Rafael Juan Ruiz y Rosa Pineda
Portavoces de la Acampada Dignidad
Durante
los 10 últimos meses, en el Centro Social Rey Heredia el número de personas
usuarias ha ido en aumento. A pesar de las dificultades planteadas por aquellos
que deberían facilitarnos la vida, cien personas de media han podido, al menos,
hacer una comida al día. A cambio han puesto su lucha contra los recortes, su rebeldía
contra los políticos y sus políticas injustas. Y mucho trabajo.
También
durante los últimos diez meses, a pesar de no tener un euro, se ha mantenido
una escuela de apoyo libre, laica, igualitaria, educativa en valores como la
solidaridad, la amistad, el compañerismo. Los niños y niñas del Rey Heredia,
como ya se le conocen, han podido tener un refuerzo escolar que sus padres no
podían permitirse. A pesar de las instituciones, de los recortes, la educación
libre ha sido posible. Todo ello ha culminado con una Escuela de Verano con 50
niños y niñas que, además de tener dos horas de estudio, han podido aprender
alfarería, cocina, trabajo en huerto, lectura, malabarismos, música, etc. Se
traían su botellita de agua (porque el alcalde se la niega), se les
proporcionaba el desayuno, y… ¡a divertirse y aprender!
Durante
los diez últimos meses unos cien colectivos de toda la ciudad se han podido
reunir en un sitio agradable, debatir sobre cultura, ecología, juventud,
política, sindicalismo,… Es decir, todo lo contrario a lo que la sociedad
empuja a sus habitantes: cotilleos, peleas de patio de malos vecinos,
violencia, fútbol, toros y procesiones.
Durante
estos diez meses, una preciosa biblioteca que tiene ya más de 5.000 libros y
que no hacemos más que ampliar, es el punto de encuentro de profesoras y
alumnos, de gentes que simplemente quieren hacer una lectura, o estudiar o
pedir prestado un libro. Incluso se pueden llevar para ellos alguno.
A
pesar de que la información que tenemos huye de lo local, de lo cercano, de dar
la voz a los colectivos sociales que trabajan con las gentes que peor lo están
pasando; a pesar de no tener un euro, Radio Dignidad lleva siete meses
emitiendo. Y lo hará mañana y tarde a partir de septiembre.
Todo
ello, gracias a las aportaciones solidarias de los y las cordobesas (también de
gente de fuera, incluso extranjeros que entraban al pasar por La Calahorra y
quedaban maravillados)
Cuando
media España estaba viendo el primer partido del mundial de “los nuestros”
(esos que son tan “nuestros” que ni siquiera tributan aquí), 400 personas
estaban en el Rey Heredia escuchando poesía. U otras 300 llenaban el patio del
colegio en otro certamen de versos.
Teatro,
música, payasos, cine. El Centro Social Rey Heredia se ha llenado cada vez que
se han hecho actos de este tipo, con protagonistas prácticamente anónimos,
cuando no eran los mismos usuarios y usuarias, quienes han descubierto que su
situación no solo da para algo más que para estar deprimidos, sino que es
reversible mediante la lucha.
Mientras,
el alcalde y sus secuaces, los y las concejales, han actuado con saña para eliminar
este “mal ejemplo” para su sociedad de corrupción, de expolio a los
trabajadores, de acumulación de riqueza en los mismos de siempre. De
despilfarro en suntuosidad y en proyectos que solo implican eso, corrupción,
conveniencia de intereses, apoyos a cambio de favores. De dedicar el dinero
para lo que la gente no necesita. Y, para eliminarnos, nos llevan a los
tribunales (está claro que, al contrario que el vicepresidente del Santander, a
quien el Gobierno indultó, estos peligrosos delincuentes de la Acampada
Dignidad deberán pagar sus pecados), nos cortan la luz y el agua, hasta
extremos cómicos e indecentes, como destrozar tuberías para evitar que nos
enganchemos, nos echan de los plenos donde vamos a quejarnos, no atienden
nuestras llamadas al diálogo. O denuncian ante Sanidad nuestro comedor social.
Mientras tanto la Acampada Dignidad y el Centro Social Rey Heredia
son continuamente noticia a nivel nacional en las cadenas de televisión. Eso a
pesar de que el señor Alcalde hace todo lo posible para que no sea así. La
Sexta, Cuatro, Canal Sur, Telecinco. Incluso "su" TVE han destacado y
ponderado lo que se hace en el Rey Heredia, y, sobre todo, no entienden la
persecución de Nieto a gente pacífica y solidaria. En lo local Radio Córdoba
nos nombró colectivo del año 2013. Personajes de distintas sensibilidades, destacados
en la lucha desde el activismo pacífico como Karin Jahangabloo, o escritores
como Pérez Azaustre, o periodistas, profesores universitarios y gente de todos
los ámbitos han dedicado tribunas públicas de apoyo al Centro Social Rey
Heredia. Y, lo más importante, el
apoyo del pueblo: 1.100 pancartas fueron colocadas en la ciudad
exigiendo que no se cerrara el Rey Heredia. Cien colectivos y 8.000 personas se
adhirieron a la campaña "No al cierre del Rey Heredia". Los barrios
del Sector Sur, del Campo de la Verdad, del Guadalquivir han demostrado todo lo
que tenían que demostrar: premio de la Vecindad al Colectivo Solidario,
continuas aportaciones de los pequeños comercios, de los vecinos y vecinas en
forma de comida, agua, dinero, etc., etc. Lo del fin de semana pasado puede servir
de muestra más que esos sondeos que pagan los partidos políticos y que ya sabemos que
intentan (y casi siempre lo consiguen) crear opinión. Un grupo de personas, a
las que les tocan 30.000 euros en los cupones, lo primero que dicen a la prensa
es que les servirán para ayudar al Rey Heredia, y aprovechan para criticar la
persecución de Nieto y para dejar claro que lo que allí se ha hecho no tiene ya
vuelta atrás. Que el barrio es impensable ya sin el Rey Heredia.
Entre los activistas, visitantes, transeúntes hay mucha, muchísima
gente que votó a Nieto. Ya nos lo han dicho: "no votamos al PP en las
europeas y no votaremos a Nieto en las municipales". ¡Y no será porque
vaya a cumplir su promesa de no presentarse si había más paro en Córdoba!
No hay comentarios:
Publicar un comentario