Juan
Rivera
Colectivo
Prometeo
Mesa
Estatal FCSM
Al
alcalde de Cádiz le están lloviendo las críticas tras su aparición
en el programa de Jordi Évole y su respuesta a la cuestión de los
barcos de guerra encargados por Arabia Saudí a Navantia. ¿ Qué
esperábamos? Escuchándolo era fácil deducir que las hostias
dialécticas iban a llegarle -por motivos totalmente diferentes-
desde la diestra y la siniestra.
Los
voceros del Poder le dan toda la caña del mundo porque es lo que
harán cada vez que nos cacen en una contradicción y en esta ocasión
la de Kichi es palmaria. El Sistema puede tener todas las que quiera
y no pestañea si luego las contabiliza como beneficio. Nosotros no.Por
eso nos las crea cuando interpelan siguiendo el manido guión de:
“
Pero oiga, usted que se califica de izquierdas ¿ quiere cerrar
la empresa, dejar en el paro a padres de familia y que los trabajadores
de los Astilleros se mueran de hambre?”.
Y
el alcalde gaditano- al seguir el juego y brindar respuestas que
quienes compartimos trinchera consideramos inadecuadas por anular
nuestras posiciones ideológicas- se garantizó la tunda de cogotazos marca
“fuego amigo”. Un mal día lo tiene cualquiera pero chapotear en
charcos ajenos sólo puede enfangarte y corretear en campo minado te
suele dejar amputado.Me hubiese gustado oir un:
“Mire
no, yo creo que cuando una sociedad como Navantia
es pública, la estrategia sobre la cartera de clientes depende del
Ministerio responsable, no del Alcalde. Si al sector naval lo
considerase estratégico los puestos de trabajo no correrían
peligro. A ver si en este país el dinero público solo está para
tapar las púas privadas generadas al rescatar Bancos, autopistas
radiales y burbuja inmobiliaria o financiar a la Iglesia o la
Enseñanza religiosa y nunca se puede destinar a mantener
propiedad colectiva.
Y
como ciudadano particular y no cargo público, al igual que si viviese en un paraíso fiscal no me
saldría mirar para otro lado sabiendo a ciencia cierta que los
depósitos están manchados de sangre y lo diría, lo mismo hago
cuando el encargo de negocio me llega de una dictadura tan despótica
como Arabia Saudi. Y aquí no estamos hablando de yates para fiestas sino
de armas que no dudarán en utilizar. Que se lo pregunten, además de
a su propia población, a Yemen, Bahrein, Siria...”
Porque
el error estriba en creer que las Ideas son inamovibles cuando las
utilizamos para el trazo grueso de la consigna ( “ ¡No a la
guerra. Luchemos contra las Dictaduras!” ) pero deben amoldarse al
caso particular, ese que se merece una excepción tipo “No
estoy en contra de que se construyan nuestras corbetas. No
estoy en contra de que Felipe VI viaje a Arabia Saudí para
traerse las corbetas a la Bahía de Cádiz. Yo trabajo para Navantia”
.
Cuando
nos envolvemos en la excepción abrimos la espita de los “
Estoy...”
que nos anulan políticamente al convertirnos en clones de quienes
son maestros del decir una cosa y hacer la contraria o predicar en
la oposición lo opuesto a sus acciones en el poder ( eh, si al
terminar de leer la frase, te vienen a la cabeza los nombres de
gobiernos González, Zapatero o Díaz,será tu subconsciente) . Y
validamos el sambenito“
Todos son iguales” que
están deseando colgarnos.
No
valen las excusas porque nos devoran. Huyamos del patetismo implícito
en algunas actuaciones públicas:
-Estoy a favor de una sociedad laica pero
presido todas las procesiones de mi pueblo como alcalde porque su
idiosincrasia y particularidad me obligan.
-Estoy deseando que se aplique la ley de
Memoria Histórica pero desde el ayuntamiento no voy a promover
exhumaciones para no herir la sensibilidad de mis conservadores
vecinos.
-Estoy a favor de la remunicipalización de
los servicios públicos pero como Florentino (o cualquier “ alter
ego”) es mucho Florentino y siempre gana las pujas de las subastas
públicas,no me molesto en introducir en los pliegos de condiciones
mejor puntuación a la oferta que prime el cooperativismo,salario
digno,horario laboral, ...
Y privadas:
-Estoy por una Enseñanza Pública de calidad
pero a mis hijos los llevo al religioso concertado
-Estoy apoyando las Mareas Blancas y la
Sanidad Pública aunque pago el recibo mensual de una compañía
sanitaria.
-Estoy por las Pensiones dignas pero me he
hecho un fondo privado y permito el negocio creciente a costa del
miedo inculcado...
No hace falta seguir. La mejor prédica
siempre se hace desde el ejemplo, sin buscar recovecos ni coartadas.
Y si empezamos con la excepción, al Poder le confirmamos la regla
de que puede dormir tranquilo.
Escuché hace unos días las reflexiones que
Antonio Maíllo y Alberto Garzón
realizaron en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba.
La charla tenía un sugerente título: “ Ser comunista hoy”.
De ella me gustó, además del recorrido crítico por Marx, Engels,
Lenin, Gramsci y otros grandes pensadores del comunismo histórico
la apuesta por una transformación social más allá del patriotismo
de partido. Sin elevar las siglas a la categoría de icono sagrado.
Sumando voluntades alrededor de los objetivos básicos que permitan
construir la alternativa. Reconociendo dificultades concretas sin
cerrar la puerta a la esperanza.
Si reivindicamos la historia de la lucha
obrera no podemos ocultar sus contradicciones ni los análisis
fallidos que han jalonado el recorrido. Porque aunque vivamos
rodeados de contradicciones no puede faltarnos la honestidad. Esa
que siempre nos impulsó a decir lo que pensamos aún sabiendo que no
gustaría al interlocutor. Fuimos capaces de sintetizar la idea en
nuestro “ programa, programa, programa”.
Por eso evitemos hacernos trampas.Kichi
seguirá siendo un excelente munícipe sin necesidad de dejar el
costado al descubierto.Y es compatible querer faena para los
Astilleros sin tener que disimular ocultando la
basura de la monarquía fundamentalista árabe bajo la alfombra. Los nuestros agradecen la claridad no el “¿que hay de lo
mío?”.
Quienes ignoran de donde salen el “Jaguar”
de gran cilindrada aparcado en el garaje o los ingresos en la
cuenta común son las ministras del PP y las Infantas.A nosotros no
nos debe valer esa coartada.
1 comentario:
Estamos en la misma trinchera. Siento que el enemigo te ataque en nuestras contradicciones. Pero cuando se tiene que mendigar por un puesto de trabajo, mientras en tu casa no entra un Puto duro.... creéme las ideas de cambiar este mundo y las contradicciones politicas, se convierte en rabia contenida.
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