Juan Rivera Reyes
Me cuenta un querido
amigo común que ha creído percibir en Alberto cierto hastío provocado por el apagón mediático y la beligerancia contra
su persona y proyecto capitaneada por los medios capitalistas de difusión ideológica, mal llamados de comunicación.
Optimista como soy le dije que aunque su intuición fuese cierta Garzón no debe hacer
caso al circo montado, encuestas incluidas, pues desde el primer
minuto sabía el ninguneo al que iba a ser sometido. En la
adversidad el candidato de Unidad Popular / IU ha sido capaz de
mantener entereza y espíritu combativo y de camino joder con
su actitud a un Poder que decretó su desaparición física de la campaña que ahora termina.Aunque para hacerlo haya torcido los teóricos mandatos de una Junta Electoral Central que con su inacción y pasividad vuelve a dejar claro su inutilidad.
Por lo tanto nada de
echarse a las espaldas la responsabilidad de un mal resultado o
asumir la culpa de los errores ajenos. Bastante se tiene con digerir
los propios. Pese al maltrato y los silencios cómplices ha logrado estas dos semanas de actos hacer en todo el país visibles a los invisibles.
No debe pagar deudas
añejas,traigan estas la forma de tarjetas black, servidumbres de populismo “ rosaaguilarista” o paso por el gobierno andaluz.
Quienes dirigían la organización eran “ otros” incapaces
de comprender que el entreguismo a uno de los pilares del bipartito los abocaba a la muerte política.Si siguieran al frente el Ibex estaría igual de calmado que con otras
opciones y los dueños del cotarro regalarían migajas en forma de
minutos televisivos.
Por eso Alberto debe estar tranquilo. Pese a que te favorezca la estética
cinematográfica ( “ Solo ante el peligro” ) no estás sólo.
Junto a ti caminan gatetes tiernos,abuelas combativas disfrazadas de
cachondas mentales,mis primos de la “fragoneta” y una legión de
diablos incombustibles que para algo los rojos olemos a azufre.
La historia no es nueva.
Ya la vivimos en 1982 cuando medio ahogados por el maremoto del PSOE
de González quedamos cuatro y el del tambor. Y se hizo la travesía
del desierto pese a los “coroneles” que se pasaron con armas y
bagajes buscando la sombra del cargo. La
intuición de Julio nos hizo reinventarnos y nos tocó aguantar -aparte de los insultos al
“iluminado” -la cantinela de la “casa común”.Respondimos
con humor que éramos refractarios a utilizar como sedes de partido
los antros de bombillas rojas situados al borde de las carreteras.
En esa época incluso
sobrevivimos a los plastas recién llegados de la URSS de Gorbachov
que predicaban la disolución de las agrupaciones para
transformarnos en el ala izquierda en el PSOE. Aunque hoy algunos de
Alzheimer galopante expidan certificados de pureza revolucionaria y
patriotismo leninista.
Es decir se siguió vivo
pese a nosotros mismos, a las luchas cainitas,los errores de
percepción y los miopes análisis que todos hemos firmado alguna
vez.Manteniendo de camino enarbolada la bandera de la resistencia
aunque tantas veces dieran ganas de salir corriendo huyendo de los tuyos.
Por respeto a esa
trayectoria de la militancia de base y aunque vea las sombras sin necesidad de que nadie me
las señale, el domingo pienso darme el gusto de votar a
contracorriente.Esta vez no le temo al Valderas de turno que pueda
estropear el momento.
La entrada de IU en el
gobierno andaluz me apartó de la actividad cotidiana.La estrategia en las municipales me hizo abandonar la organización. La valía de
Alberto y su exiguo equipo, su capacidad de plantar dignamente cara
me hace apoyarlo ahora. Aunque lluevan los insultos del
purismo por mi incapacidad de ver a Podemos como enemigo. Lo
siento pero pienso- porque conozco a muchos de sus activistas y
electores- que también son los nuestros.
Seguramente merezca un
paseo siberiano por tibio y heterodoxo pero hace tiempo que dejé
de pensar que un carnet en el bolsillo da un plus de izquierdismo.
Desconfío del culto a las reliquias y prefiero seguir admirando a
personas como Pasionaria, Simón , Marcelino o Julio de las que nunca
dudarías al comprarles su coche usado.
Hace unos días viendo
el enésimo ninguneo de la Sexta a Garzón tras el debate-tongo
entre Cánovas y Sagasta en TVE me vino a la cabeza un gesto de
Gandhi.El que realizó para combatir el monopolio inglés en la
producción y distribución de sal que empeoraba gravemente las
condiciones de vida de las clases populares. Fue hasta el mar, tomó
agua de un cuenco y la dejó evaporar.
Algo tan simbólico se
convirtió en un catalizador de la protesta ciudadana porque puso
rostro a la ignominia del Poder. Y se extendió venciendo el impulso de la Oligarquía británica de castigar la rebeldía
Hoy podemos cambiar la
sal por los recortes en sanidad, educación o servicios sociales,
los contratos basura, la ausencia de derechos, las leyes mordaza.El
cuenco lo ha llenado el candidato de Unidad Popular con su
infatigable denuncia de las injusticias del Sistema. A pesar de las
trabas creo que ha sembrado.
En estos días de
desasosiego estoy cada vez más convencido de que el día 21 debemos
seguir construyendo Alternativa. Para que la miopía de la actuación del salto de mata dé paso a una acción política en la
que será necesaria utilizar la luz larga.
En la noche del 20 D
espero celebrar los resultados históricos de quienes impugnan el
neoturnismo del reinado del Felipe VI y alegrarme con los obtenidos
por el candidato a presidente de Unidad Popular. Porque estoy
convencido de que romperá los pronósticos agoreros y porque creo
que pertenece a ese escogido grupo de luchadores “blandos con
las espigas, duros con las espuelas” y por lo tanto íntegros en la
adversidad y mesurados en el triunfo.
Quiero subrayar antes del recuento que Alberto ha realizado una campaña soberbia y que
ha sido un dignísimo candidato de la Izquierda transformadora. Acompañen o no los resultados.
Y convencido de que ha
merecido la pena votarlo le digo “Compañero¡Salud y República!Hasta la
victoria siempre.”
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