martes, 14 de diciembre de 2010

Conferencia Joaquín Arriola

La Nueva Orientación de las Políticas de Gasto en la UE:
La Política de Ciencia e Innovación

Joaquín Arriola Palomares
Universidad del País Vasco /Euskal Herriko Unibersitatea



1. Como medir el neoliberalismo

Se suele señalar como una de las características definitorias del neoliberalismo una supuesta tendencia a reducir el papel del estado en la economía. Esto, que pudiera ser cierto de forma puntual, en la aplicación de programas de corte neoliberal en América Latina o en otros lugares, resulta contingente al propio neoliberalismo, como se puede observar en los países más desarrollados, donde tras varias décadas de aplicación de dichos programas, el peso del Estado en la economía no solo no se reduce, sino que aumenta.

Como se puede observar en el siguiente gráfico, la reducción estructural en el peso económico del estado se produjo durante la década de los setenta, en pleno contexto de la crisis industrial mundial, y antes de la aparición del neoliberalismo[1].



Gasto público corriente
Fuente: Eurostat. Elaboración propia



Así, si el gasto público corriente en 1980 (llegada de Ronald Reagan al poder) representaba el 28,6% del PIB en Estados Unidos o el 39,8% en Alemania, en 2006, tras un cuarto de siglo de neoliberalismo, en Estados Unidos el gasto público corriente se eleva hasta el 33,1% del PIB, en Alemania al 40,1%, etc.


Por tanto, al margen de lo que prediquen sus intelectuales orgánicos, no es la desaparición del estado de la economía lo que persigue el neoliberalismo. Pero si una transformación radical, estructural de sus funciones y objetivos de política. La redistribución de renta entre clases sociales es una de las orientaciones de política vigente en el periodo del capitalismo fondista ha cambiado de signo: con el neoliberalismo ya no se trata de utilizar los recursos del estado, fiscales y regulatorios, para transferir ingresos de la clase de los propietarios hacia las fracciones de menores ingresos de los trabajadores, sino para lo contrario, para facilitar un proceso de reacumulación de capital y una concentración de ingresos dentro de la propia clase de los propietarios. Este proceso, que se puede analizar de diversas maneras, queda reflejado por ejemplo en el gráfico siguiente, como la pérdida de participación de los ingresos directos, vinculados a la renta relativa, en la financiación del gasto público, en la brusca desaparición de los impuestos al patrimonio y la continua disminución de la imposición al capital.



Impuestos directos (% PIB)
Fuente: Eurostat. Elaboración propia


Este proceso, más evidente en países como Estados Unidos, donde la clase obrera organizada tiene una presencia política muy débil, está también presente en países con fuerte tradición “laborista[2]” como Alemania o Dinamarca, pero donde se han aplicado con fuerza las políticas neoliberales, en particular en su versión “social-liberal”[3]




Superavit/déficit fiscal por cuenta corriente UE15, USA, Japón
Fuente: Eurostat. Elaboración propia



El cambio de orientación al papel del Estado en la economía es pues el signo distintivo del neoliberalismo, y no es la desaparición del Estado –sustituir el estado por el mercado-  lo que el neoliberalismo persigue en la práctica, sino un intento de insertar el estado en el mercado, es decir, de transformar los procedimientos colectivos de toma de decisión en decisiones asignativas de los recursos públicos basadas en las necesidades de quienes tienen más poder de decisión en el mercado, es decir, los propietarios del capital en sus diversas formas (material, social, cultural, simbólico).

Esta nueva lógica del estado se traduce en decisiones tan conocidas como la de suprimir o limitar al máximo la financiación a crédito de parte del gasto público: la lógica del superávit fiscal responde a este criterio de gestión mercantil del estado, y salvo coyunturas económicas especialmente agudas, se ha impuesto con fuerza desde mediados de los años ochenta. De ese mismo periodo es otro elemento señero en esta línea, la aparición del mercado global de capital financiero, que es el resultado de la decisión de privatizar la política cambiaria en 1976[4] y de la supresión de controles a la movilidad del capital financiero a principios de los ochenta.

Prácticamente todas las políticas públicas, las que emergen y las que se sumergen, y los ámbitos de intervención del estado, de producción y de regulación, están sometidas a transformaciones como las señaladas, orientadas a facilitar la acumulación de capital, la centralización de la riqueza y la difusión de la ideología del individualismo. Ahora vamos a centrar la atención en una política concreta que adquiere un nuevo perfil en el marco del presupuesto de la Unión Europea.




2 Contexto: Agenda de Lisboa (r)


La Unión europea decidió a principios de siglo aplicar una política recompetencia con Estados Unidos que permitiese a las empresas de la UE lograr una posición de dominio mundial. Mediante una análisis comparativo bastante deficiente, que no tomaba en consideración las diferencias histórico-sociales entre ambas regiones, que se concretan en rasgos estructurales diferenciados, la Comisión y el Consejo (los órganos decisorios más relevantes de la UE) decidieron la Agenda de Lisboa como programa estratégico en este sentido. Reformulada para tomar en consideración los problemas vinculados al ciclo económico que atravesaba Europa, se estableció en 2005 la denominada “Agenda de Lisboa renovada”, cuya síntesis se encuentra en el documento de la Comisión llamado “Acciones comunes para el crecimiento y el empleo: El programa comunitario sobre la estrategia de Lisboa[5]. En este documento se señalan cuales son las vías para mejorar la posición competitiva de las empresas europeas frente a las norteamericanas, que se resumen en aumentar la flexibilidad de la contratación de fuerza de trabajo para hacer más eficiente el proceso de extracción de plusvalía y orientar aun más las políticas públicas en beneficio del capital, en particular a través de la política que está llamada a ser la estrella ascendente en el catálogo de políticas comunitarias: el apoyo político y financiero a una nueva estrategia de Investigación, Desarrollo e  Innovación (I+D+i).

En un contexto de ajuste presupuestario, la Agenda de Lisboa promueve aumentar el gasto europeo en investigación y desarrollo al 3 % del PIB, y para ello propone incrementar la financiación pública del mismo[6]. Pero al mismo tiempo, se han elaborado las orientaciones sobre como gastar el dinero público para la I+D+i. La comunicación de septiembre de 2006 “Poner en práctica el conocimiento: una estrategia amplia de innovación para la UE” resume esta estrategia[7]. En este docuemnto se definen el Prormama para la Innovación y la Competitividad (PIC) y el  Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo (7PM) como los instrumentos privilegiados para llevar a adelante estos designios.




3. Ciencia + tecnología = crecimiento ¿Relación causal significativa?


Antes de entrar en el análisis de estos instrumentos estratégicos, voy a considerar brevemente el axioma, que casi se ha convertido en verdad revelada para la clase política y empresarial y para público en general, que afirma que el gasto en ciencia y en innovación es el mejor instrumento para lograr un crecimiento económico elevado y sostenible.

En una perspectiva histórica, es evidente que la humanidad ha experimentado en los últimos 200 años una transformación más radical que la que se ha podido desarrollar en todo el tiempo histórico anterior, y que esa transformación está asociada al proceso de aplicación sistemática de la tecnología al proceso de producción, lo que comúnmente se denomina “industrialización”. Este proceso ha permitido que la riqueza haya aumentado de forma exponencial, logrando unos generar un dinamismo social y económico desconocido hasta entonces.

Pero ese proceso ha generado también una escisión espacial en la humanidad que es una de las novedades más significativas de la época moderna,  como se refleja en los gráficos siguientes. Porque resulta que una parte sustancial de la humanidad no se ha incorporado al proceso de desarrollo industrial, y ello como consecuencia de un proceso de dominación internacional que llevó al establecimiento de una división internacional del trabajo, por la cual los países más poderosos desde el punto de vista militar impusieron un proceso de desindustrialización (en la India, en el cono sur de Sudamérica…) o frenaron las posibilidades del desarrollo industrial imponiendo un patrón de especialización basado en la explotación de los recursos naturales con tecnología importada del exterior, en las regiones que de este modo se convirtieron en “subdesarrolladas”, en beneficio de la industrialización acelerada en los países que por este procedimiento se convirtieron en “desarrollados”  .







 



















Fuente: Paul Bairoch: Mythes et paradoxes de l'histoire économique. Paris :  La Découverte,  1995. Elaboración propia


De hecho, como se refleja en el siguiente gráfico, solo cuando una parte significativa de lo que denominamos “tercer mundo” comienza un proceso acelerado de industrialización, en los años 60, se produce un aumento “significativo” en el valor añadido por habitante, aunque la brecha con los países centrales siga siendo enorme.






























Fuente: Paul Bairoch: Mythes et paradoxes de l'histoire économique. Paris :  La Découverte,  1995. Elaboración propia



Siempre queda por tanto la duda de si es más importante en el crecimiento de la renta y el ingreso sostenido a largo plazo el poder de la tecnología (militar, industrial) o la imposición de un orden jerárquico internacional (llamado “imperialismo” en la literatura histórica actual, en la literatura sociológica de hace medio siglo y en la literatura económica de hace un siglo) que permite evacuar hacia los territorios dominados gran parte de las “deseconomías” generadas por el proceso de crecimiento propio, entre otros procedimientos mediante la imposición de precios políticos a los recursos naturales no renovables, que al no ser producidos carecen de precio de producción o de equilibrio[8].

También se puede explorar la posibilidad de pensar que el desarrollo tecnológico y la industrialización acelerada encuentran en la jerarquización del espacio internacional una condición de posibilidad; que el modelo tecnológico de la industrialización masiva es incompatible con su generalización. Esto, que es bastante obvio a nivel medioambiental y de consumo de recursos, no es menos probable en términos sociales y económicos: el fordismo, el consumo de masas, no son sostenibles en ausencia del enorme ejército industrial de reserva constituido por las masas del tercer mundo.

Dejo aquí esta reflexión, para aportar otro indicador que muestra la estrecha correlación estructural entre desarrollo tecnológico y desarrollo social. En 2001 en Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo elaboró el denominado “índice de adelanto tecnológico” (IAT), que pretende medir para los distintos países la creación y difusión de tecnología y la capacidad de insertarse en los procesos tecnológicos globales[9].
Si calculamos para los 53 países para los cuales hay datos sobre el IAT (PNUD 2001 p.68ss) la relación con el crecimiento económico y el Índice de Desarrollo Humano, tenemos los resultados  reflejados en los gráficos siguientes[10]:

Fuente : PNUD, Informe Sobre el Desarrollo Humano 2001. Elaboración propia


Como vemos, no hay una relación clara entre el índice de adelanto tecnológico y la tasa de crecimiento económico[11]. Sin embargo, la relación es muy directa entre el IAT y el índice de desarrollo humano. La razón es obvia: al considerar ambos índices valores de difusión de niveles de escolarización, el valor relativo de uno y otro índice tienden a aproximarse.

Fuente : PNUD, Informe Sobre el Desarrollo Humano 2001. Elaboración propia






En todo caso, lo que interesa destacar en este momento es la gran dificultad para encontrar una relación estadística significativa entre crecimiento económico y dinamismo científico y tecnológico. Sin embargo, la relación entre una definición amplia de “desarrollo” como la implícita en el IDH y un indicador genérico de dinamismo tecnológico, sí permite encontrar ese tipo de relación significativa.

Si pasamos del marco histórico de largo plazo a la relación estructural entre tecnología y desarrollo, se comienza a desdibujar la relación directa que postula el pensamiento dominante. La relación causal es aun menos evidente si analizamos los datos referidos a la coyuntura. Para ello vamos a ver la relación entre el esfuerzo que realizan los países de la Unión Europea para financiar la investigación y el desarrollo y las tasas de crecimiento. Como se puede observar en el siguiente gráfico, la relación presenta una pendiente ¡negativa!, es decir, los países que más crecen son los que menos esfuerzo realizan en I+D.


Relación entre el esfuerzo en I+D y la tasa de crecimiento de las regiones y países de la UE 27





















Fuente: Eurostat. Elaboración propia


Si calculamos la relación solo parta los países de Europa Occidental, tampoco aparece una relación significativa entre ambas variables, pues el esfuerzo relativo en I+D no parece tener ninguna influencia en las tasas de crecimiento logradas.

Aunque en el ejemplo tan solo se analizan los datos correspondientes a un año, es evidente que en el corto plazo, la dificultad de encontrar una relación significativa entre  gasto en I+D y crecimiento es un imposible.





Relación entre el esfuerzo en I+D y la tasa de crecimiento de las regiones y países de la UE 15
 




















Fuente: Eurostat. Elaboración propia






Cabe preguntarse por tanto, ante la escasa evidencia de que el gasto en I+D sea una condición necesaria y un factor diferencial en el desarrollo/crecimiento sostenible, porqué ha terminado por convertirse en casi el único mantra que repiten políticos de todo el espectro a la hora de hablar de la necesidad del cambio estructural (los del consenso neoliberal añaden el axioma de la “flexibilidad”, en particular en relación con los costes salariales, como complemento para lograr la senda óptima del crecimiento y el bienestar).

En mi opinión la razón estriba en el dominio que ejercen los principales grupos del capital en la definición de las orientaciones estratégicas de política económica. Las fracciones dominantes, compuestas por los grandes grupos del capitalismo industrial financiero, lideran  cada rama de producción, imponiendo normas técnicas, precios de referencia y reglas de distribución, sobre la base del poder de mercado que obtienen liderando los procesos de innovación tecnológica. Son estos sectores los que confrontados a la competencia global, reclaman de sus países de referencia (aquellos en los que fijan su sede operativa central) una política de apoyo en el terreno de la I+D+i para imponerse a los grupos rivales. En un número significativo de ramas, esta competencia se establece entre grupos con sede en algún país de la UE y las multinacionales con sede norteamericana, y en algún caso, como el automóvil, también japonesa. La prioridad otorgada actualmente a la política pública de I+D+ì es por tanto la respuesta del estado a las exigencias de apoyo de “sus” multinacionales en la competencia capitalista mundial por el dominio en las diferentes ramas industriales. La “nueva” política de I+D+i de la UE es un buen ejemplo de ello.





4. El programa de I+D+i de la UE. Algunos datos relevantes.


La discusión presupuestaria para el nuevo periodo de programación 2007-2013 llevó a modificar las prioridades financieras de la Unión. Si en el ciclo anterior la política de cohesión acompañaba a la política agrícola común como principales objetivos financieros, ahora aparece la política de competitividad como un nuevo concurrente, que pasa a ocupar el primer lugar, desplazando la política de cohesión a un segundo plano y anunciando su voluntad de crecer en importancia sobre todo a costa de la financiación de la política agrícola. En ocasiones se ha presentado esta evolución como resultado de  la lucha entre  la Francia agrícola y Gran Bretaña, en torno a los retornos financieros del presupuesto comunitario. Pero más allá del interés de Francia por mantener las subvenciones agrícolas, la nueva prioridad otorgada a la política de competitividad es fruto del consenso entre las élites político-económicas de la Unión.


Prioridades presupuestarias de la UE
2000-2006
Capítulos
2007-2013
Capítulos
1) Agricultura
1) Desarrollo sostenible
    1a) Competitividad
    1b) Cohesión
2) Acciones estructurales
2) Preservación y gestión de los recursos naturales
3) Políticas internas
3) Ciudadanía, libertad, seguridad y justicia
4) Accion exterior
4) La Unión Europea como un socio global
5) Administración
5) Administración
6) Reservas

7) Estrategia de Pre-adhesión

8) Compensaciones
6) Compensaciones


En la nueva prioridad de la competitividad, la formación del mercado único y la flexibilización del mercado de trabajo (es decir la reducción del poder contractual de los trabajadores organizados, que se denomina flexiguridad en la jerga al uso) son las prioridades legales, y la política de I+D+i, la prioridad financiera. Para ello, la Comisión ha excluido a las ayudas a la I+D+i de la consideración de “ayudas de estado”, formalmente prohibidas, para facilitar la financiación de las empresas con dinero público para este objetivo[12].


La política de I+D+i comunitaria se estructura en dos grandes ejes, el programa de competitividad e innovación (CIP)  que cuenta con un presupuesto de 3.621 millones de euros, dirigido directamente a financiar a las empresas, y el Programa Marco de I+D, que en su séptima edición ha ampliado su periodo de vigencia para coincidir con el de la programación financiera, y ha aumentado considerablemente su presupuesto.


Presupuesto indicativo del programa CIP 2007-2013
(millones de euros)
1. Programa para la innovación y el espíritu de empresa (EIP)
2.166
Eco-innovación
430
instrumentos financieros
1.130
2. Programa de apoyo estratégico en materia de tecnología de la información y de la comunicación (ICT-PSP)
728
3. Energia inteligente - Europe (IIE)
727
Total CIP
3.621


Si en las ediciones anteriores del PM el presupuesto se había mantenido más o menos estable, el salto dado en el 7PM es espectacular, con 50,521 millones de euros acordados, y una posible ampliación del presupuesto a mitad del periodo, cuando se revisen las perspectivas financieras. Las cifras que se manejan en el 7PM revelan la voluntad de convertirlo en el instrumento que guíe y oriente el conjunto de la política de I+D+i de los estados miembros, los cuales, como ha hecho España, fijarán sus propias prioridades en línea con las acordadas a nivel comunitario, a fin de aprovechar esta fuente de financiación.


Presupuesto de los Programa Marco de I+D de la UE









 









Esta voluntad de coordinar las políticas nacionales deriva también del hecho de que pese al elevado volumen de fondos manejados por el 7PM, la cantidad es muy inferior al presupuesto de I+D de Estados Unidos, país en el cual la financiación pública de la I+D está fuertemente centralizada en el nivel federal, jugando los estados un papel menor. Así por ejemplo, el presupuesto del nuevo Consejo Europeo de Investigación, encargado de coordinar la investigación de punta en la UE, es cuatro veces inferior al de la National Science Foundation, su homónima norteamericana.


Presupuesto medio anual
 



















El mismo panorama se reproduce al observar la distribución de fondos por prioridades sectoriales, tal como se puede ver en el gráfico siguiente. En casi todas ellas, la financiación de la investigación con fondos federales es muy superior a la disponible en el 7PM. El caso más espectacular es la financiación de la I+D en el sector de la agricultura, alimentación y biotecnologías, que cuenta con 276 millones de euros al año en la UE para el periodo 2007-2013, cantidad ridícula frente a los 11.108 de euros que destinó la administración norteamericana solo en el año 2004 –reflejo acaso de que las mayor multinacional de la alimentación sea europea, pero extracomunitaria (Nestlé), y las cuatro siguientes, norteamericanas[13].




7PM (2007-2013) e I+D federal 2004. Millones de euros

 

























Fuente: Comisión Europea, Understanding the Seventh Framework Programme; National Science Foundation/Division of Science Resources Statistics, Survey of Federal Funds for Research and Development. Elaboración propia


Pero también en la primera prioridad definida por el 7PM, las tecnologías de la información y la comunicación, la financiación disponible en el ámbito comunitario (1.301 millones de euros al año) es inferior a la destinada a la investigación en el sector por el gobierno de EEUU (1.947 millones de euros en 2004). La coordinación con los fondos nacionales es un requisito para mejorar la eficacia y eficiencia de la investigación en este ámbito, y para ello se requiere que el presupuesto comunitario sirva de guía y orientador del gasto de los fondos nacionales.

Incluso en materia medioambiental, el esfuerzo realizado por la administración federal norteamericana (2.469 millones de euros en 2004) supera con creces a lo que se aspira realizar en la UE, que con 257 millones de euros al año –más lo que puedan aportar los estados miembros en sus programas de investigación nacionales, una cifra que en 2005 se elevó según cifras de Eurostat a 2.160 millones de euros. La UE, campeona del Protocolo de Kyoto destina menos recursos, y además menos coordinados, que el gran opositor al control del cambio climático.

Precisamente para avanzar en la coordinación del esfuerzo de investigación, la UE ha puesto en marcha un Instituto Común de Investigación (JRC), para coordinar determinadas áreas consideradas estratégicas. Los 9 centros que lo componen hasta[14] ahora dispondrán de un presupuesto de 321,5 millones de euros en 2007, algo menos de 36 millones de euros por centro, apenas el presupuesto de una pequeña universidad de provincias en cualquier país de Europa occidental.



Presupuesto Centro Común de Investigación (JRC) 2007
(millones de euros)
Personal
218,73
Gasto corriente
65,07
Gasto en investigación
37,67
Subtotal
321,47
Cierre de centrales nucleares y gestión de residuos
27,00
Contribuciones EFTA
14,70
Fondos competitivos (PM y servicios a la Comisión)
20,56
Trabajos para las empresas
11,70





5. Quien manda aquí, o todo el poder a las (grandes) empresas



Este esfuerzo de coordinación y de aumento del gasto comunitario responde a las exigencias de las grandes multinacionales europeas. De hecho, son estas las que han definido las prioridades de gasto en el 7PM, a través de los organismos de presión constituidos bajo el amparo de la Comisión Europea en los años previos a la puesta en marcha del nuevo programa marco. Las Plataformas tecnológicas[15] son los entes que se encargan de realizar la reflexión estratégica sobre la
Es interesante ver como presenta las Plataformas Tecnológicas el portal de investigación de Madri+D[16]:

 “Las Plataformas Tecnológicas europeas son una agrupación de entidades interesadas en un sector concreto, lideradas por la industria, con el objetivo de definir una Agenda Estratégica de Investigación (siglas en inglés: SRA) sobre temas estratégicamente importantes y con una gran relevancia social, en los cuales lograr los objetivos europeos de crecimiento, competitividad y sostenibilidad dependen de los avances tecnológicos y de investigación a medio y largo plazo. Las Plataformas Tecnológicas se basan en la definición de una Agenda Estratégica de Investigación y en la movilización de la masa crítica de investigación y de esfuerzo innovador necesarios.

En un número reducido de casos, la envergadura de determinado objetivo tecnológico o de investigación y los recursos implicados justifican que se establezcan asociaciones público-privadas de largo plazo en forma de Iniciativas Tecnológicas Conjuntas. Estas iniciativas, que serán principalmente el resultado del trabajo de las Plataformas Tecnológicas Europeas y que cubrirán un aspecto o un pequeño número de aspectos determinados de la investigación en un campo dado, combinarán inversiones del sector privado y financiación pública europea y nacional, incluidas subvenciones del Programa Marco de Investigación y préstamos del Banco Europeo de Inversiones.

La industria juega un papel de liderazgo en la iniciación de cada plataforma tecnológica y en su desarrollo. Sin embargo, para ser eficaces, las plataformas han de implicar a otros participantes.

Participantes habituales en las plataformas:
• Industria: grande, media y pequeña, implicando a toda la cadena de producción y suministro, incluyendo a los suministradores y usuarios de componentes y equipos. También participarán entidades relacionadas con la transferencia de tecnología y el desarrollo comercial de tecnologías.
• Autoridades públicas: en su papel de creadores de políticas y como agencias financiadotas, así como de promotores y consumidores de tecnologías. Debido a su naturaleza estratégica, las plataformas tendrán un nivel europeo, sin embargo, los niveles local, nacional y regional también deben ser tenidos en cuenta.
• Institutos de investigación y comunidad académica (especialmente para fomentar la relación industria/universidad)
• Comunidad financiera: bancos privados (incluyendo el BEI), el Fondo Europeo de Inversiones, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), incubadoras de empresas, etc.
• Sociedad civil, incluyendo usuarios y consumidores: asegurando que las agendas de investigación incluyen a los consumidores futuros. En algunos casos, la participación de sindicatos puede considerarse.”

Como vemos, el control político y la orientación estratégica de la investigación europea, no se oculta que está en manos de las empresas. El sector público queda relegado sin mayor preocupación a un papel pasivo, y la población solo aparece en su calidad de consumidores y usuarios de la tecnología –la referencia a los sindicatos no deja de ser anecdótica[17]. Las plataformas tecnológicas se convierten así en el instrumento de las multinacionales europeas para liderar la I+D+i financidad con fondos públicos. El control que ejercen queda reflejado en la composición de los grupos de dirección de las plataformas:

·        ENIAC: STMicroelectronics, Infineon; Philips semiconductors; Thales, Medea+…
·        ERTRAC: Ford Europa; AVL List GmbH; Siemens VDO Automotive
·        ERRAC: Alstom
·        e-Mobility: Alcatel; Ericsson; Lucent; Nokia; Motorola; Philips; Siemens; STMicroelectronics
·        ARTEMIS: Nokia, ABB, AIRBUS; DaimlerChrysler; ERICSSON AB; FINMECCANICA; MEDEA+; Philips; Robert Bosch GmbH; STMicroelectronics;; THALES; VERIMAG…
·        HFP: Daimler-Benz, BMW + CEA
·        ACARE : Saab, Thales, DLR
·        Water : Union des Industries et Entreprises de l'Eau
·        IME: EFPIA- European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations.
·        etc…

El presupuesto comunitario  ha previsto una cantidad de: 5.000 millones de euros para las Iniciativas tecnológicas conjuntas (ITC), que pretenden asumir objetivos de investigación de largo alcance, que requieren inversiones considerables, que no pueden alcanzarse mediante el enfoque basado en las convocatorias de propuestas. Es decir, grandes sumas del presupuesto comunitario se van a destinar a las prioridades que establezcan las principales empresas de la Unión, para investigar lo que estas consideran necesario, con los ritmos y objetivos que ellas decidan.


Primeras Iniciativas Tecnológicas Conjuntas (millones de euros)
ITC
Presupuesto previsto
Contribución de la UE (7 años)
ARTEMIS (Advanced Research and Technology for Embedded Intelligence and Systems)
2.500 M€ 
410M€
IME (Innovative Medicines Initiative).

1.000 M€
ENIAC (Nanoelectrónica)
3.000 M€
440 M€
Clean Sky (ACARE, Aeronautics and Air Transport)

800 M€
HFP (Hidrogen and Fuel Cell)

470 M€




Esta decisión de trasladar a las grandes empresas el poder de decisión sobre las estrategias de investigación de largo plazo, se ha realizado sin ningún debate público, y forma parte del consenso neoliberal que impera en la definición de las políticas públicas. No es de extrañar por tanto que los gobiernos destinen grandes sumas de los impuestos pagados por los trabajadores[18] a financiar directamente la investigación de las empresas. En 2006, Gran Bretaña lideraba esta tendencia, con una transferencia equivalente a unos 6.974 millones de euros,  seguida de Francia (4336 millones), Rusia (3627 millones) y Alemania (3067 millones).


Financiación externa de la I+D de las empresas (2006)
 

























Fuente: Eurostat. Elaboración propia. Estas cifras incluyen la captación de fondos comunitarios por parte de las empresas de los respectivos países




6. El presupuesto español de I+D al servicio de las empresas



Tal como se refleja en el España, por su parte, aportó aproximadamente 1.100 millones de euros a las empresas para gastos en I+D. La estrategia de I+D+i definida por el gobierno socialista (Ingenio 2010) profundiza en esta orientación neoliberal de considera que las decisiones que no toma el mercado es mejor que las tomen las empresas.

Así, los principales programas de Ingenio 2010 suponen una importante canalización directa de recursos públicos hacia las empresas.


Financiación externa de la I+D de las empresas en España. 2006-2009
CENIT[19]
FONDO DE FONDOS
AVANZA
(para empresas y consumidores)
CONSOLIDER
(para centros públicos)
Participación de al menos 4 empresas (dos de ellas PYMES) y dos entidades públicas de investigación; compromisos temporales de un mínimo de 4 años extensible; presupuesto mínimo de 5.000.000 € medios anuales; financiación mínima del 50% por parte del sector privado, participación mínima del 25% de Centros Públicos de Investigación o Centros Tecnológicos y al menos el 50% de la financiación pública se destina a OPIs.
Capital riesgo (inversión en fondos privados)
TICs 
(banda ancha, e-comercio etc.)
Financiación de larga duración (5-6 años) y de gran tamaño (1-2 millones de euros) para grupos y redes de investigación excelentes en cualquiera de las áreas de conocimiento del Programa Nacional de I+D+I.
500 M€
200 M€
5.700 M€
150 M€
Fuente: www.ingenio2010.es y elaboración propia



Una primera distribución de los recursos entre empresas y organismos públicos de investigación en los principales programa de la estrategia Ingenio 2010 refleja con claridad el dominio de los intereses empresariales en la definición de la que se define como estrategia para lograr los objetivos de convergencia con la UE en I+D+i.







Comparación de la financiación a empresas y a organismos públicos de investigación (OPIs) (millones de euros). 2007

Empresas
OPIs
CENIT
145

CONSOLIDER

80
CIBER

54
I3

52
AVANZA
1.540

EUROINGENIO
11,3
3,8
Eurociencia

2,2
Eurosalud

1,6
Tecnoeuropa
8,8

Innoeuropa
2,5

TOTAL PARCIAL
1.696
190
Fuente: www.ingenio2010.es y estimación propia







7. Conclusiones



Los datos anteriores son suficientemente elocuentes para sacar algunas conclusiones generales y otras más específicas referidas a la +D+i.

  • El neoliberalismo no es un programa de ataque al estado, sino un programa de reconquista del estado por parte del capital, y más en concreto de su fracción dominante. En este sentido, el objetivo perseguido es poner los recursos de la planificación general de la economía, en primer lugar el presupuesto público, al servicio de la acumulación de capital.

  • La denominada globalización no ha eliminado las rivalidades y la competencia capitalista a escala mundial. Las grandes empresas buscan colocar las políticas públicas al servicio de sus intereses también en el campo de la competencia internacional.

  • La financiación de la I+D+i ha sido excluida de la consideración de “ayuda de estado” a fin de facilitar el poder reorientar los presupuestos públicos de I+D hacia los intereses de las empresas.

  • La UE ha decidido crear una nueva política de I+D+i, como competencia compartida entre la Comisión y los Estados miembros, pero con un creciente papel de los programas comunitarios en la definición estratégica y la orientación sectorial del gasto de los estados. Este objetivo, inscrito en los objetivos de la Agenda de Lisboa, se enmarca en la rivalidad capitalista de la UE con Estados Unidos y el propósito de reforzar el liderazgo sectorial por parte de las multinacionales de origen europeo.

  • La política de I+D+i es el núcleo financiero central de la política de competitividad, y complementa los objetivos de consolidación del mercado único y de debilitamiento del poder contractual de los trabajadores organizados (flexiguridad).

  • La política de I+D+i comunitaria, concretada en particular en el Programa de Competitividad e Innovación y en el Programa Marco de Investigación y Desarrollo, ha sido diseñada por las grandes empresas europeas.

  • El proceso de definición de las políticas de I+D+i europeas ponen de relieve otro rasgo definitorio del neoliberalismo, la promoción de procedimientos diversos de exclusión de las mayorías de los procesos de toma de decisiones sobre los asuntos públicos, y la transferencia a las empresas, en particular al gran capital, de un poder e influencia determinantes en la definición de las políticas públicas.

  • La influencia que pueda tener el gasto público en I+D+i definido en función de las prioridades de las grandes empresas sobre el bienestar de la población y el crecimiento sostenible a largo plazo, lejos de ser un axioma, debe ser sometido a escrutinio y análisis crítico.


Estas reflexiones apuntan asimismo a la necesidad de proponer un marco alternativo de diseño e implementación de las políticas públicas, y en particular de la política científica y tecnológica, del que solo cabe ahora señalar algunos rasgos de brocha gorda.

Frente a la tendencia dominante, basada en la gestión mercantil de los recursos públicos, la definición de prioridades en círculos exclusivos cerrados a la deliberación pública y la apropiación privada del conocimiento[20], se debe promover un mecanismo basado en el debate abierto, la responsabilización ciudadana  en los asuntos públicos, la libre difusión del conocimiento.

En los últimos años ha surgido un ejemplo que da muchas pistas de por donde puede ir ese modelo alternativo de ciencia y tecnología. Si algo demuestra el software libre es precisamente la capacidad de la gestión colectiva del conocimiento y de su desarrollo. Nada impide afirmar que ese modelo de gestión se pueda imponer como norma en el desarrollo de la investigación y la tecnología en otros campos científicos. El modelo de organización social capitalista es, como siempre, la principal dificultad para alcanzar ese nivel de eficacia en la definición y logro de los objetivos a plantear y eficiencia en los procedimientos de consecución de los mismos.



Anexo

Peso del Estado en la economía, como porcentaje respecto al PIB. Varios indicadores (Fuente: Eurostat)

Gasto corriente

D
F
ES
UE15
UK
USA
1970
30,6
:
:
:
:
28,5
1975
36,4
:
:
:
:
29,1
1980
39,8
40,5
:
:
:
28,6
1985
40,7
47,4
:
:
:
32,6
1990
38,7
44,3
:
:
36,8
32,2
1995
44,1
49,5
:
:
41,2
32,6
2000
44,9
48,4
35,0
43,5
37,0
29,6
2005
44,2
49,2
33,6
43,5
40,0
31,2
2006
40,1
48,4
34,2
42,3
40,9
33,1


Ingreso corriente

D
F
ES
UE15
UK
USA
1970
37,1
:
:
:
:
29,3
1975
40,5
:
:
:
:
28,7
1980
42,5
45,6
:
:
:
30,2
1985
42,8
48,7
:
:
:
30,3
1990
40,6
47,0
:
:
39,0
31,1
1995
44,6
48,8
36,6
44,7
37,7
31,6
2000
46,0
49,8
37,6
45,4
40,1
33,4
2005
43,1
49,7
38,6
44,2
39,9
30,5
2006
43,4
50,3
39,8
44,8
40,7
31,5


gasto público total

D
F
ES
UE15
UK
USA
1970
38,2
:
:
:
41,4
32,3
1975
48,5
:
:
:
48,6
34,9
1980
46,6
45,7
:
:
47,2
33,8
1985
44,9
51,8
:
:
48,7
36,1
1990
43,4
49,5
:
:
41,1
36,0
1995
48,3
54,4
44,4
50,4
43,9
35,4
2000
45,1
51,6
39,1
45,0
36,8
32,5
2005
46,9
53,6
38,5
47,1
43,7
34,8
2006
45,4
53,3
38,6
46,8
43,7
34,7













Ingresos directos

D
F
ES
UE15
UK
USA
1970
12,2
:
:
:
14,2
8,9
1975
11,2
:
:
:
10,9
8,3
1980
11,5
14,8
:
:
12,9
7,3
1985
10,8
15,4
:
:
12,8
7,4
1990
10,8
14,5
:
:
11,6
7,4
1995
11,1
15,2
10
12,4
12,4
7,6
2000
11,9
15,2
11,4
13,4
13,2
7,3
2005
11,8
15,5
12,2
13,4
12,6
7,5
2006
12,1
15,4
12,4
13,6
12,6
7,4





[1] Se puede datar la aparición del neoliberalismo en 1979/80, coincidiendo con la llegada al poder del nuevo conservadurismo de Margareth Tatcher y Ronald Reagan, quienes iniciaron una campaña de fuerte contenido ideológico para desprestigiar “lo social” y reforzar el individualismo social y político frente a la clase obrera organizada, promover el bilateralismo y el militarismo en las relaciones internacionales frente al bloque de países que propugnaban un nuevo orden económico y social y contra el sistema de las Naciones Unidas, y reforzar el control corporativo  de la cosa pública, frenando la expansión de la democracia a nuevos ámbitos y contenidos.
[2] Entiendo por tradición laborista la participación de las organizaciones con autoconciencia de clase trabajadora, en particular sindicatos, en la organización y dirección de partidos políticos, o al menos con una importante presencia organizada en los mismos.
[3] El consenso anterior entre conservadores y socialistas en torno a las políticas de carácter fordista de los años 50 y 60 se ha transmutado en un nuevo consenso en torno a las de carácter neoliberal en los años 90 y en lo que llevamos de nuevo siglo.
[4] En la reunión de Kingston (Jamaica) del FMI en 1976, se decidió dar por muerto el sistema monetario internacional basado en la regulación de los tipos de cambio por el sistema de bancos centrales, y dejar que fuera la oferta y la demanda de monedas la que determinase el tipo de cambio. La oposición de Alemania a este nuevo procedimiento desembocó en la formación del Sistema Monetario Europeo, como mecanismo de regulación interno de los tipos de cambio, antecedente del actual sistema de tipo de cambio fijo e irrevocable de las monedas europeas al que llamamos euro.
[5] “Acciones comunes para el crecimiento y el empleo: El programa comunitario sobre la estrategia de Lisboa” COM(2005) 330, 20.7.2005. http://eur-lex.europa.eu/smartapi/cgi/sga_doc?smartapi!celexplus!prod!DocNumber&lg=es&type_doc=COMfinal&an_doc=2005&nu_doc=330
[6] Solo hay otra política en la cual la Comisión promueve abiertamente el aumento del gasto público de forma sustancial: la política de promoción de un complejo militar-industrial europeo. Se puede rastrear esta decisión en las páginas de la Agencia Europea de Defensa (EDA): http://www.eda.europa.eu/  y en la de del Instituto de Estudios de la Seguridad (ISS): http://www.iss.europa.eu/
[7] “Poner en práctica el conocimiento: una estrategia amplia de innovación para la UE”. COM(2006) 502 final, 13.9.2006 http://eur-lex.europa.eu/smartapi/cgi/sga_doc?smartapi!celexplus!prod!DocNumber&lg=es&type_doc=COMfinal&an_doc=2006&nu_doc=502
[8] Coda que no puedo desarrollar aquí so pena de salirme todavía más por la tangente del tema que nos ocupa.
[9] El índice toma en consideración especial el tema de la difusión, es decir, del grado o escala de inserción del conjunto social en el proceso tecnológico moderno, y la consiguiente capacidad mayor o menor para crear una base de conocimientos tecnológicos entre el conjunto de la población. El IAT es un índice compuesto que incorpora cuatro dimensiones de la capacidad tecnológica de un país:
·         Creación de tecnología. el IAT utiliza dos indicadores para mostrar el nivel de innovación de una sociedad, a partir de la concepción de que la innovación, que se presenta tanto en contextos estructurados como no estructurados, es cada vez más un proceso sujeto a las reglas mercantiles, y cuya comercialización es un indicador primero de existencia y vitalidad del propio proceso innovador. El primero es el número per cápita de patentes concedidas, que refleja el nivel actual de actividades de invención. El segundo es el ingreso per cápita percibido del extranjero por concepto de royalties y derechos de licencia, que refleja el impacto actual de los procesos innovadores del pasado.
·         Difusión de innovaciones recientes. Como indicadores de difusión se utilizan el grado de difusión de internet, y las exportaciones de productos de tecnología alta y media como proporción del total de las exportaciones, que miden el primero, el grado de participación social y el segundo, el de participación eco-nómica en el proceso innovador.
·         Difusión de viejas invenciones. El carácter acumulativo del proceso tecnológico significa que para incorporar las nuevas tecnologías debe estar definida una base amplia de incorporación previa de tecnologías anteriores. Para medir esa capacidad instalada, se utilizan dos indicadores, los teléfonos y la electricidad. Ambos indicadores se expresan en forma de logaritmos y se les asigna un tope al nivel promedio de la OCDE ya que se considera que son importantes en las etapas más tempranas del avance tecnológico aunque no en las etapas más avanzadas.
·         Conocimientos especializados. El dinamismo tecnológico depende de una cier-ta “ventaja comparativa” en materia de conocimientos específicos, para ga-rantizar el dinamismo tecnológico. Un elemento básico para dotarse de la ca-pacidad de adaptación a un entorno tecnológico global en constante mutación es contar con la educación básica necesaria en ciencias y matemáticas, por parte del conjunto de la sociedad, tanto usuarios como creadores potenciales de las capacidades tecnológicas. Se utilizan como indicadores de la capacidad de creación y absorción tecnológica el promedio de años de enseñanza y la tasa bruta de escolarización de estudiantes terciarios matriculados en carreras de ciencias, matemáticas e ingeniería. No se han incluido datos de formación profesional porque no existen series internacionales adecuadas.
[10] Solo se han incluido los 53 países para los cuales hay datos (PNUD 2001 p.68ss)
[11] La tasa de crecimiento económico que consideramos es la tasa media de crecimiento anual del PIB per capita en moneda local a precios constantes entre 1991 y 2000. Los cuadros son de elaboración propia, y la fa fuente de datos es el World Development Indicators 2002 del Banco Mundial.
[12]  Ya en 2005 se señalaba por parte de la Comisión: “…la Comisión ha anunciado que revisará sus normas para reflejar mejor las prioridades políticas comunitarias y la necesidad de un sistema más favorable a la investigación y la innovación. Con este propósito, la Comisión ha lanzado recientemente un documento de consulta sobre las ayudas estatales a la innovación, que plantea propuestas concretas para mejorar las normas sobre las ayudas estatales a la innovación, con objeto de aumentar las posibilidades de financiación y la seguridad jurídica. (…)
En especial, la Comisión desea modificar el Marco comunitario de ayuda estatal a la investigación y el desarrollo para reflejar mejor prioridades comunitarias como el fomento de la cooperación transfronteriza sobre investigación, la colaboración entre el sector público y el sector privado en materia de investigación, la difusión de los resultados de la investigación y unos proyectos de investigación importantes que presenten un interés europeo común. Además, la Comisión desea revisar las normas sobre ayudas estatales y capital de riesgo.”
Comisión europea: Más investigación e innovación - Invertir en el crecimiento y el empleo:
Un enfoque común   Bruselas, 12.10.2005. COM(2005) 488 final, p. 6. Esto ha quedado concretado en:
Directrices comunitarias sobre las ayudas estatales destinadas a promover las inversiones de capital
riesgo en las PYME, 19.7.2006;
 Y en el  Marco comunitario sobre ayudas estatales de investigación y desarrollo e innovación (2006/C 323/01)  DO de la UE 30.12.2006
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2006:323:0001:0026:ES:PDF
[13] Nestlé SA 78,6  miles de millones  US$ en 2006, Procter & Gamble, Co. 76.5 miles de millones  US$ en 2006, Cargill Inc 71.1 miles de millones  US$ en 2005, Kraft Food Inc 34.4 miles de millones  US$ en 2006, Conagra Inc. 27.6 miles de millones  US$ en 2002. Fuente: www.transnationale.org
[14] los institutos del JRC están especializados en las áreas de Medio ambiente y sostenibilidad;  Protección y seguridad de los ciudadanos;  Materiales y Medidas de referencia;  Elementos Transuránicos;  Salud y Protección del Consumidor;  Energía y  Prospectiva Tecnológica (este último localizado en Sevilla).
[15] Las principales Plataformas tecnológicas constituidas hasta el momento son:
Advanced Engineering Materials and Technologies - EuMaT
Advisory Council for Aeronautics Research in Europe - ACARE
Embedded Computing Systems - ARTEMIS
European Construction Technology Platform - ECTP
European Nanoelectronics Initiative Advisory Council - ENIAC
European Rail Research Advisory Council - ERRAC
European Road Transport Research Advisory Council - ERTRAC
European Space Technology Platform - ESTP
European Steel Technology Platform - ESTEP
European Technology Platform on Smart Systems Integration - EPoSS
Food for life - Food
Forest based sector Technology Platform - Forestry
Future Manufacturing Technologies - MANUFUTURE
Future Textiles and Clothing - FTC
Global Animal Health – GAH
Hydrogen and Fuel Cell Platform - HFP
Industrial Safety ETP - IndustrialSafety
Innovative Medicines for Europe - IME
Integral Satcom Initiative - ISI
Mobile and Wireless Communications - eMobility
Nanotechnologies for Medical Applications - NanoMedicine
Networked and Electronic Media - NEM
Networked European Software and Services Initiative - NESSI
Photonics21 - Photonics
Photovoltaics - Photovoltaics
Plants for the Future - Plants
Robotics - EUROP
Sustainable Chemistry - SusChem
Water Supply and Sanitation Technology Platform - WSSTP
Waterborne ETP - Waterborne
Zero Emission Fossil Fuel Power Plants - ZEP
[16] http://www.madrimasd.org/empresas/Plataformas-Tecnologicas/default.asp
[17] También queda el asunto de forma meridianamente clara en la explicación que se da en portal del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación (subrayados añadidos): “Las plataformas tecnológicas europeas surgen por iniciativa de la Comisión Europea como una herramienta para la mejora de la competitividad europea mediante la estimulación de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, para coordinar las inversiones públicas y privadas así como otras políticas comunitarias y nacionales, para concentrar esfuerzos y reducir la fragmentación y en definitiva para contribuir al Espacio Europeo de Investigación.
En las plataformas tecnológicas europeas los agentes interesados, liderados por la industria, definen la "Visión a largo plazo" y una "Agenda Estratégica de Investigación" en áreas estratégicas y relevantes para la sociedad, donde son necesarios avances científicos y tecnológicos importantes a medio y largo plazo, para asegurar la competitividad, los objetivos sostenibles y el crecimiento futuro de Europa.
Las Plataformas tecnológicas son actuaciones de reflexión y análisis promovidas por las empresas, para definir las estrategias de investigación y desarrollo tecnológico adecuadas para mejorar su competitividad. En estas reflexiones se cuenta con los agentes científicos y tecnológicos para mejorar el conocimiento sobre los progresos existentes y así configurar de una forma integrada las agendas estratégicas de I+D para el corto, medio y largo plazo.

En las plataformas tecnológicas deben participar todos los elementos de la cadena ciencia, tecnología y empresa. La participación de universidades, organismos públicos de investigación, centros tecnológicos, empresas de base tecnológica, de ingeniería, servicios, fabricación de bienes de equipo y usuarias finales de las tecnologías va a facilitar la generación de proyectos de investigación en colaboración, definir las necesidades de instalaciones científicas y tecnológicas, marcar estrategias para mejorar la participación nacional en los Programas Marco de la Unión Europea y, en general, orientar mejor al tejido empresarial español para que mejore su capacidad tecnológica.
[18] Casi todos los impuestos son pagados por los trabajadores/consumidores (IRPF; IVA, Impuestos especiales, Impuesto de sociedades), bien directamente, o por la repercusión en los precios que hacen de los mismos las empresas. Los pocos impuestos que no pagan los trabajadores –los impuestos sobre la riqueza, sucesiones y patrimonio- tienden a ser suprimidos por los gobiernos neoliberales, tanto en su versión conservadora como social-liberal. Así, en España, Esperanza Aguirre suprime el impuesto (transferido) de sucesiones, y Rodríguez Zapatero en impuesto del patrimonio.
[19]  líneas temáticas de investigación en las áreas estratégicas de Biomedicina y Ciencias de la Salud (incluyendo la Biotecnología); Tecnologías Alimentarias (incluyendo la Biotecnología); Tecnologías de la Información y la Comunicación; Tecnologías para la Producción y Diseño; Medioambiente, Desarrollo Sostenible y Energías Renovables; Nuevos Materiales y Nanotecnología; Movilidad Sostenible (automoción, ferrocarril) y Aeroespacial; Seguridad (Tecnología Dual).
[20] En 1968 escribía el gran científico español Faustino Cordón: “Recuerdo una anécdota de madame Curie (…) Un industrial pidió a los esposos Curie que le vendieran, para registrarlo como patente, el método del asilamiento del radio, por ellos conseguido prácticamente sin apoyo de nadie e incluso a costa de heroico esfuerzo físico personal. A pesar de la necesidad de medios para seguir trabajando, los Curie contestaron que no podía vender “porque no era científico”. A primera vista, no vendieron, pues, por fidelidad meramente formal al código del hombre de ciencia que prohíbe pignorar y ocultar los resultados del trabajo. Pero hoy me parece que los Curie podían muy bien entender que la venta que se les pedía era objetivamente irracional o inmoral, En efecto, podían haber pesado en ellos dos razones muy poderosas: una, que el científico sabe mejor que nadie que su tarea consiste en asimilar una gran suma de experiencia colectiva que se le ofrece libremente para corregir o ampliar de algún modo esta experiencia (se siente partícipe de un proceso en que se toma prestado de un bien común para devolverle lo que se consiga); no cumplir esta devolución constituye una apropiación irracional e injusta ya que rompe este proceso cognoscitivo con dalo del bien público; en segundo lugar, los Curie pudieron muy bien percibir que el científico, por definición, se realiza a sí mismo en la persecución de la verdad y que significa una grave caída en la irracionalidad el hecho de traficar con la verdad conseguida para una aplicación, si no se conocen los verdaderos alcances de ella ni tampoco la ulterior presión social que van a ejercer los beneficios que de ella se logran, No hubiera sido, pues, en verdad, “científico” hacer una patente con la obtención del radio.” Faustino Cordón, La crisis mundial de la universidad y la  investigación científica en Pensamiento General y Pensamiento Científico, editorial Ayuso 1976 p.131 Otro gran científico, el padre de la cibernética, Norbert Wiener, alertaba ya en 1950 que cuando las cuestiones de la información se evalúan “de acuerdo a un criterio estándar americano: una cosa es valiosa como mercancía en función de lo que aporta en un mercado abierto (…) El destino de la información en el típico mundo americano es convertirse en algo que puede ser comprado o vendido” y ello sin remedio “conduce a la incomprensión y a un tratamiento inadecuado de la información y de sus conceptos asociados” Norbert Wiener, The Human Use of Human Beings, Da Capo Press, Nueva Cork 1988 p.113.

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