José
Aguza.
Colectivo
Prometeo.
Andalucía
cuenta entre su beateril acervo cultural con procesiones, romerías, años
marianos y demás morralla eclesiástica.
Este
fin de semana más de ciento veinticuatro hermandades en carretas, caballistas y
ostentosos señoritos andaluces se han vuelto a encaminar hacia el Rocío en
Huelva, además de algunas otras cofradías desde Comunidades tan lejanas como
Cataluña.
Alrededor
de un millón de hipócritas y teatralizados personajes al calor de las hogueras
y el alcohol, en una bacanal que pretenden vestir de fundamentalismo religioso,
se reúnen para procesionar una imagen ricamente adornada, mientras la pobreza
rodea la totalidad del territorio. Todo ello con unos enormes gastos para el
erario público a través de sus medios de comunicación, con misa incluida en la
televisión pública andaluza, de sus servicios de vigilancia y seguridad, de GPS,
drones y más de seis mil efectivos de Protección y de la Guardia Civil, en una
Comunidad falta de recursos sociales o sanitarios.
Desde
que el Papa Pío IX estableció un año mariano en 1854, centenario de la
definición del dogma de la Inmaculada Concepción de María, diversas Vírgenes
como Nuestra Señora del Pilar, la Virgen de Montserrat, Nuestra Señora de la Almudena,
la Virgen de Luna o la Virgen de Araceli y muchas más a lo largo de toda la
geografía, son veneradas por ignorantes idólatras. ¿Cuántas vírgenes existen
según la Biblia cuando sólo aparece una como madre de Cristo? E igual podríamos
afirmar de los diferentes nombres de Jesús, que no dejan de ser repeticiones
referenciales del mismo personaje, o sea puras invenciones oportunistas de la
autoridad religiosa del momento y del lugar.
También
en nuestra provincia se celebra en estos días la Romería de la Virgen de Luna,
declarada de Interés Turístico de Andalucía, que mueve miles de romeros,
acompañando la imagen entre las poblaciones de Villanueva de Córdoba y
Pozoblanco.
Igualmente
los gastos del evento, lejos de correr a cargo de Cofradías y Hermandades, será
a cuenta del Ayuntamiento que será el responsable de dispositivos de seguridad
y sanidad para evitar incidentes a causa de intoxicaciones etílicas, quemaduras
por cohetes y artículos de pirotecnia y de otros efectos.
Por
supuesto que la parafernalia de bandas de música, desfiles, palios, banderas, alabardas y comitivas de romeros en
un alarde de teatralidad y fe, son la nota característica del traslado a la que
no pueden faltar concejales del Pleno Municipal del Ayuntamiento, autoridades
religiosas, civiles y militares de las localidades, así como su misa romera y
fuegos artificiales.
Decía
don Antonio Machado en su poema “El
mañana efímero”,
“La
España de charanga y pandereta,
cerrado
y sacristía, devota de Frascuelo y de María,
de
espíritu burlón y de alma inquieta,
ha
de tener su mármol y su día… ”
pero
se echa en falta el final del poema “España
de la rabia y de la idea”.
Es
indignante la falta de escrúpulos, de reacción y compromiso social, de
respuesta en la calle ante la precariedad que vive la Comunidad y el borreguil
seguimiento masivo de los festejos religiosos.
Según
los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, Andalucía está a la
cabeza de la pobreza. Nueve de los diez municipios de más de veinte mil
habitantes con menos renta media anual son andaluces y en este marco nos
entregamos a la pantomima de los chupacirios
y tragasantos, donde contamos con quince de los municipios y barrios más
pobres del país.
A
pesar de los miles de millones recibidos de la Unión Europea, Andalucía no ha
sido capaz de remontar de su permanente crisis de empleo ni de formación (a
pesar de los pequeños y temporales datos del pasado mes de mayo), perdiéndose
muchos de ellos en la vergonzante y triste despensa de la corrupción.
A
diferencia de otras Comunidades como País Vasco, Navarra, Aragón o Madrid, no
somos capaces de cambiar nuestro modelo productivo. La agricultura, ganadería o
la pesca han sido masacradas en aras del Turismo y el cambiante sector
servicios, que puede seguir siendo “pan
para hoy y hambre para mañana” por la precariedad y temporalidad que
representan.
A
pesar de haberse reducido levemente el desempleo el pasado mes de mayo, como
antes decía, algo habitual en estas fechas y en verano, Andalucía sigue
teniendo 761.113 parados, lo que sigue representando una cantidad excesivamente
alarmante dentro de las cifras del total de desempleados del Estado que
ascienden a 3.079.491 personas, lo que supone que uno de cada cuatro parados
son andaluces. De esta cifra la mayor parte son mujeres (455.589), mientras que
los hombres son levemente inferior (305.524) aunque por supuesto prevalece
enormemente el empleo precario a tiempo parcial.
El
número de contratos realizados en mayo fueron 472.010 de los que sólo 18.502
fueron indefinidos, o sea el 3´91%, mientras que 453.508 fueron temporales, lo
que significan el 96´08%.
La
tasa de paro en Andalucía representa el 25´37% de mujeres y el 17´5% de hombres.
En
el primer trimestre de 2019, había 110.100 jóvenes menores de 25 años en paro.
Curiosamente
de las provincias donde la derecha ha obtenido mayorías, solamente Almería y
Huelva son las únicas donde aumentó el paro. Almería con 1807 parados más, lo
que representa el 3´18% y Huelva con 895 personas desempleadas más, que suponen
el 21´1% y la provincia donde más de un millón de personas se reúnen para celebrar su romeril ignorancia social y su
alegre precariedad.
La
tasa de pobreza y exclusión en Andalucía ronda el 37´3%, según un informe del
pasado 2017, lo que significa 10´7 puntos superior al conjunto nacional, la
tercera Comunidad más alta junto a Extremadura o Canarias y a pesar de ello el
nuevo Presidente de la Junta, le falta tiempo para acudir al Rocío y defender
desde allí la unidad de la derecha para aprobar sus Presupuestos y seguir en lo
que cree el camino correcto.
¿Alguna
vez la inteligencia humana será capaz de anteponer el bienestar social, humano
y la solidaridad por encima de los gurús y clerigalla vividora y parásita?.
11 comentarios:
Acertada elucidación sobre como la ideología religiosa en Andalucía es un constituyente esencial en el mantenimiento del dominio de clase, y por consiguiente, de la pasividad política de una buena parte de andaluces.
Sólo un aporte leve: de la permanencia de dicha estructura secular de hegemonía religiosa en Andalucía no sólo es responsable la derecha (que también lo es); más responsabilidad tiene la izquierda plural por haber mantenido en el tiempo la sustancia nacionalcatólica sin desmantelarla, siquiera progresivamente. Los partidos teóricamente laicos han consentido, con su silencio cómplice, la dilatación histórica de la hegemonía eclesial.
El hábito cotidiano andaluz en lo público es, de facto, católico; y no laico, como debería corresponder a una sociedad no confesional. La derecha es confesionalmente desvergonzada porque va en su ADN. La izquierda..., en fin, dejémoslo.
Acertada elucidación sobre como la ideología religiosa en Andalucía es un constituyente esencial en el mantenimiento del dominio de clase, y por consiguiente, de la pasividad política de una buena parte de andaluces.
Sólo un aporte leve: de la permanencia de dicha estructura secular de hegemonía religiosa en Andalucía no sólo es responsable la derecha (que también lo es); más responsabilidad tiene la izquierda plural por haber mantenido en el tiempo la sustancia nacionalcatólica sin desmantelarla, siquiera progresivamente. Los partidos teóricamente laicos han consentido, con su silencio cómplice, la dilatación histórica de la hegemonía eclesial.
El hábito cotidiano andaluz en lo público es, de facto, católico; y no laico, como debería corresponder a una sociedad no confesional. La derecha es confesionalmente desvergonzada porque va en su ADN. La izquierda..., en fin, dejémoslo.
Cuando lo más andaluz de la derecha andaluza es su nacionalcatolicismo de romería o feria de la virgen... o procesión del nazareno... o viceversa, es todo un indicador social. Lo terrible es que la izquierda es tres cuartos de lo mismo. Y se ha cuidado de que todo siga igual. Y así nos va, de rojigualdos, toreros y capillas. Sea con Teófilas o Kichis el Medallitas. Es Andalucía. Al cielo con ella, esclavos.
De nueva esa izquierda cegata y faltona, esa que desprecia a su propio pueblo y sus creencias. Una pena
Habláis de religión cuando es puro paganismo
Ese "paganismo" es una de las múltiples caras con que la institución eclesial se proyecta socialmente. No hay que ser un exegeta riguroso para advertir que este jolgorio popular es antijesuánico en esencia. Pero esa crítica hay que dirigirla a la Iglesia Católica, quien es la creadora, sostenedora y aventadora de tal proceder, de tanto "paganismo" al cubo como desborda la Andalucía de nuestras entrañas...
La izquierda -con todas sus faltas, miserias e insuficiencias- no sólo no desprecia a su pueblo: es quien más lucha e intenta desalienarlo de ideologías medievales que sólo buscan la perpetuación del dominio histórico del bloque dominante en Andalucía.
La estolidez discursiva es lo que desea la Iglesia Católica y sus terminales político-económicas para con lo que ellos llaman "pueblo". Así pueden mejor pastorearlo.
Joaquín Luque i Tenllado.
Si no digo la izquierda, digo esa izquierda.
En cuanto a la proyección eclesial, pues a ver, que yo sepa en las hermandades los curas pintan poco, y los que han querido manejar han salido escaldados. Son organizaciones populares con iniciativa propia, que quizás no sean de mi agrado, pero ese clásico desprecio aleja aún más a esa izquierda, aunmás repito, de su propio pueblo.
O resulta que ser costalero y de izquieras es un contrasentido? Pues eso, toda la razón para el articulista, al final, cada vez más ciegos. Y faltones.
Pésima estrategia para ganar un país.
La Iglesia Católica está avalada por dos mil años de experiencia. No son unos recién llegados a este mundo, aunque su mundo -dicen ellos- sea otro. Es una organización donde todo está planificado (aquí no hay laissez faire a la carta).
Al pueblo llano - el clero lo denomina como los "sencillos"- le ofertan religiosidad light; fundamentalmente, espectáculo sacro tipo pan y circo. El mester de clerecía domina ideológicamente esta dimension ferial de lo sacro. Y esa formación ideística conservadora subyace en el inconsciente de los adherentes a estas manifestaciones en líneas generales, aunque ellos crean lo contrario.
La inteligencia eclesial se manifiesta en la versatilidad semántica con la que pastorea a la población: a las masas, lo ya dicho; a los sectores medios de la sociedad -profesiones liberales, grupos de renta solvente- dirige su infantería neocatecumenal, focolares, cristianocursillistas, etc.; a las minorías elitistas de gran poder social, empresarial, jurídico,etc,dirige sus estructuras más refinadas como Opus Dei, Legionarios de Cristo...
Son dos mil años de experiencia... Pensar en la "libertad de conciencia" de los creyentes es irrisorio, un ilusema más.
Claro que se puede ser creyente y de izquierdas. Y se puede ser tras un océano de paradojas intelectuales/existenciales brutales. Pero librarse del inconsciente ideológico eclesial -que es en la práctica un correlato al servicio de la sociedad de clases- es una tarea propia del Sísifo.
No obstante, el creyente, en cuanto persona, se merece todo el respeto posible. Lo cual no es obstáculo para la analítica crítica correspondiente.
Espectacular artículo, y aquí en Extremadura tres cuartos de lo mismo, e igual de pobres.
Así sí. Análisis todo el que usted quiera. El insulto facilón y el desprecio que destila el articulista...
Salud!
Disiento de la lectura que percibe hacia el creyente peyoración proviniente del articulista. En mi opinión, es un texto de prosa popular, rico en hipérboles y gracejos cotidianos, de buena lectura para cualquier lector cotidiano de ciudad. Hay que leerlo entre líneas, y buscar la mensajería en su centro que es lo importante. (No todos somos Miguel de Cervantes o Juan Benet.)
La impresión estilística de su lectura es respetable; más lo necesario es la captación de su nódulo.
Mejor se expresa el señor obispo de Córdoba -el inefable don Demetrio-. Mejor música formal tienen sus textos o dichos. Pero más atroces son los contenidos de muchas de sus proposiciones, pues formalmente semejan la belleza de Fray Hortensio de Paravicino, y sus contenidos son una síntesis entre Torquemada y Stepinac.
Analizemos los contenidos; y dejemos la estilística literaria a los filólogos.
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