domingo, 16 de abril de 2023

Amanece con Tormenta






Remedios Copa
Colectivo Prometeo

Una lluvia intensa golpea los cristales con tal fuerza que el sonido en los cristales hace la función de un diligente despertador avisando de que es hora de ponerse a la tarea. Dormirse en la placidez de las sábanas, cuando una tarea urgente te espera, traerá consecuencias que no siempre serán deseables.

A veces, cerrar los ojos y dejarse llevar por ensoñaciones, puede conducirnos a situaciones que ya no tengan vuelta atrás. No negaré que, cuando al despertar se hace presente la realidad, la tentación de sumergirse en cualquier ensoñación liberadora es atractiva.

Hay momentos en que los indicios distópicos que nos rodean son justamente lo contrario a la utopía de mantener un mundo de estabilidad, seguridad, comodidades, y bienestar perpetuo. Y no es porque, si nos lo proponemos, no podamos tener un bienestar incluso más satisfactorio que la forma de vida actual, pero eso sí, requiere cambios de mentalidad y de filosofía de vida. Y requiere actuar a tiempo. Quedarse entre las sábanas en la ensoñación y la comodidad y no tomar a tiempo las medidas pertinentes tiene un precio.

Si la distopía alude a un mundo imaginario que no se considera ideal, sino más bien indeseable, la utopía representa el proyecto de sociedad ideal que nos colmará de felicidad plena. La distopía representa la posibilidad de una realidad en la que esa sociedad supuestamente perfecta se transforme en un auténtico infierno, dónde las contradicciones ideológicas llevadas a sus consecuencias más extremas podrían derivar en sistemas injustos y crueles.

Los indicios de esa distopía futura hacia la que caminamos, y que puede suponer incluso el fin de la vida en el planeta, ya los estamos viendo materializados en los fenómenos provocados por la crisis climática: sequías, desertización, incendios incontrolables, inundaciones repentinas, y una paulatina desaparición de los rasgos climáticos que caracterizaban las estaciones y permitían las diferentes variedades de cultivos, cuyas consecuencias nefastas ya se están produciendo en la agricultura y demuestran el peligro de hambrunas y la imposibilidad de ciertos cultivos de temporada.

Otros indicios de la distopía que nos puede apartar del dulce sueño de Morfeo, tantas veces anunciados por los expertos y científicos e incluso por instituciones capitalistas, son la crisis energética y la escasez de recursos en el planeta, porque la actividad extractivista y especulativa del capitalismo salvaje ya agotó la mayor parte de los recursos limitados del planeta.

La distopía que se avecina no se generó sola; se debe a la mano del hombre y a un consumismo exacerbado que necesitaría el equivalente a 1,7 planetas para mantenerse. Esta situación nos conducirá a una situación infernal en la que, si no hacemos cambios profundos en la sociedad, viviremos situaciones de crueldad extrema dónde unos pocos se lo quedarán todo y otros muchos vivirán violentas situaciones de miseria y represión.

Al calor de esa taza de café que a día de hoy aún tenemos el placer de disfrutar, un placer como tantos otros condicionado por las amenazas expuestas, pensaba en la cantidad de advertencias que durante tantos años no se han querido escuchar. En esa reflexión, como tantas otras cuando de filosofía y la disciplina económica se trata, no podía faltar Karl Polanyi.

Aunque muy pocas Facultades de Economía incluyen en su programa a Polanyi, si lo hacen aquellos que se preocupan en formar a los futuros economistas en las distintas teorías económicas y en un análisis retrospectivo de los resultados. También es materia de culto cuando se analiza la necesidad de una sociedad y un paradigma económico diferente al que nos está conduciendo al desastre. Otros foros en los que se menciona a Karl Polanyi son los decrecentistas.

Si el Decrecimiento habla de los riesgos del eco-fascismo que podrían derivar en sistemas injustos y crueles, Polanyi dice que es una fantasía peligrosa la visión neoliberal del ajuste automático del mercado a nivel global.

La lección de Polanyi es que el liberalismo de mercado impone exigencias a las personas comunes que son “simplemente insoportables”. Argumenta como los trabajadores, agricultores y pequeños comerciantes no podrán tolerar durante mucho tiempo un modelo de organización económica que los someta a dramáticas fluctuaciones periódicas de sus condiciones económicas cotidianas. La utopía liberal de un mundo pacífico y sin fronteras requiere que millones de personas comunes en todo el mundo tengan que tolerar, cada cinco o diez años, un período prolongado en el que deban sobrevivir con la mitad o menos de lo que ganaban anteriormente y considera que “esperar ese tipo de flexibilidad es tan moralmente injusto como profundamente irreal”. Para Polanyi, es inevitable que la gente se movilice para protegerse de esas crisis económicas.

Autores como Michel Cossudovsky constatan numerosos ejemplos de perturbaciones globales atribuibles al régimen económico internacional. A medida que las perturbaciones económicas de la globalización intensifican la insatisfacción el orden social se vuelve más problemático y crece el peligro de que los dirigentes políticos procuren desviar el descontento sobre chivos expiatorios internos o enemigos externos.

Así es como la visión utópica del neoliberalismo conduce, no a la paz, si no a más intensificación de los conflictos. Y si Polanyi tiene razón, lo mismo que quienes advierten del colapso y el eco-fascismo, estas señales de desorden son el presagio de situaciones aún más peligrosas en el futuro.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

-No existen leyes históricas: el futuro está abierto: el género humano puede o no desaparecer.
- En las Facultades de Economía priman las lecturas neokeynesianas, sobre todo, las de la Síntesis Neoclásica: los Samuelson & cía. Diferente es la relativa capacidad de estas corrientes por embridar el hecho económico. Y la necesidad de combinarlas con escuelas liberales. El marxismo económico es falso, y su ejecución ha sido peor que la del "capitalismo salvaje": a los hechos hay que remitirse.
-Si usted conociese mejor el capitalismo, observaría que el consumismo no es una definición de tal sistema. Si la demanda agregada es insaciable, deberíamos autocriticarnos como parte de ella (ahí usted acierta). Se puede vivir en una cataláctica basada en el esfuerzo, ahorro, inversión y consumo razonables.
-Los ciclos económicos son inherentes a la economía, desde lo más profundo de la historia. ¿Conoce alguna formación económica carente de cíclica, siempre en equilibrio? Empero, con la experiencia e instrumental de la tradición económica, los ciclos se dominan mejor, mas es imposible la perfección, por ello, las políticas fiscales y monetarias ayudan en esa tarea.
-Desde Schumpeter, sabemos de la "creación destructiva" y de la innovación como medios de supervivencia.
-La continua innovación tecnológica, producida por el mercado, puede, y debe, de resolver problemas humanos.
- El pesimismo de Karl Polany no es necesariamente empírico.
- Ver un apocalipsis neoliberal en todo es un mantra falaz. Y no querer ver lo que la humanidad debe en avances en todos los órdenes al "malvado" neoliberalismo es un prejuicio ideológico.
- Y si existiere una alternativa, dígasenosla. Eso sí, con realismo.

Anónimo dijo...

Se le nota el plumero a este economista ultraliberal, siendo sus recetas capitalistas las que nos han llevado al desastre. Hay que echarle cinismo a la cosa. A este tipo de economistas hay que recomendarles por ejemplo que estudien a Xavier Arrizabalo o a Sampedro.
Es indignante leer a esta gente.

Anónimo dijo...

El modelo "decrecionista" ejemplar es el cubano: socializar la miseria; cartillas racionadas; economía de burócratas; pérdida competitiva; huida del talento; monopartidismo dictatorial, etc.
Afortunadamente, los comunistas, os disfracéis como os disfracéis, nunca ganaréis las elecciones generales. Sois pura arqueología histórica.

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que este "aprendiz de erudito" no escribía sus estúpidos comentarios y soflamas antirreligiosas, políticas o económicas. ¡Menudo entendido que se cree muy culto por copiar nombres de reconocidas personalidades de las que no tiene ni pajolera idea para hacernos creer su cultura!
Mejor que se calle y deje de decir estupideces y criticar las más que correctas opiniones de quien tiene mucho y bueno que exponer.

Anónimo dijo...

Cuando gente como usted estudie economía y se gradúe en la misma, hablamos con propiedad.
Dialogar con ágrafos económicos, es un dispendio de tiempo.
Otra cosa: soy socialdemócrata, no populista ignorante de periferia.

Anónimo dijo...

A estos fantoches derechistas ni siquiera deberiais de publicarlos, por sus chulerias de fachas y señoritos de pelo engominado de barrios altos que se creen moralmente superiores a nosotros los trabajadores. La derecha solo miente y miente sin parar. Nada para ellos. Pero que sea verdad y no les publiqueis nada, hacer el favor.

Anónimo dijo...

Estamos hasta las narices de este "socialdemócrata" dándonos lecciones de todo a los que no tenemos su "nivel". Es un "todólogo", que de todo escribe y de bien poco sabe. Este caballero es un demagogo y un hipócrita como casi todos los "socialistas" o, mejor, "sociolistos". Este individuo debería poseer más humildad cuando escribe como si fuera genial sobre todos los temas. Si él cree que su partido es maravilloso, le recordamos los ERES, el GAL, la traición al Sáhara y muchas más. Cuando este tipejo se limpie la conciencia de tanta suciedad moral, que nos de lecciones. Mientras, chitón, bocachanclas de tercera.

Anónimo dijo...

Qué debates tan tabernarios se leen en este Blog. Poca argumentación y mucha descalificación, por todos.
Propongo a los editores dos normas a seguir. Una, no publicitar comentarios insultantes. Y dos, que todo comentario se haga con nombres y apellidos; no ocultos en el anonimato.
Aunque me contradiga eventualmente como anónimo.
Este Blog es magnífico y no debería consentir tanto comentario chabacano. Creo que ganaría más.

Anónimo dijo...

Aqui lo que hay que hacer es no dar cancha a comentarios de fascistas, peperos, meapilas y toda esta morralla, pues ellos nos censuran a nosotros en sus blog. Pues es cruel leer comentarios sucios de esta gentuza en el Prometeo.

Anónimo dijo...

Hijoputas de derechas no queremos en este blog. Que los aguante su puta madre. Estamos hasta los huevos de leer a fachas con el descaro del hijoputa este disfrazado de socialista que nos escribe siempre. Lo que se no debe es publicar a los fachas en este portal. No publicar ni a fachas ni a perros sarnosos como estos tios disfrazados de izquierdas.

Anónimo dijo...

Compañeros de Prometeo os saludo cagándome en los muertos de los de derechas que estan escribiendo y manchado este prometeo. Para ellos la mierda de mi culo.

Anónimo dijo...

Tener cuidado con los que dicen ser de izquierdas y ser socialistas que no lo son, son de derecha vestidos de izquierda. Tener cuidado con este facherio que ya les conocemos.

Anónimo dijo...

Por fabor los comunistas de berdad rechazamos el facimo del PP y su gusanos. Saber ditinguir a uno del otros. El comunita de berdad es un revolucionario del berdad.

Anónimo dijo...

Me cago en los muertos de los fachas que escriben en este espacio. Me cago en ellos y en sus muertos. Son cabrones que buscan el enfrentamiento.

Anónimo dijo...

Tanto la ultraderecha de VOX, como la derecha fascista del PP, o los enmascarados izquierdistas del PSOE (no olvidemos que hace casi cinco décadas que renunciaron al marxismo), no merecen que demos cancha a sus soflamas, pero por educación y ética moral política, pediría a todos mantener la educación y evitar la publicación de insultos y groserías.
Desde Prometeo, debemos mantener el discurso político, social y cultural con total respeto y educación, es nuestra mejor seña de identidad.

Anónimo dijo...

Bien empieza esta persona: llamando a la exquisitez, y proclamando fascista al PP y enmascarados a los socialistas... Señor, Señor, Señor.
Claro que el PSOE abandonó el marxismo: fue una ideología equívoca en lo económico; totalitaria en lo político; solo relativamente factible como análisis histórico, mas severamente cuestionada por otras corrientes sociológicas. La rectificación es una acto de inteligencia; persistir en el error es una puerilidad dogmática. Eso explica el porqué la socialdemocracia derrotó a los "peces" europeos. Hasta el PCI italiano, fue inteligente, y con Achille Occhetto, abandonó el marxismo, convirtiéndose a la socialdemocracia, el PD. Los comunistas españoles perdieron la ocasión y se les pasó el arroz.
De acuerdo con usar la educación en los debates. La injuria es mala consejera. (Un último apunte: los del PP son conservadores, no fascistas. Los socialdemócratas no tenemos "enemigos de clase", solo adversarios a los que batir en elecciones.)
Gracias.