Miguel Luis Jiménez
Atencia
Coordinador FCSM-Málaga
En política, estar en el
sitio adecuado, en el momento adecuado, lo es todo. Algunos ingenuos
podrán pensar que ello se debe al azar, pero nada más lejos de la
realidad. El buen político es aquel que sabe cómo organizar la
realidad que le rodea para conseguir este objetivo.
El caso Bárcenas, es un
run-run que lleva meses sobrevolando la sede de calle Génova. Es,
como esos dolores sordos, te permiten hacer tu día a día pero sabes
que están ahí y que cualquier día puede ir a más. Precisamente,
eso es lo que ha ocurrido sorpresivamente esta semana cuando, el
diario El Mundo, ha sacado a la luz pública que el ex-tesorero del
Partido Popular Luis Bárcenas habría mantenido cuentas en paraísos
fiscales por valor de, al menos 22 millones de euros, y que habría
llevado a cabo el pago de sobresueldos a altos dirigentes del PP.
De todo este circo, en el
que se ha convertido la vida política del país, lo que más me
sorprende no son las presuntas prácticas ilegales del señor
Bárcenas y por ende del núcleo dirigente del Partido Popular. A
estas alturas, nadie se cree que el Sr. Bárcenas actuara solo y por
su cuenta y riesgo. No, lo más sorprendente, es que esta campaña de
deterioro y ataque al Partido Popular, haya venido dado por un medio
de comunicación con una trayectoria, marcadamente, conservadora o de
derechas. Además, es preciso hacer incapié en el hecho de que este
caso venga a tapar los dos últimos escándalos de Madrid: Caso
Güemes y ático del Sr. Ignacio González , ambos estrechamente
ligados a Esperanza Aguirre. Por otro lado, la ex Presidenta de la
Comunidad de Madrid, ha sido, la única voz discordante del PP, y ha
pedido una investigación en profundidad de los tejeymanejes de
Bárcenas.
Todo esto me hace
sospechar, en la posibilidad, de que lo que estamos presenciando es
un órdago en la guerra interna que las dos familias que cohabitan en
el PP mantienen desde la designación digital de Mariano Rajoy. Por
un lado el ala derecha, liderado por Rajoy y por el otro la extrema
derecha, liderada por Esperanza Aguirre. Esta lucha se ha explicitado
ya en varias ocasiones y siempre ha supuesto un sondeo, por parte de
la lideresa, de las fuerzas de Rajoy en el partido. Parece que en
estos momentos podríamos acercarnos al acto final.
Qué suerte para la
lideresa no estar ahora en primera línea de fuego al no ser ya
Presidenta de la Comunidad de Madrid, aunque mantiene la presidencia
del PP de Madrid. Que suerte que este caso venga a tapar sus propias
vergüenzas, materializadas en el caso Güemes y el famoso ático.
Qué suerte que este marrón a quien más va a perjudicar en el PP es
al entorno de Rajoy…. “Que gran política es Esperanza Aguirre”.
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