Jorge Alcázar
El
proyecto avalado por el magnate estadounidense Sheldon Adelson ha
sido acogido con los brazos abiertos en Madrid y Cataluña. Tanto la
señora Esperanza Aguirre como su homólogo catalán, el señor Artur
Mas, se han constituido en fervientes defensores de esta gigantesca
iniciativa y han procurado, en la medida de sus posibilidades –que
no son pocas, dada la naturaleza de sus cargos públicos- el allanar
y facilitar el nacimiento y el desarrollo de la misma. Obviando
cualquier tipo de reparo ético, moral e incluso legal, desde el
origen de la proposición, ambos –Mas y Aguirre- han sido
arrastrados por los cantos de sirena, dejándose seducir y
mostrándonos al resto de españoles las beldades y melodías que se
desprendían de tan bellas voces y que nos han sido dadas, al resto
de mortales, en forma de puestos de trabajo.
Y
es que en nuestro relato -que más tiene de trágico que de cómico y
que constituye nuestra propia Odisea como pueblo español- también
hemos sufrido en nuestros oídos los molestos, aunque preventivos,
tapones de cera en forma de dádiva laboral. Durante estos últimos
meses, en una carrera desatinada y demente, sin ningún tipo de
escrúpulos por una u otra parte, no ha habido sino loas al
mencionado proyecto, y si por casualidad hubiera que recomponer algún
derecho o ley, o bien simplemente hacer de tripas corazón, todo
sería en pos de la creación de decenas, qué digo o mejor dicho
dirían, centenares de miles de puestos trabajo.
Mas
como en el caso de Ulises, tras la curiosidad de contemplar y
saborear las bellas y melodiosas voces, se esconde la trágica y
desgarradora esencia de dicho canto. ¿Qué hay detrás de esta forma
de creación de empleo y contratación laboral? ¿Qué nos ocultan
los cantos? Recorte de derechos laborales, sindicales o salariales.
Merma considerable de los derechos del trabajador y un sistema de
producción y explotación más propio de siglos pasados que de este
malparido siglo XXI. No es una cuestión solamente moral o ética. Ni
siquiera se trataría en última instancia de una cuestión política,
entendida ésta en términos contemporáneos, descafeinada e insulsa.
Es la razón ideológica la que se impone tras este nefasto plan
urdido con alevosía y sedición. Es una forma de entender el mundo
que no es nueva para la mayor parte de ciudadanos españoles o del
resto del orbe que, sino la hemos vivido en primera persona por
cometer el hoy sumo pecado de ser jóvenes, la hemos en vivido muy de
cerca en segundas personas y a lo largo de generaciones. Es la idea
del trabajo a destajo y a cualquier precio, del derecho a la nada y
la obligación al todo. De esto es lo que hay, si lo quieres bien y
si no…también. De la negación de los logros que una clase, la
trabajadora -aquella que querámoslo o no, es la mayoría- ha
adquirido con mucho esfuerzo, sudor y… tras siglos de lucha y
padecimientos. Es la mentira que predica el credo adulador de la
moneda, que dicta quién y no quién. La razón todopoderosa, santa y
rancia del señoritismo y del cortijerismo. Aquella misma que amargó
de por vida a un Machado y a un Baroja y a tantos otros anónimos o
no. De una España postrada, con su gran y dolorida rodilla incada en
tierra y la otra alzada, arrogante y dantesca en su delgadez. La
misma que allende las fronteras patrias, se extiende a uno y otro
lado de la piel de toro, que surca mares y sobrepasa volando las
míticas isla griegas donde Ulises urdió su treta en connivencia con
Circe, para más allá estrellarse, a uno y otro lado de los océanos,
en las vastas tierras de Sudamérica y Asia. La que contraviniendo
cualquier precepto científico, hace encajar a la fuerza las
hipótesis y teorías económicas en una realidad distorsionada y
huérfana de padre y madre que yunta en estómago y a diario en
españoles, colombianos, subsaharianos, griegos,… qué más da, si
son personas. La del norte y el sur. El rico y el pobre. El peón,
obrero, empleado,… y el Otro.
La idea de que el individuo, antes
que persona, es mano de obra y plusvalía aún por taladrar, exprimir
y moldear, cual materia bruta. Esta misma que hoy se perfila desde
las dos orillas de una Europa efervescente y polarizada. La que
acecha, hoy por la mañana o mañana por la tarde en cualquier
barrio, hospital o escuela. Esa misma.
2 comentarios:
En nuestro país (hoy aún) España cada día se está definiendo más el poder irracional y antisocial, usurpado por facinerosos que nos mienten, nos oprimen y disponen de nosotros y de todo lo nuestro, como les viene en gana, la Ley arbitro natural en estas situaciones, es hoy a la vista está, solo una herramienta más del amplio repertorio que ya poseen, cada día está mas concentrado el poder en España aunque no nos lo parezca, dan paso únicamente con su poderío y disponibilidad a nuevos y mas crueles esbirros dispuestos a someternos cada día, personas afines con su ideología particular a cambio de riquezas, poderío económico e impunidad, por ello no atienden a las necesidades ni los deseos de nuestro pueblo.
Ahora a ellos: POLÍTICOS & EUROVEGAS, les viene en gana y de capricho instalarse en España, para dejarnos más miseria, más delincuencia, más traficantes, en definitva más maldad en todos los sentidos.
Nosotros las personas sencillas, las personas con reflejo social, sensibilizados por las dificultades diarias de nuestro entorno, del día a día tan desconocido y menospreciado por nuestros gobernantes obsesionados en seguir disponiendo del poder, exprimirnos, eclavizarnos y corrompernos, debemos de tomar una decisión, debemos hacer plataformas en contra de éste su proyecto (EUROVEGAS) y sobre todo dar en todo momento nuestra opinión.
La mía es: EUROVEGAS - TRAFICANTES - VICIOS - DELINCUENCIA Y PROSTITUCIÓN - NO
Día si y día también aparece alguna noticia en la que se retrata (por si no tuvieramos bastantes "afotos" ya) la catadura moral de estos mamporreros.
Voy a contar hasta 10, hacer ejercicios de respiración-relajación....seguiremos construyendo.
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