lunes, 27 de junio de 2016

26-J: Impunidad infame y derrota admirable

 Nuestro queridísmo amigo Víctor nos regala hoy esta reflexión.Merece la pena leerla
 
Fuente: El Viejo Topo Express
Víctor Ríos
FCSM / Colectivo Prometeo
26-J: Impunidad infame y derrota admirable
La impunidad del PP
    Los resultados de estas elecciones generales suponen una bofetada dura y amarga para quienes pensamos que un partido caracterizado por sus políticas lesivas para la mayoría social, por su corrupción estructural y por la guerra sucia practicada desde el Ministerio del Interior y las cloacas del Estado, merecía un castigo ejemplar. Y en lugar de dicho castigo logra el respaldo de 7.906.185 votantes y con ello 14 diputados y 669.220 votos más que hace seis meses. Y para más inri con una participación total inferior en 1.200.000 votantes. (Cifras todas provisionales, al 100% escrutado pero a falta de contabilizar el voto de los emigrantes que hayan podido ejercerlo salvando las múltiples trabas conocidas).
   Más allá del asombro, frustración o repugnancia que esto pueda provocar en muchas personas, se hace necesaria una reflexión serena y profunda que nos aproxime a una explicación racional sobre el comportamiento socioelectoral de estos millones de votantes. Para ello no bastará con aproximaciones demoscópicas basadas en los trasvases de buena parte de los 390.759 votantes perdidos por Ciudadanos y los 104.871 por UPyD. Pues también habrá que entender cómo el Partido de la Corrupción y los Recortes ha podido retener e incrementar sus electores anteriores más allá de los procedentes de estos trasvases.

   Asumir una reflexión más profunda supone, en mi opinión, adentrarnos en el complejo territorio de los valores, intereses y motivaciones que han impulsado la conformación de la preferencia expresada por estos votantes. Y ponderar, por ejemplo, cuánto ha pesado en personas humildes la adhesión identitaria a valores reaccionarios y conservadores, sin tener en cuenta sus propios intereses; cuánto el bombardeo mediático al que se han visto sometidos en las últimas semanas, el miedo a escenarios de incertidumbre aumentados por el resultado del referéndum británico, la apelación al voto útil frente a todo ello… Desentrañar los mecanismos de la opresión política y de la dominación cultural que aún atrapan a amplios sectores populares es tarea ardua pero imprescindible.
26-J: Impunidad infame y derrota admirable
La resistencia del PSOE
 Y esta reflexión vale también para tratar de explicar la resistencia del otro polo del bipartidismo, la de un partido que obteniendo el peor resultado desde las primeras elecciones tras la dictadura franquista, perdiendo 120.606 votos y 5 escaños, logra mantener la segunda posición en porcentaje, electores y diputados. Con ello ambos polos del bipartidismo español suman ahora 222 diputados, nueve más que hace seis meses. Si entonces el PSOE quedaba situado a 33 escaños del primer partido, ahora la distancia aumenta a 52. Si entonces le separaban 21 escaños de la tercera fuerza, ahora le separan 14. Pero resiste frente a lo que aparecía como su mayor amenaza, verse superado en esa posición. Más allá del análisis pendiente sobre los flujos y trasvases de votos del PSOE, sobre el tipo de campaña dirigida frontal y casi exclusivamente contra Unidos Podemos, vinculada a su lugar y función en el sistema político español, se imponen otras consideraciones sobre su base social y electoral.
Cabe analizar, por ejemplo, qué proporción de sus votantes tiene plenamente asumido su papel de garante de una alternancia bipartidista funcional a los poderes económicos y mediáticos españoles y europeos y cuántos siguen votándolo en la creencia de que sus siglas centrales, socialista y obrero, siguen vigentes y pueden inspirar su actuación política, a pesar de la “miopía decisional” que ello pueda suponer a la vista de los hechos. Ello sin obviar así mismo el conocimiento de los mecanismos clientelares que permanecen en algunos territorios como redes que mantienen fidelidades poco atribuibles a afinidades ideológicas y más a estrategias de supervivencia en situaciones de exclusión social.
También aquí es precisa una labor ardua y paciente para ir desvelando el andamiaje sociocultural que sustenta la impostura de esta fuerza política. La consecuencia de ello puede ser, además, que vayan diluyéndose algunas ilusiones aún muy extendidas sobre el potencial de acuerdos posibles con esa fuerza mientras no surjan en su seno energías capaces de realizar la catarsis imprescindible para hacerla renacer como una herramienta útil para la transformación social, cultural y política. Algo que por el momento no aparece en un horizonte cercano.
Unidos Podemos: una derrota admirable, un futuro esperanzador
 Parece que se ha impuesto el hábito de valorar los resultados obtenidos en unas elecciones en relación a las expectativas previamente creadas. ¿Creadas por quién? En primer lugar, por la mano inocente de encuestas y sondeos. Así, cuando los pronósticos auguran resultados inferiores a los obtenidos, los partidos pueden proclamar que han superado las expectativas y “derrotado a las encuestas”, aunque su resultado en algún caso pudiera ser mediocre. Por el contrario, cuando las expectativas creadas, a veces quizás calculadamente inducidas, sitúan un listón superior a los resultados obtenidos, se obvian otros factores y se asume la derrota frente a éstas. Con este preámbulo no pretendo olvidar, sino contextuar, el peso de otro elemento importante: los objetivos propuestos y declarados por la fuerza política en cuestión.
En el caso de Unidos Podemos, tanto las expectativas inducidas por la práctica totalidad de las encuestas en las últimas semanas –incluidos los sondeos realizados a lo largo de la jornada electoral y hechos públicos al cierre de las urnas–, como el objetivo proclamado de ganar las elecciones, despertaron un gran entusiasmo y movilización en las plazas y en las redes sociales. De ahí que el resultado obtenido haya sido acogido en un primer momento con sorpresa y decepción. Quienes teníamos depositadas nuestras esperanzas en un paso de gigante que pudiera merecer el calificativo de histórico en el plano electoral, tendremos que esperar algo más para definir así los logros de esta confluencia política en dicho ámbito. Frente a lo esperado y deseado, cabe reconocer sin subterfugios que nuestras expectativas se han visto derrotadas. Y habrá que analizar también por qué ha sido así, cuáles han sido y qué peso han tenido los distintos factores que han contribuido a este resultado, que ha situado el respaldo electoral en 5.049.734 ciudadanos, un millón menos que los votantes de Podemos, Izquierda Unida y las confluencias en diciembre de 2015.
Y sin embargo, dado el tamaño de los retos asumidos, de la tarea realizada y pensando en lo que viene, creo que se podría hablar de una derrota admirable. Una derrota, sí, pero admirable porque no debiera desmerecer lo conseguido, que es bastante más de lo que pudiera parecer al haber obtenido “solamente” 71 diputados. Dicho sea esto no solo para volver la vista atrás y situar el resultado de Unidos Podemos en su debida perspectiva histórica, la anterior y posterior al 15-M, la de los procesos electorales de 2014 y 2015 y la previa al acuerdo electoral; sino sobre todo mirando hacia el futuro, en el corto y medio plazo, si se logra atinar en la reflexión y en el camino a proseguir. No es mi intención extenderme ahora en estos aspectos. Me limitaré a esbozar una premisa, merecedora de un posterior desarrollo más minucioso y sosegado.
La primera cuestión a despejar tiene que ver con la valoración de la coalición electoral a la luz de los resultados. No me cabe duda de que las empresas de comunicación vinculadas a los poderes económicos redoblarán sus esfuerzos por dividir las fuerzas recientemente unidas, abundando en argumentos tales como “la disolución de Izquierda Unida en Podemos no le da a IU lo que esperaba” o “Podemos ha tirado por la borda su apuesta por la transversalidad al juntarse con los comunistas de IU”, etc, etc… Un argumentario destinado a hacer mella en quienes de uno u otro lado tuvieron reservas con la coalición acordada y pudieran ahondarlas ahora provocando desafecciones o conflictos en ambas formaciones políticas y en las confluencias logradas.
Vaya por delante que no se trata de rehuir ni ahogar ninguna reflexión crítica o autocrítica que contribuya a fortalecer y mejorar lo hasta ahora conseguido. Pero parto de la convicción de que desandar lo andado no ayudaría, sino todo lo contrario, a consolidar y profundizar el bloque social, cultural y político necesario para afrontar los próximos tiempos. Cada fuerza política deberá realizar sus análisis, al igual que las organizaciones sociales y culturales que han respaldado este proyecto. Y poner en común las reflexiones respectivas con el objeto de escuchar, aprender unos de otros y seguir avanzando en la implantación social, cultural y política de este proyecto de transformación profunda de las políticas, actitudes y mentalidades dominantes.
Ahora más que nunca hace falta identificar con precisión los retos y envites que los trabajadores y la mayoría social tenemos por delante en España y Europa. Para afrontarlos hará falta seguir concretando y actualizando el programa básico que puedan hacer suyo los distintos sectores que conforman la mayoría social lesionada por las políticas económicas dominantes. Un programa que ponga por delante la defensa de todos los derechos humanos, los económicos, sociales y culturales, los de los ciudadanos censados y los de los expulsados de sus casas y tierras por las guerras y el hambre que claman por su derecho al asilo a las puertas de la Unión Europea.
Para defender este programa necesitamos sumar más voluntades y frente a los poderosos que nos quieren divididos, deberemos mantenernos unidos. Unidos fraternalmente con todos los que sufren, sintiendo y luchando juntos, y unidos entre nosotros mismos, los que sabemos que otro mundo es posible y debemos predicar con el ejemplo que haga de nuestra diversidad puesta en común una auténtica fortaleza. Sin perder nunca la esperanza y la dignidad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque ustedes aquí no lo vean, los resultados salidos de estas elecciones es lo mejor que le ha podido pasar a Podemos. Desde mi punto de vista, aún no es su momento.
Las cosas no van a ser nada fáciles para el gobierno entrante en los próximos 4 años. El sistema económico ultraliberal está tocado de muerte desde la crisis 2008-2012, hoy apuntalado por los bancos centrales en la esperanza de que el tejido económico pueda volver a arrancar por sí mismo. Pero eso es algo que no ha ocurrido, ni ocurrirá, como que ya no queda ‘energía’ de donde sacar, al haber sido ya toda absorbida en el agujero negro de las corporaciones megaricas y lobbies financieros, fuera de los cuales ya sólo queda deuda y dependencia económica.
Una vez haya pasado el verano, las turbulencias económicas y políticas volverán. No esperen milagros de un sistema económico comatoso (en deflación) y enormemente vulnerable a la burbuja de derivados creada en los casinos financieros de los que hoy ya tanto dependemos, y que si se pincha, dejará la crisis anterior a la altura del betún. Dejemos que el PP gobierne y se acabe de ahogar en su propio fango, fraguado durante los últimos lustros, para que todo se haga ya totalmente evidente. De lo contrario, tendrán la excusa perfecta para seguir culpando de todo mal al adversario y al ‘populismo’ (como ha pasado con Syriza en Grecia).
La mayor parte de la gente aún no se ha dado cuenta que el sistema económico ha dejado de funcionar, y todavía tiene la esperanza de que las cosas volverán a ser como antes de la crisis si uno confía, es ‘moderado’ y ‘buen chico’. La gente ha tenido dudas en lo peor de la crisis, pero hoy se enfrenta al dilema de todavía creer que estamos saliendo de la crisis gracias a las políticas neoliberales, bajo el miedo de que, si no se siguen éstas, todo se irá otra vez al traste. Pensar en el futuro de los hijos, el trabajo, la economía de la familia, sus pensiones, etc, va de la mano del miedo, y eso ha tenido ahora más peso que toda la corrupción junta. Desde los mass media se sabe esto (Venezuela = miedo), y se aprovechan de que todavía una mayoría de gente cree que desde los medios de comunicación principales se nos cuentan la verdad, y no una ‘verdad a medias’ o cocinada. Dejen tiempo para que a la gente se les acabe de caer la venda de los ojos. Dejen que la fruta madure. Hay que dar tiempo para que se haga evidente que las recetas neoliberales, si funcionaron en el pasado, ya no lo pueden hacer hoy. El apuntalamiento del sistema económico no va a poder resistir cuatro años más. Los principales poderes mundiales lo saben. Por eso se están preparando para la guerra (económica y probablemente física).
Sería una pena que Podemos entrará ahora en un gobierno que va a ser sometido a una enorme presión. Si va a haber un próximo batacazo económico (como ya de nuevo están empezando a anticipar las bolsas mundiales, tal como empezó en 2007) que se lo trague el responsable. De lo contrario, un Podemos con funciones de gobierno bajo esas circunstancias, acabaría desgastándose y desintegrándose muy rápidamente, pasto de la acusación de culpabilidad por la crisis económica, el peso de los mass media, y de las propias dudas de la gente sobre el verdadero causante de la crisis, dada la poca memoria de la gente y medios en acachar todos los males gestados durante décadas al actual gobernante (como le pasó a Zapatero).
Dejemos que el PP acabe de aplicar sus políticas, para que sea evidente su efecto; dejemos que se enfrente a una verdadera crisis, a ver qué tal capea el temporal. Dentro de 4 años vendrá la verdadera oportunidad y el verdadero tiempo para un cambio real de las cosas. Ya veréis.

Anónimo dijo...

Le veo varios problemas a la interesante reflexión del anterior anónimo. Y es que está dando por hecho muchas bondades que no se tienen por qué dar (ni se dan en la actualidad):

1. La necesidad de la población general de construirse teorías factibles sobre la realidad que les afecta, esto es, pretensiones de comprender lo que realmente es. No existe en la actualidad. Y consecuentemente, la facilidad que tiene el capitalista para confundir entidades, procesos, causas, consecuencias y responsabilidades entre partes (por ejemplo conflictos estado/individuo (empresario capitalista)) en las explicaciones falsarias que vomita a la población, pudiendo hacer A en 1995 y no-A bajo idénticas circunstancias en 2o15 y que los estupidizados (o conniventes, miedosos, egoístas y una larga lista de cualidades de clase dominada) quieran considerar que sigue estando en posesión de la verdad sin siquiera pretender atender a las pruebas empíricas más evidentes, esto viene a ser lo que pasa con el fascista de clase baja o media. Dicha consideración no se basa solo en el intelecto racional sino en otras cualidades humanas a las que mucha gente no solo no da importancia sino siquiera COMPRENDE Y CONOCE DE SU EXISTENCIA. Viven en la completa ignorancia intelectual sobre su propia existencia y su propio ser, justo donde el capitalista desea tenerles (para eso se esfuerza tanto en crear todo tipo de mecanismos de reacción ambiental y aprendizaje de dichas cualidades, sobre todo a través de las relaciones humanas directas (violentándolas)) pudiendo ser manipulados, o dejarse "manipular", a pleno antojo.
El primer caso, atiende a la ignorancia supina (que, a su vez, posee otras causas más primarias de toda índole y grado), el segundo; puede que también aunque no es necesaria, pero sí es necesario que atienda a la asunción de la ideología de clase dominante en donde al esclavo se le educa para sentir felicidad de serlo, siempre, como no, educándole para que se sienta feliz con la seguridad de su mendrugo de pan caducado, pero seguro aun con grados de injusticia hacia su ser que ya no considerará como tales, fruto de su perversa educación. Este ultimo es el caso, por ponerlo como ejemplo práctico, de algunas doctrinas religiosas en las que el dolor se define como algo bueno, pudiendo llegar a justificarse su ejecución en otros seres mientras, además, se habla del ejercicio del amor y bondad, o de no herir a tus semejantes, por ejemplo. No atendiendo a la evidente contraposición lógica de ambos procesos y valores.

Anónimo dijo...

2. La "Deuda" al igual que el "valor del capital", no es más que la MAYOR FICCION de la historia humana asumida por los propios dominados, sin tener en cuenta los miles de relatos oficiales sobre la historia que cuentan los "vencedores" de los millones de contiendas habidas y por haber.

La deuda, como el capital, puede suprimirse fraudulentamente de la misma forma que se genera, de la misma forma que se genera Valor fraudulentamente a través del capital y su valor enajenante, especulativo e ilusorio.

Por ejemplo, mediante la SAREB se ha conseguido hacer "desaparecer" miles de hipotecas sub-prime (fraudes creadores de deuda mal llamada publica) a través de los mercados privados abiertos (como una subasta publica) de activos públicos pagados por todos los contribuyentes. O dicho de otra forma; el dinero que han robado sistemática y legalmente a la población, el cual ha provocado toda una miríada de fraudes ha sido mediante otro fraude, otra vez, inoculado en el sistema global para pasar a "diluirse" en la compra venta fraudulenta de los activos (por lo general con extranjeros, como es lógico), pareciendo que el problema se ha solucionado (a ojos de estúpidos) cuando realmente lo que se ha hecho para solucionar el problema (fraude) provocado a conciencia por los propios efectores capitalistas del sistema, no es sino seguir ejecutando las mismas practicas sistémicas que han provocado el fraude; para solucionar un fraude se han inventado otro fraude similar endiñándole el problema a otras personas que creerán que no lo es, pues con el capital el valor enajenado parece valor real. Otras personas que seguirán especulando y creando el mismo problema indefinidamente (hasta otra falsa crisis).

En resumidas cuentas; el anónimo anterior está suponiendo muchas bondades que el capitalista no va a transgredir con tal de mantener su sistema criminal y feudal, sí feudal. Y todo ello sin que la mayoría social sepa qué es lo que está pasando ni por qué, aunque cada vez más gente lo vaya intuyendo a través del trabajo concienciado de algunos. Pero esto no es lo peor, lo peor es que siquiera les va a importar enterarse de la VERDAD, porque están educados en la incomprensión, en la violencia y en la asimilación positiva de la misma, reproduciendo ésta en sus relaciones humanas y en su relación con el mundo, reproduciendo sin fin las propias causas del sistema capitalista; la injusticia, el crimen y la violencia no justiciada, la irresponsabilidad absoluta, el engaño, la falsedad y la mentira.

Dos factores generalistas o complejos (multifactoriales) que la "izquierda progresista" no suele tener en cuenta, pues suelen creerse muy espabilados al suponer al ser humano como un ser esencialmente racional (lo PUEDE ser pero no solo). Esto es una falacia. El ser humano puede ser muchas cosas, depende de qué sea aquello que se le eduque, a través del medio sociológico externo. En capitalismo siempre impositivo, agresivo, invasivo y violento, además de cruel pues siquiera pretende que el sujeto comprenda lo que le pasa y por qué.

El ser humano es más complejo que describirlo solo como una maquina que atiende a la lógica perfecta. NO es verdad. El ser humano no es de una forma dada, sino una potencialidad con muchas formas posibles.

No hay mayor crimen que el capitalismo, ni mayor criminal sobre la faz de la Tierra que el capitalista.

Saludos

PD: El sistema económico NO ha dejado de funcionar, eso es falso. Probablemente este mal expresado. Funciona perfectamente para el capitalista, como siempre. Obviamente no funciona si atendemos a la realidad objetiva; al computo global de los seres humanos existentes, pero es que nunca lo ha hecho (ni se ha pretendido por parte del criminal capitalista) no es una cuestión de momentos.

Paracelso dijo...

Comparto 100% puntos 1 y 2. Y creo que es precisamente este el enfoque que deberiamos adoptar no tanto para el analisis de la derrota sino fundamentalmente para la construcción de una alternativa politica anticapitalista. Creo que en UP esto se ha olvidado, enfrascandose en una estupida campaña y estrategia electoral. Ademas, y por increible que parezca teniendo en cuenta la formacion politica de los lideres de UP, creo que no se ha entendido lo que significa tener o llegar al "poder". Han viajado autosatisfechos y autocomplacientes al terreno del enemigo donde este se ha despachado a gusto.

Anónimo dijo...

Plenamente de acuerdo con Paracelso. Soy el anterior anónimo.

Saludos