Julio Anguita
Colectivo Prometeo
FCSM
Más allá de los
análisis sobre avances, retrocesos o descalabros electorales del 21
D, hay una evidencia que las fuerzas políticas catalanas o españolas
no deberían obviar: el triple mensaje que las urnas han lanzado
tanto a tirios como a troyanos.
El primero es para el
PP y sus acompañantes en la torticera interpretación y aplicación
del artículo 155 de la Constitución. No ha servido para nada. NI
tampoco el ardor patrio mesetario del ¡ a
por ellos oé ¡. El independentismo
resiste, demostrando con ello que el problema no se resuelve con
jueces ni tampoco con policías. El Gobierno y las demás fuerzas
políticas están obligados a dialogar y a ofertar un proyecto
constitucional en el que Cataluña y los demás entes territoriales
se encuentren cómodos como integrantes de un marco común de
convivencia y colaboración solidaria. La práctica del
dontancredismo político
y del espléndido autismo de Rajoy se ha venido abajo. Los
autodenominados constitucionales,
más allá de las lógicas alegrías por
los buenos resultados puntuales, deben asumir que al final no cabe la
resistencia sin proyecto alternativo.
El independentismo,
cara al futuro más inmediato, debe ser consciente de que la vía
unilateral a la independencia no cuenta con el apoyo suficiente, ni
antes ni tampoco ahora. Sus legítimas aspiraciones no pueden
manifestarse con un discurso y unas propuestas descabelladas,
irrealizables en el actual marco español y de la UE. El humo vendido
anteriormente debe ser sustituido por un proyecto que asumiendo la
realidad política y electoral pueda conducir a una negociación con
el Estado español y las fuerzas políticas y sociales acerca del
modelo de integración, o de separación en su caso. No se puede
emocionar a las masas con proyectos sin el respaldo suficiente y
también sin modelo alternativo perfectamente concebido.
Siempre es difícil
articular una tercera vía; sobre todo cuando el conflicto se
polariza radicalmente. Pero la dificultad inicialmente existente se
torna en incomprensión cuando el discurso, la propuesta que se
pretende superadora de los dos antagonismos, carece de unidad de
mensaje, voces y actitudes. Una tercera vía no es, en absoluto, la
exhibición de un eclecticismo titubeante. Precisamente necesita,
además de suplir las carencias antes apuntadas, de un perfil
inequívocamente alternativo y claramente diferenciado de ambos
antagonistas. En común Podem debe instalarse, a mi juicio, en la
alternativa clara, inequívoca y muy a ras de tierra.
Deberíais aprender algo de estas de estas elecciones, pero parece que no habéis aprendido nada.
ResponderEliminarEn primer lugar porque la derecha de Ciudadanos ha arrasado en el cinturón rojo, entre la clase trabajadora.
En segundo lugar entre sordos, ciegos y tontos no hay dialogo posible y hay muchos. Y lo mas preocupante es que entre los dirigentes de la izquierda hay muchos.
En tercer lugar en Cataluña no hay ningún marco que encaje en España, siempre le faltara algo para que no encaje, eso deberíais saberlo.
Y en cuarto lugar en Cataluña solo se trata de decidir si se le da la independencia o no. Podéis decidir.
De todas maneras no estaría mal que lo analizarais y no os conformarais contemplando lo mal que le ha ido al PP porque ha vosotros tampoco os ido muy bien.
Y esperar a las generales.