Ave,Consules¡

Miguel Osuna Gámiz

     Así saludo a los protagonistas del preacuerdo firmado ayer para gobernar España.No sé si ellos conocen bien el funcionamiento de la magistratura del consulado de Roma,pero animo a ellos y a todos los que leáis estas líneas a echar un vistazo al funcionamiento del consulado en la Res-publica Romana que gobernó Roma unos quinientos años y que hizo que esta ciudad gobernara el Mare Nostrum, y algo màs, cerca de setecientos años. 

    No pido que España domine a nadie, solo expongo que gobiernen aplicando muchas funciones que utilizaron los cónsules. La mayoría de las personas que oigo opinar sobre la relación que tienen unos gobernantes con otros, piensan que es imposible que dirigentes políticos de distintos pensamientos puedan gobernar juntos. En el punto 10 del preacuerdo firmado se habla de “evaluación y control del gasto público”; yo añadiría “ de toda actuación política”. Pues bien, esa era una de las principales funciones que tenían los cónsules. Cada año se nombraba dos cónsules, “Duo consules”.

     Para evitar que los cónsules romanos elegidos a ocupar un cargo, tan alto y con tantos beneficios, acumularan un poder incontrolable, y también así para evitar que sus decisiones fueran tomadas en base a intereses personales, dos cónsules eran elegidos simultáneamente.Y se llamaban “colegas” Cada uno tenía el” Imperivm,” es decir el poder de mando, y más importante aun, el poder de veto sobre las decisiones del otro ,algo que ciertamente, en los períodos turbulentos de Roma, trajo muchos dolores de cabeza tanto a los Senadores como a todo el aparato político Romano, pero que al fin y al cabo fue muy útil para evitar tiranos. 

     Para que una orden, un proyecto ,fuera aprobado, se necesitaba que los dos cónsules estuvieran de acuerdo. No está en mi ánimo exponer la historia del consulado de Roma, sólo ánimo a que pensemos que es posible la gobernabilidad de un país si los gobernantes y gobernados vemos que todos llevamos una parte de razón y otra de sinrazón.

    Cuando los gobernantes piensan que sólo los que le rodean en sus partidos y sus mítines llevan razón es cuando se produce la sinrazón Animo a estos gobernantes a que introduzcan otras “magistraturas” romanas. ¿Porqué no los “TRIBUNI PLEBIS” defensores del pueblo. El primer cónsul Romano fue Publio Valerio, que pasò a la historia como “Publicola” el que cuida del pueblo.

AUGURII! Para ellos y para todo el pueblo.