Fuente: El economista.es
El dedo y
la luna
Julio Anguita
Colectivo Prometeo/FCSM
Tras conocerse la
victoria de Donald Trump, un conocido y prestigioso periodista
español ha intentado poner racionalidad, orden mental y serenidad en
el cúmulo de histerias y dislates vertidos desde los medios de
comunicación y ha dicho que Trump no es el problema sino un síntoma
muy significativo del mismo.
El irresistible ascenso
de la extrema derecha en Europa, el rebrote del fascismo con formas
nuevas, la radicalidad xenófoba, y ahora la victoria de un
energúmeno en USA, arrojan a nuestra cara una evidencia contrastada
por la Historia: el fascismo en sus diferentes formas y grados, es
una la lógica consecuencia del sistema capitalista en crisis. Pero
hay también otra causa interrelacionada con la anterior: la
incapacidad de la izquierda en dar la respuesta a esa crisis; bien
porque ideológicamente ha sido abducida por la derecha o bien porque
ha tiempo renunció a los principios, valores, actitudes y
comportamientos que impulsaron su nacimiento.
La victoria del
neoliberalismo ha radicado en la aceptación mayoritaria de la
cosmovisión que él representa y que se fundamenta en tres dogmas
intangibles: el mercado como logos incuestionable, la competitividad
como darwinismo social y el crecimiento sostenido, medido a través
del PIB, como una alta mística económica. Este andamiaje se viene
abajo pero la teórica alternativa no se atreve a ejercer. Demasiados
años de oposición palatina.
Los afectados por la
pérdida de derechos laborales, los parados y precarios, los que
sufren las crecientes desigualdades y la pérdida de poder
adquisitivo, los jóvenes que no ven horizonte alguno para sus vidas
y los inmigrantes o refugiados que se ven marginados en un caso o
trasladados a campo de concentración en el otro, abominan de la
hipocresía política y social del status y reaccionan dándole una
patada que, al fin y a la postre, termina por ser recibida en sus
propios culos.
Los datos, los simples
datos, señalan a los responsables en origen, de este revival
fascista, pero el adocenado y servil aparato
propagandístico, induce a que la mirada repare en el dedo, en Trump,
y no en la luna causante del desastre: el sistema y sus crisis.
1 comentario:
Muy acertado por su parte.
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No solo la alternativa no aparece, sino que los pasos que se dan parece que van en dirección contraria, dividiéndonos en nacionalismos en lugar de crear organizaciones supranacionales para poder hacer frente al gran capital internacional que lo mueve de un sitio para otro arruinado a todo el estado que se oponga a sus intereses.
Con la caída del muro de Berlin la clase obrera fue derrotada quedando como única vía posible el capitalismo y al que no le guste que se vaya a Cuba o a Corea del Norte que se va ha enterar.
El socialismo fracaso. ¿O tal vez no?
Porque si el socialismo fracaso.
Lo de Latino América, los países árabes, o la situación de Africa. ¿que ha sido?
Y la situación que vivimos actualmente, que cada día peor, va caminando hacia el liberalismo del siglo XIX a toda prisa, no se yo lo que sera.
¿No sería necesario hacer un análisis de porque fallo el socialismo en los países socialistas, así como porque la socialdemocracia ha caído en el pozo del neoliberalismo, que junto con otros temas nuevos puedan ser una alternativa al capitalismo?
¿Alguien piensa que en España o en la Unión Europea no somos capaces de producir los bienes y servicios que necesita su población?
Si producimos lo que necesitamos, el que llegue a todos es cuestión del sistema político que se emplee.
¿Porque no empezamos por planificar la economía, proteger la producción del espacio económico de que se trate (España, Zona Euro, etc.) de gobernar, o hacer toda la banca publica con un banco central destinado a financiar la producción planificada así como hacer llegar el dinero necesario para comprar los bienes y servicios producidos?
¿Porque el Frente Cívico Somos Mayoría y la plataforma Salir del Euro, no se dedica a buscar esta alternativa?
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