Julio Anguita González. - Frente Cívico “Somos Mayoría”
Juan Rivera Reyes. - Coordinador FCSMRafael Juan Ruiz. - Responsable de organización FCSM.
Cada día sorprende menos
hasta dónde puede llegar la degradación política de un personaje como Felipe
González, conocido por ser capaz de vender humo teñido de esperanza a todo un
país. Hace decenios que, tanto el “Isidoro”
que desde una militancia plácida y poco arriesgada se opuso al Tardofranquismo,
como el “Felipe” encumbrado a
la Presidencia del Gobierno, quedaron amortizados y engullidos por el ávido
“estadista” al servicio del mejor postor -llámese, por ejemplo, Carlos Slim- sin
problema ético por sentarse en cualquier consejo de administración de una
boyante multinacional.
Hubo una época en que sus falacias no hacían
mella en su rostro porque la sordidez sólo asomaba en cuchicheos de pasillo,
dibujando retratos de Dorian Gray que no verían la luz más allá de un círculo
de iniciados. Los años han dado paso a la grotesca caricatura de su figura en la
cubierta del yate de cualquier empresario amigo.
Hoy, dando una vuelta de tuerca, González ha
pedido que los militares venezolanos desobedezcan al presidente electo Nicolás Maduro
(http://www.eldiario.es/politica/Venezuela-Felipe-Gonzalez-dialogo-Zapatero-Gobierno_0_668783355.html).
En román paladín a ese acto siempre se le ha llamado “Golpe de Estado”. González ha usado para justificar su boutade las
expresiones “mandato constitucional” y respeto a los Derechos Humanos. Resulta
curioso oír decir esto a quien convivió sin problemas con los GAL. También
conmueve su preocupación actual por el destino de Venezuela. La que no tuvo
cuando su íntimo amigo Carlos Andrés
Pérez dio la orden, en 1989, de reprimir a sangre y fuego al pueblo
venezolano levantado en protestas causando centenares de muertos y miles de
desaparecidos en lo que se conoció como “Caracazo”.
Resultaría cómico, si no fuese por las
consecuencias posteriores, comprobar la similitud de su discurso con el
empleado por otros “encantadores de serpientes” en momentos previos a grandes
tragedias:
“Cuando se habla por ahí del peligro de militares monarquizantes, yo
sonrío un poco, porque no creo -y no me negaréis una cierta autoridad moral
para formular este aserto- que exista actualmente en el Ejército español,
cualesquiera que sean las ideas políticas individuales, que la Constitución
respeta, un solo militar dispuesto a sublevarse en favor de la Monarquía y en
contra de la República. Si lo hubiera, sería un loco, lo digo con toda claridad
(Rumores), aunque considero que también sería loco el militar que al frente de
su destino no estuviera dispuesto a sublevarse en favor de España y en contra
de la anarquía... (Grandes protestas y contraprotestas).”
José Calvo Sotelo. Diario de Sesiones de las Cortes. 16 de junio de
1936.
González
es el hombre
que en 1979 hizo que el PSOE abandonara las ideas de Marx (Carlos) para seguir
la senda del otro Marx (Groucho) bajo el mantra de “Estos son mis principios.
Si no le gustan tengo otros”. O el político capaz de decir una cosa para hacer
la contraria (OTAN de entrada, NO). Parece, por lo dicho hoy, que también se siente cómodo allanando el camino
al coronel Casado de turno para que la oligarquía venezolana, sedienta de
venganza por los años desplazada del poder, se sacie a través de la miseria
golpista.
Llamar a la intervención militar como solución a
los problemas actuales de Venezuela es llamar al baño de sangre. Y por muy
oxidado que estuviese el olfato del decrépito actor sevillano colgado a la
máscara de su impostura, seguro que no ignora las consecuencias finales que
tendría la puesta en práctica de sus palabras.
Entendemos que
arrojar gasolina al fuego, prenda éste en Caracas o en Barcelona, no es el modo
de respetar la democracia y los derechos humanos. Y menos hacerlo, supuestamente, en nombre de un pueblo español cada día más sometido a la escandalosa manipulación mediática que se
hace sobre el asunto.
Cuando se llama a la Violencia no valen silencios cómplices.
Quienes apuestan por la confrontación frente al diálogo nunca hablarán en
nuestro nombre.
25 de julio de 2017
7 comentarios:
Muchas gracias por informar de verdad.
No parece que el señor González sea ahora un mutante, desde el principio marcó un itinerario claro sobre lo que pensaba hacer, y fue cumpliendo el "calendario", y hubo un problema desde el punto de vista democrático y es que consiguió un eco fácil en el núcleo del poder y en el populismo tradicional español. Y ahora habrá que reconocer que la oposición a su entramado fracasó ¿ por merito del señor Ganzález o por demérito de la oposición ? Parece que esa cuestión no deberíamos darle de lado.
Con total claridad.
Muy bien explicado.
Recuerdo aquella postura eclectica .PC Love PP.Inefable.Nefando.
excente fotografia de un mafioso
Qué pensabas. A dónde vamos
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