La represión del Estado contra los trabajadores y trabajadoras se agudiza. En los últimos años, aún más. En Granada, dos compañeros, Carmen y Carlos, fueron identificados aleatoriamente cuando actuaban como piquete del 15M en un bar de la capital. Ni pararon la actividad ni hubo violencia, al menos por su parte. El bar no cerró, aunque sus trabajadores sí que querían haber hecho la huelga, pero la propietaria les amenazó con despedirlos.
Esa propietaria presentó dos meses después una denuncia y, Carmen y Carlos, fueron condenados a tres años de cárcel por "un delito contra los trabajadores". ¡Ellos son culpables de eso! ¡La propietaria del bar no!
Esta semana, la Audiencia Provincial ha ratificado la condena, por lo que Carmen y Carlos irán a prisión de manera inminente. Esta es la justicia que tenemos.
Este viernes hay concentraciones y manifestaciones de apoyo en Granada y en el resto del Estado. En Córdoba, hemos notificado esa concentración en la portada de la feria, a las 19'00 horas.
Os esperamos a todos/as.
Si nos tocan a uno/a nos tocan a todos/as
1 comentario:
"Si nos tocan a uno/a nos tocan a todos/as."
Ese es el camino.
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