Quim Torra |
15m.Mossos desalojando la Plaza de Cataluña |
ANTE LA ESPIRAL DE
CONFRONTACIÓN QUE SUFRIMOS:
POR EL CAMBIO POLITICO
Y SOCIAL QUE RECONSTRUYA LA CONVIVENCIA Y LA SOLIDARIDAD
Rosa Cañadell (*)
Toni Barbarà (*)
Ramón Franquesa
Pere Mariné (*)
Diosdado Toledano (*)
La elección de Quim Torra como 131 Presidente de la
Generalitat es una fuga adelante del nacionalismo independentista en Cataluña,
en su versión más etnicista, insolidaria y reaccionaria. En aras de la
continuidad del llamado “Procés” no solo se sacrifica el programa social,
también los valores republicanos de igualdad, justicia, solidaridad y derechos
de ciudadanía.
En efecto, la ideología, la mentalidad, del nuevo Presidente
QT están inspirados (y editados) en valores ajenos a la ilustración democrática
y republicana, se basa en prejuicios contra quienes no son ni piensan como él,
por razones de cultura, lengua, conciencia, extracción de clase, o compromiso
político o social. Sus insultos a la ciudadanía, lengua y culturas españolas
van de la mano de sus odios contra el movimiento de los indignados del 15M,
contra las izquierdas, y se complementan con su entusiasmo por siniestros
personajes del movimiento nacionalista xenófobo de Cataluña, como los hermanos
Badía y el supremacista Heribert Barrera.
Su elección augura un periodo turbulento, de confrontación
civil, de incremento de los odios que profundizará la ruptura social en
Cataluña, y provocará la reacción y radicalización del provocador nacionalismo
español. En este conflicto de banderas, hegemonizado por las derechas
neoliberales respectivas, los grandes perdedores son las clases populares. Habrá
que impedirlo, movilizando la ciudadanía en Cataluña y España por una
alternativa de cambio social y con una propuesta clara de modelo de estado de
carácter federal, solidario, de libre adhesión.
ENCONTRAR LAS
ALTERNATIVAS YENDO A LAS CAUSAS DE LA CRISIS
¿Qué ha pasado en Cataluña, de tradiciones republicanas y
federalistas, vanguardia en el nacimiento de las ideas socialistas y
libertarias, combatiente primero y resistente después contra el fascismo, “Rosa de foc” de las luchas contra la
explotación capitalista, espacio del pensamiento crítico, calles y plazas de
innumerables manifestaciones en defensa de las causas solidarias, contra las
guerras, por los derechos humanos, la igualdad de género, para que, el rancio y
reaccionario nacionalismo del siglo pasado haya seducido a una parte importante
de la sociedad?
El independentismo tradicional de carácter identitario,
marginal durante mucho tiempo, se extiende a partir del estallido de la crisis
económica internacional en 2008 y los efectos de las políticas de ajuste y
austeridad de la Unión Europea, consiguiendo sumarnuevos sectores sociales al
llamado independentismo instrumental.
La campaña demagógica del nacionalismo catalán con el lema
“España nos roba”tapó las responsabilidades de las instituciones de la UE y,
particularmente, del capitalismo alemán y centro europeo que impuso una brutal
política de recortes para asegurar la devolución de la deuda de los países del
Sur, entre ellos España y Cataluña, e hizo creer a una parte de la población
catalana que la solución mágica al retroceso social era abrazar la causa de la
independencia.
El recorte de 14 artículos del Nou Estatut 2006 por sentencia
del Tribunal Constitucionalen 2010, como consecuencia de una demanda del PP,
significó la frustración de muchas esperanzas y sembró el terreno a las
aspiraciones independentistas, que podían comprobar un trato desigual cuando
estatutos de otras comunidades mantenían similares artículos.
El oportunismo político del Presidente Artur Mas, que en
2012, encontró en la bandera del “derecho a decidir” el instrumento para tapar y
desviar el desgaste social y político provocado por sus políticas neoliberales
de recortes y privatizaciones, y que tuvo como respuesta social las acampadas
del 15M y la acción de rodear el Parlament.
El fatal inmovilismo de Mariano Rajoy, que siendo el pirómano
del recorte del Nou Estatut, sigue echando gasolina al conflicto en Cataluña,
al negarse a abrir una reforma del modelo de estado que permita el encaje de
las legítimas aspiraciones de una gran parte de la población de Cataluña a
mayor autogobierno, que se opone a buscar una salida democrática al conflicto,
y que en su lugar, frente a decisiones y actos censurables de los responsables
del bloque independentista, solo responde con la represión y la judicialización
de la política.
La combinación de estos factores explica la espiral del
conflicto actual en Cataluña, la formación de dos bloques confrontados, la
división de la sociedad catalana, el riesgo de enquistamiento, la involución
provocada por la aplicación del 155 y, en caso de proseguir la confrontación, un escenario tenebroso de intervención
contundente del estado y derrota de las aspiraciones independentistas y
múltiples efectos colaterales negativos.
CAMBIO SOCIAL Y
POLITICO+ FEDERALISMO: LA ALTERNATIVA PARA RECONSTRUIR LA CONVIVENCIA EN LA
CIUDADANÍA Y PUEBLOS DE ESPAÑA
Las personas que viven y trabajan en la Cataluña mestiza,
plurinacional, pacífica y solidaria, crisol de una diversidad de culturas,
lenguas, ideas y proyectos, merecen un futuro de esperanza y convivencia,
superar el pozo sin fondo de la presente crisis, y recuperar las instituciones,
Parlament, Gobierno y Presidencia de la Generalitat, para todo el pueblo de
Cataluña, recogiendo y respetando los diversos sentimientos de catalanidad y
españolidad.
Reconstruir la convivencia en Cataluña es inseparable de un
proyecto común con el resto de la ciudadanía y pueblos de España donde se
garantice el bienestar social, los derechos sociales fundamentales, el pleno
empleo con trabajo digno, las pensiones públicas dignas y una protección social
de calidad, la igualdad social y de género, la distribución de la riqueza, el
equilibrio ecológico con un desarrollo sostenible. La finalidad de cualquier
proyecto de país, de nación, de estado es servir y garantizar los derechos
fundamentales de la ciudadanía, de las clases populares, de la clase
trabajadora. Sin cumplir con tales derechos cualquier proyecto común entra en
crisis irreversible y sus instituciones pierden su legitimidad.
La salida a la crisis actual en Cataluña y España pasa
indefectiblemente por recuperar los instrumentos de la soberanía económica que
permita romper con las políticas de ajuste y austeridad impuestas por Bruselas
y Berlín, derogando el artº 135 de la Constitución española y la ley orgánica
de estabilidad presupuestaria y desvinculándose de los Tratados austericidas de la
UE. La mayoría social de Cataluña y España no pueden seguir prisioneras de una
deuda tan injusta,ilegítima y odiosa como tolerada por los gobiernos, resultado
de la ausencia de una redistribución fiscal solidaria, desde las ricas
potencias centrales de Europa beneficiarias de amplios superávits comerciales,
hacia los países del Sur empobrecidos por la deuda, el déficit comercial y un
trato desigual.
La esperanza de cambio para las ciudadanías de Cataluña y
España, no pasa por proyectos retrógrados, reaccionarios, insolidarios,
divisionistas y destructivos, que lideran las derechas nacionalistas catalanas
y españolas.
El necesario cambio social y político, será el resultado de la
movilización del conjunto de la ciudadanía, en Cataluña y España, de la acción
de la clase trabajadora y la alianza de pueblos, que expulse de los
instrumentos de poder a los gobiernos de Mariano Rajoy y de Quim Torra.
Frente a la España y Cataluña neoliberales que defienden
Mariano Rajoy y Quim Torra, se levantan los pensionistas, las mujeres, gentes
de todo el país, que han demostrado en sus movilizaciones el 8 de marzo, en las
grandes manifestaciones en defensa de las pensiones públicas, que federan su
voluntad por la lucha común superando las divisiones nacionalistas. Lo que une
prevalece sobre lo que separa.
Es vital mostrar, con un lenguaje riguroso y claro que hay
esperanza para revertir este marasmo. Que luchando hay luz al final del túnel,
hay soluciones y habrá cambio de verdad. Que somos capaces de formular,
explicar y definir la hoja de ruta de la emancipación desgranando objetivos,
escenarios y métodos. El clarificador ¿Qué?, ¿Cuando? y ¿Como?
Más que nunca, las fuerzas y organizaciones, como Cataluña en
Comú-Podem y Unidos Podemos, que defienden el cambio político y social, deben
dar un paso adelante y levantar con claridad, resueltamente, la alternativa de
un modelo de estado federal, solidario y de libre adhesión, descentralizado y
respetuoso del principio de subsidiariedad eficiente, que permita la
convivencia y el encaje de las aspiraciones de todos los pueblos de España.
Otras fórmulas, que no tienen precedentes en otros países del mundo, y que
pueden ser utilizadas como plan B por el independentismo, solo añaden
confusión.
Construyamos las alianzas, para hacer realidad el cambio
social y político, y el proyecto federal, que necesitamos urgentemente.
Barcelona, 15 mayo 2018
La primera línea del artículo cae en un error o mentira propagada por el independentismo.No ha habido 131 presidentes de la Generalitat. La única institución asimilable a la actual es la Generalitat republicana. Todo lo demás es un intento de construir un relato mítico de un país con una historia inexistente. Los pretendidos primeros presidentes de la Generalitat eran obispos, por lo que entonces también se podría añadir que Cataluña es una nación "por la Gracia de Dios".
ResponderEliminarfa uns dies vaig enviar un comentari, no sé si ho vaig fer malament o no s´ha acceptat. M´agradaria saber què passa. De moment només veig l´aportació que discuteix la història. Una bona manera de començar.
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