viernes, 25 de noviembre de 2022

Una Mujer que luchó contra la Violencia y la Injusticia

Daniel Merle: Represión Madre Plaza de Mayo 1982



Remedios Copa
Colectivo Prometeo

Esta activista argentina que simbolizó la lucha contra los genocidios, fue un punto de referencia para los revolucionarios de América Latina.


Hebe María Pastor de Bonafini
, más conocida como Hebe de Bonafini nació el 4 de diciembre de 1928 y falleció el pasado 20 de noviembre en La Plata, a los 93 años. Esta mujer fue una de tantas amas de casa que solamente había cursado los estudios de primaria, se casó y fue madre de tres hijos. El 8 de febrero de 1977 su hijo mayor, Jorge Omar, fue secuestrado y desaparecido en la Plata y el 6 de diciembre ocurrió lo mismo con su otro hijo, Raúl Alfredo, en Berazategui; y por si eso fuera poco, el 25 de mayo de 1978 ocurrió lo mismo con su nuera, la esposa de Jorge, en Cepeda.

Tras esos acontecimientos se convirtió en Cofundadora de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, organización de madres de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar que gobernó Argentina desde 1976 hasta 1983. Presidió la Asociación desde 1979, cuando se destacó por la lucha contra la impunidad de los culpables de delitos de lesa humanidad, así como por reivindicar la vida de los desaparecidos, rindiendo homenaje a sus actos y no solo a su desaparición.

También fue cofundadora de la Fundación Madres de la Plaza de Mayo de la dependen un instituto universitario nacional, un periódico, una radio, una casa cultural, una librería y administra un centro cultural situado donde antes de se encontraba el centro clandestino conocido como ESMA, Escuela Mecánica de la Armada cuyo Casino de Oficiales funcionó como centro clandestino de detención, tortura y exterminio, el CCD, dónde se mantuvo en cautiverio a unas cinco mil personas que habían sido secuestradas por las fuerzas armadas y de seguridad. Los primeros secuestrados por la dictadura fueron llevados allí el 24 de marzo de 1976, día del golpe de Estado que derrocó al Gobierno constitucional. El 24 de marzo de 2004, Néstor Kirchner anunció el desalojo y que ese espacio funcionaría como Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Desde 2008 lo administran las Madres de la Plaza de Mayo.

En la lucha por los DD HH las Madres de la Plaza de Mayo tuvieron un papel destacado participando en varias campañas. Acompañaron a Sting en el escenario del Estadio River Plata y en Mendoza y Buenos Aires y años más tarde Hebe regaló a Bono su pañuelo blanco, cuando los integrantes de U2 las visitaron e invitaron a subir al escenario en la presentación del grupo en Argentina en 1998.

En octubre de 1982 Hebe Bonafini pronunció estas palabras en una iglesia de Madrid que considero que merecen ser transcritas porque explican muchas cosas que ninguna mujer debería olvidar: “Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, un ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el
encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber. Ahora me voy dando cuenta que todas esas cosas de las que mucha gente todavía no se preocupa son importantísimas, porque de ellas depende el destino de un país entero; la felicidad o la desgracia de muchísimas familias”.

Hebe fue encausada por Carlos Menem por “desacato” y derogada esa figura pretendió hacerlo por “injurias”, pero la causa, (haberle tildado de basura en el programa de Jesús Quintero, El perro verde), ya estaba prescrita y Menem fue condenado en costas.

Durante el período de gobierno de Menem, consiguió reducir la inflación, pero generó un gran endeudamiento para el país, disparó la deuda externa, produjo desocupación masiva en un país que no había conocido el paro; todas esas circunstancias produjeron criminalidad, revueltas y un amplio sector de exclusión social. Tampoco faltaron los ataques terroristas de origen extranjero y la voladura intencionada de la fábrica de armamentos de Rio Tercero. El cambio radical en las posturas ideológicas de Menem provocó una fractura del Partido Justicialista y el cuestionamiento de la independencia judicial. En ese contexto, Hebe fue herida en la cabeza en una manifestación universitaria que protestaba contra la reforma del estatuto de la universidad Nacional de La Plata y la Ley de Educación Superior en la que el Cuerpo de Infantería Bonaerense ejerció una brutal represión. Herida y con su pañuelo blanco teñido de rojo, declaró: “La sangre del pañuelo es la amenaza más fuerte de este gobierno para decir que paremos [...] ¡No nos van a parar! ¡Ni un paso atrás, carajo!” En 2001 generó controversia internacional por celebrar el atentado a las Torres Gemelas: “Estaba en Cuba ese día y sentí alegría. No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada, [porque] había muchos pueblos que eran felices [...] la sangre de tantos en ese momento era vengada. No murieron pobres, no murieron poblaciones. [...] El miedo que nos metieron a nosotros, con la persecución, con la desaparición y con la tortura, ahora lo vive el pueblo estadounidense entero. Ese pueblo que se calló y aplaudió las guerras. [...] En esas dos torres se decidía todos los que nos íbamos a morir, los que nos íbamos a quedar sin trabajo, los que seríamos masacrados, bombardeados”… “Porque los bombardeos de la OTAN, los bloqueos y los millones de niños que se mueren de hambre en este mundo, es culpa de este poder”.

Viajó por el mundo y dio múltiples conferencias y entrevistas dentro y fuera del país. Fue víctima de incomprensión. Insultos y amenazas y en una ocasión, dos hombres entraron en su casa y al no encontrarla torturaron a su hija y la quemaron con cigarrillos. Contaba en un homenaje a Fidel Castro lo amable y empático que había sido con ella y la ayuda que le había brindado para curar a su hija de las secuelas.

Aunque las Madres se separaron en dos agrupaciones desde 1986: Asociación Madres de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Bonafini continuó presidiendo la primera. La Asociación Madres de Plaza de Mayo es la agrupación mayoritaria, con Madres de todo el país. Su lucha actual no está centrada solo en la persecución judicial de represores de la dictadura, sino en emprendimientos varios, como la fundación del Periódico de las Madres, La Voz de las Madres radio, los planes de construcción de viviendas sociales cooperativas, guarderías infantiles, o la Universidad de las Madres, entre otros.

Así era esta luchadora. Fue perseguida y amenazada muchas veces y, cuando reiniciaron las manifestaciones de la plaza de Plaza de Mayo con Macri en el poder, intentó inculparla. Pero pese a los enemigos y a los múltiples obstáculos, nada la detuvo y en momentos difíciles encontró siempre apoyo porque convirtió su vida en una defensa incansable de los marginados. Así lo expresó también el Papa Francisco en una carta dirigida a la organización con motivo de su muerte “En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida” y se refirió a ella como esa mujer que supo transformar su vida marcada por el dolor de sus hijos desaparecidos, en una búsqueda incansable por la defensa de los más marginados.

A su muerte fue despedida con todos los honores. No solo del Papa.

Durante su vida de activismo recibió 23 premios, nacionales e internacionales, entre ellos el de Doctora Honoris Causa de la Universidad de Bolonia y también de la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy de Venezuela; y ya en 2013 se podían localizar registradas más de 64 referencias que recogían aportaciones suyas en distintos eventos. Una de esas referencias recoge una conferencia del 6 de julio de 1988 y publicada en el artículo “Historia de las madres de la Plaza de Mayo”, en la que afirmaba: “Las Madres no teníamos abogado, porque nunca creímos en lo jurídico, porque siempre nos dimos cuenta que los pueblos no pueden solucionar su lucha jurídicamente. Los pueblos, la única manera que tenemos para solucionar nuestras cosas es luchando, es movilizando, es participando, es accionando, con la lucha de la base del pueblo”.

Todo un ejemplo de heroísmo en una mujer que habiendo padeció la violencia genocida, supo hacer acopio de todo su potencial transformador para hacer de su vida una lucha constante contra todas las violencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitar a Remedios por sus columnas en las que cualquier tema pasa por sus sapienciales manos, desde la ciencia, pasando por la geopolítica, hasta la historia. Personas de su cultura y de su alto nivel de lectura son las que hacen amenas las columnas de las webs. Un abrazo.