lunes, 13 de julio de 2020

Hasta aquí llegó



Fuente:Mis comentarios mundanos blogspot


Manuel Delgado Millán


Seré duro, no siga leyendo quien tenga poco espíritu. No se puede seguir callando más. Sabemos de sobra que lo primero es que la gente coma, que tenga todo lo que exige la dignidad humana. Pero eso no impide, sino que obliga a que cada uno digamos alto y claro lo que debe ser dicho para salvar la Dignidad de España, y de las y los españoles como pueblo. Callar empieza a ser ya complicidad, así que por mí no va a quedar:
Dicen que una si no la principal razón de ser de un Jefe del Estado, del primer dignatario, es, como la palabra indica, ser la imagen de la Dignidad de un país. Las empresas cuando el famoso que las promueve en los anuncios mete la pata, lo cambian. Incluso les piden daños y perjuicios si el escándalo se los causa.
Aquí cuando alguno de los muchos escándalos no se pudieron tapar más, a Juan Carlos I lo cambiaron de sitio los que mandan más que el Rey. Después le han quitado la paga, y su hijo ha renunciado a una herencia que aún no está yacente, por lo que su gesto no es válido jurídicamente y no le impide aceptar y adjudicarse la herencia de su padre cuando muera.
Si Felipe de Borbón Grecia tuviera la vergüenza y la dignidad que se le supone a quien representa por ley la Dignidad de nuestro pueblo, renunciaría a lo que hoy puede y debe rechazar. Felipe de Borbón recibió de su padre, no del pueblo español, como donación en vida, por la gracia de su padre, la Corona de España. Una Corona que abolió el pueblo en las urnas en 1931, fue devuelta por el golpista y genocida Francisco Franco, a su muerte como herencia manchada de sangre, al Borbón que Franco y la CIA prepararon como repuesto en su plan atado hasta el mínimo detalle. Atado.. con nosotros dentro del paquete.
Esa mancha en la Jefatura del Estado, en la principal institución, en la más Alta Magistratura que en un país plenamente democrático pertenece a la soberanía popular, no sólo no fue nunca lavada, sino que es hoy públicamente exhibida ante el mundo y mostrada en viaje publicitario por las playas y ciudades de España, como si no pasara nada, por el hijo y heredero del botín de un ladrón.
La vergüenza no es que un miembro del gobierno pida que esta situación sea revisada en las urnas, ni que el presidente se desmarque de la idea de mantener la impunidad de la Casa Real, la vergüenza es la de todos los delincuentes que ayer, desde el fraude de la Transición (transacción coactiva, si somos realistas), taparon desde el gobierno sus delitos, los de Pujol y los de toda la Casa Real, y hoy salen a coro con VOX gritando con el aliento de las cloacas, en defensa de un delincuente REAL.
Los medios de (in)comunicación están metiendo ruido, inventando novelas, moviendo la silla del gobierno, para disimular que la tierra se mueve bajo los pies de España, que ha habido un terremoto y las cañerías llenas de mierda REAL corre por las calles.
Como nos enseñó Julio Anguita tendremos que ocuparnos de construir un proyecto de España que garantice los Derechos Humanos de cada persona, que construya un sistema productivo sostenible, soberano que encuentre un trabajo y un futuro a casa español y española, y nunca deja de cuidar a los más débiles. Una España Digna para la ciudadanía consciente de su responsabilidad cívica, como han demostrado estos meses los profesionales que garantizan lo esencial, la salud, el sustento, y la seguridad. España debe ser con ese programa, una República.
España no puede seguir siendo una monarquía de mierda.
En honor a Julio, gritemos con él ¡no me da la gana!
Hasta aquí llegó.

1 comentario:

Marian M dijo...

A mí este país cada vez me da más vergüenza es un país de súbditos que se dejan pisar la cabeza de gente que no piensa ni razona....