna de la Oligarquía hispana a considerarse
superior y consentir la presencia del pueblo en los eventos sólo si hace
el papel de extra o palmero pero nunca de protagonista. Ya se sabe,
a la puerta de la caseta de la feria , con cabeza humillada, manos
atrás sosteniendo la boina y el “ A su servicio para lo que guste
D. José” en la boca.
Y
que no hablen en nombre de “ la tradición” cuando ésta es
heredera de una Intolerancia que hunde sus raíces en Trento. No vale
tampoco hacer trampas para transformar espectadores pasivos en apoyos
activos. El fervor religioso no lo da aceras llenas que también lo
estarán en días del desfile carnavalesco o en cabalgatas de mayo
sino la [muy escasa] asistencia a misa dominical o el número de
matrimonios consagrados a Dios en un paisaje donde son mayoría
opciones alternativas como las uniones civiles o simplemente de
parejas “ en pecado”.
Conviene
recordar que tras la recuperación de los Ayuntamientos democráticos,
en la Córdoba de Julio Anguita se rompió la tradición franquista
del palco ...y no pasó nada durante veinte años. 5.
Y que fue el PP quien la recuperó en el 96 aunque cuando se pudo
arreglar el desaguisado en el 99, la inefable Rosa Aguilar optó por
ser sumisa a los caprichos de los poderes fácticos. Tendemos a
obviar que el PP es pura ideología en su gestión de gobierno y
pieza clave para mantener su dominio político es poner en pie un tinglado neo-nacionalcatólico,
espíritu franquista incluido. De ahí los privilegios a la
Jerarquía católica en la LOMCE, casilla del IRPF o
Inmatriculaciones. O la absoluta falta de respeto a la neutralidad de
poderes de un Estado teóricamente aconfesional pero que cuelga
medallas oficiales en vírgenes o pone banderas a media asta por la
muerte del dios en el que creen sus gobernantes.
En
estos días suele aflorar en España una fauna tan rancia que
dan ganas de salir corriendo. Sabemos que está ahí porque siempre
lo ha estado y ya la tenemos descontada en el debe. La mejor manera
de afrontarla es creando espacios de convivencia plural donde nos
sintamos a gusto. Y por ello necesitamos vivir en ciudades que no
sean secuestradas periódicamente. Menos aún con la connivencia o dejar hacer de
los representantes municipales democráticamente elegidos
1En
el catolicismo, veneración extrema a la Virgen María
2Celso:
“ El discurso verdadero contra los cristianos”
3Conde
Torrens, Fernando:” Año 303.Inventan el Cristianismo”Ed. Alfa
Andrómeda
4Semana
Santa: “ SÏ cultura popular.Espacio de Convivencia/NO
privilegios a la Iglesia Católica...”
5Alba,
Alfonso: “Córdoba sin palcos en Semana Santa” Cordópolis
(16/04/17)
Todo muy bonito pero se te ha olvidado hablar de la presencia de tu partido en el pregón de la Semana Santa. Se ve que solo ves la viga en el ojo ajeno
ResponderEliminarInformación/ deferencia al «anónimo»:mi opción política es Unidos Podemos.No tengo otra a poco que leas lo que público,siempre firmando.Y si te estás refiriendo a la presencia de Rafa Blázquez en el pregón,me pareció ,porque creo en el Laicismo y que los cargos públicos deben dar ejemplo, lamentable y un error.Juan Rivera
ResponderEliminarMuy buena y acertada reflexión
ResponderEliminarExcelente.
ResponderEliminarLa eterna excusa de que la semana santa ayuda a los pequeños empresarios a resarcirse de los bajos ingresos y la falta de tolerancia de quienes pedimos que las calles de nuestras ciudades no sean secuestradas por incansables bandas de cornetas que rememoran momentos de primacía militares.
Enhorabuena por el post.
Esto de escribir como anónimos es muy cobarde. Además, el de este caso, se ve que tiene muy mala información sobre el partido del autor. Además, no sé dónde hay aquí ninguna alusión a uno o a otro o al de enmedio. Yo podría hacer también suposiciones, pero como el/la que ha escrito es anónim@, me equivocaría. Y, para echar mierda, siempre hay por ahí anónimos dispuetos.
ResponderEliminarSoy muy respetuosa con las tradiciones, aunque no tengo por menos q estar d acuerdo contigo, Juan rivera, en que ésta, es una forma sibilina d manipular al personal. Es por ello, por mi respeto a las tradiciones, repito, q propongo una fórmula intermedia; así como en su momento se montó el recinto ferial para no molestar a loa ciudadanos/as d Córdoba en tan señalada fecha, amorticemos el espacio, bendígase y sirva d carrera oficial. Y todos/todas tan contentos/as. Es una buena idea, no?
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