Remedios Copa
Colectivo Prometeo
Ese poder económico que, sin pasar por las urnas, acogota y pisotea la soberanía de las Instituciones democráticas y legítimamente elegidas, utiliza como ariete de desgaste al Gobierno a una oposición que en lugar de aportar soluciones se centra en las descalificaciones sistemáticas de cuantas medidas se aprueben en el Parlamento y acciones lleve a cabo el Gobierno.
En esa estrategia de descalificaciones, calumnias y mentiras que dejan a una buena parte de la ciudadanía confundida y decepcionada, colaboran muchos medios de comunicación y tertulianos que dejan el periodismo a la altura del suelo con su falta de rigor en cuanto a exactitud y veracidad de lo que exponen, e incluso de conocimiento en determinados temas sobre los que opinan como expertos. Un ejemplo del resultado de dichas técnicas es la confusión y desapego creada en la ciudadanía con respecto a la pandemia, las vacunas o las medidas de profilaxis que se deben observar.
Pero las estrategias de los poderes en la sombra no solo se practican en los debates parlamentarios, declaraciones públicas de representantes políticos, o políticas de medios de comunicación, cuyo fin último es llevar al Gobierno a partidos que sean más proclives a sus intereses, sea legislando o haciendo la vista gorda en lugar de poner coto a situaciones que perjudican los intereses del bien común. El comportamiento de las eléctricas con las abusivas tarifas, el reciente vaciado de los embalses, las concesiones opacas de permisos para instalaciones eólicas y solares a las grandes corporaciones de la energía y las presiones en contra de crear una empresa pública de energía son resultado de la misma causa.
También está el hecho de que representantes políticos, haciendo uso de su derecho a participar en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, elijan a quienes puedan ser más favorables en la interpretación y aplicación de las leyes a favor de sus intereses, o incluso al trato de sus causas pendientes, hasta el punto que partidos que se declaran constitucionalistas vulneren la Constitución vetando la renovación del CGPJ caducado desde hace más de dos años, pero que continúa haciendo designación de Jueces con puestos clave y carácter indefinido en la estructuras clave del Poder Judicial por cuyas instancias pasarán casos de corrupción pendientes en los que está implicado el PP. La misma vulneración del principio constitucional supone el hecho de pretender excluir de la participación en dicha elección de miembros del CGPJ a partidos políticos con representación parlamentaria e incluso a miembros del actual Gobierno democrático, todos ellos legítimamente elegidos en las urnas al igual que quienes les quieren vetar.