 |
| Lula anoche en Brasilia |
Remedios Copa
Colectivo Prometeo
La toma de posesión de Lula el día 1 de enero fue un acto emocionante y modélico.
A las 10 de la mañana ya habíamos pasado el control de seguridad más de un millón de personas que acudimos de todo el país e incluso del exterior para acompañar a Lula.
Con nuestra presencia celebrábamos el triunfo de la resistencia de la izquierda del pueblo brasileño, mostrando nuestro apoyo y cariño al nuevo Presidente y festejando el esperado cambio tan deseado.
Ni un solo incidente, ni un empujón entre una multitud que caminaba cuerpo junto a cuerpo, pacíficamente, durante kilómetros hasta situarse en la plaza. Un pueblo unido, emocionado, caminaba con una corrección y disciplina que reflejaba el comportamiento de un pueblo unido y pacífico.
La nota terrorista la dieron quiénes no respetan la legalidad, la voluntad del pueblo y la democracia. Un sujeto pretendía introducir una navaja de considerables dimensiones y varios explosivos con pólvora, acción que resultó frustrada por los controles de seguridad realizados con refuerzo de la policía militar para contrarrestar la desidia de la policía civil del Distrito que dependía del Gobernador bolsonarista, Ibaneis, quién boicoteó todo lo posible el acompañamiento del pueblo a Lula, hasta el punto de colocar una inmensa fila de inodoros portátiles que cubría el recorrido de toda la calle por la que llegaría Lula, para que la gente que estaba esperándole en las explanadas no le pudiera ver.
Otro acto terrorista intentado ese día fue la colocación de una bomba en la estación, (autobuses y tren), que estaba llena de gente. La bomba fue detonada por especialistas y no hubo daños.
La banda de Presidente que Bolsonaro se negó a traspasar al Presidente electo, fue entregada por una representación del pueblo que le esperaba en la rampa de acceso al Palacio Presidencial de Planalto.
Esa representación de la diversidad del país estaba compuesta por un Jefe Indígena de 90 años, (símbolo de la sabiduría ancestral), que acompañó a Lula cogido del brazo, un adolescente de procedencia humilde que triunfa como deportista, (representación del futuro) al otro lado un hombre blanco con mutilación de ambas piernas y un brazo y con parálisis cerebral, titulado universitario y conferenciante muy valorado, (representación de la diversidad, la inclusión y la superación), la mujer que cocinó para las personas que se turnaron haciendo guardia de apoyo a Lula cuando estaba preso, y por las manos de todos ellos pasó la banda hasta las de la joven negra, recolectora de basura que se la colocó al Presidente.
Lula lloró cuando ella le dijo que esa banda que los bolsonaristas habían manchado, pisoteado y tirado a la basura, ellos, (el pueblo brasileño que representaban), la había rescatado, limpiado y dignificado para él.
Pero como la oposición bolsonarista no reconoce ni está respetando la legalidad ni la democracia, este domingo 8 de enero en una concentración organizada ilegalmente invadió las Instituciones de Planalto y tras una serie de actos terroristas destrozaron el STF, el Palacio del Congreso y el Palacio Presidencial, dónde solo quedó intacto el despacho del Presidente, cuya puerta blindada fueron incapaces de vulnerar.
A la hora en que la multitud que había acudido en autobuses de diversa procedencia a la concentración en Brasilia, bolsonaristas que habían vuelto a acampar en torno a los cuarteles en diferentes ciudades comenzaron a rodearlos, cantando, bailando y agitando banderas.
Se materializaba así la petición de Bolsonaro a sus seguidores en el último discurso, para que no abandonaran la lucha, que a él le habían robado las elecciones pero que no todo estaba perdido.
Como resultado de la incitación, apoyada por buena parte de la clase empresarial y, posiblemente, por garimpeiros ilegales que están operando en Brasil, se consolidó el ataque de intento golpista dado esta tarde.
Ante el ataque de Planalto, a las seis de la tarde, Lula leyó el Decreto que firmó nombrando a Ricardo García Capelli Interventor en el Distrito Federal hasta el día 31Con él lo facultaba para tomar las medidas y utilizar los recursos necesarios para garantizar la seguridad.
El Ministro de Justicia relaciona los campamentos ilegales con la instigación y apoyo a los actos terroristas y afirma que si bien no se los puede inculpar en la misma medida que a los terroristas que tuvieron una intervención directa en los actos de Planalto, serán identificados y vigilados rigurosamente.
Reconoce que existe un problema estructural muy serio y que están trabajando "para separar la paja del trigo" y que ya se han relevado muchos cargos, pero que no se puede actuar contra nadie sin pruebas; por esa razón, están trabajando muy seriamente en la investigación de las implicaciones en el intento de golpe de Estado.
Una de las cosas que están haciendo, además de las detenciones hoy practicadas es tanto la responsabilidad jurídica en la instigación de los hechos como en el apoyo económico prestado a los participantes.
[Como siempre el Colectivo Prometeo está con el pueblo brasileño y el gobierno legítimamente elegido por él.
Hacemos público nuestro total apoyo a Lula y rechazamos la intentona golpista que otra vez han ejecutado los fascistas brasileños de Bolsonaro.
Son de la misma calaña que los seguidores de Trump y tienen el mismo discurso que aquí, en España, emplean los franquistas sin disimulo de Vox y amplios sectores del PP cada vez más nostálgicos y menos demócratas]
No hay comentarios:
Publicar un comentario