jueves, 23 de noviembre de 2023

Podemos Sumar



Manuel Delgado Milán

A quienes amamos la justicia social, la liberación y realización de los valores plenamente humanos, resumiendo a quienes pertenecemos a eso que llamamos "izquierdas" para entendernos, creo que ya ni nos deberían quedar ganas de quejarnos de la división entre los cabezas de cartel de las siglas respectivas, en que la han troceado.
Es un pérdida de tiempo, energías y tranquilidad mental. Me siento de la base, como tal y como ciudadano, ya ni me siento víctima de nadie, cuando entre todos la mataron y ella sola se murió. 
Ya lo he dicho todo, no aquí para no echar leña al fuego, donde pude y me dejaron. Por ello, a tanto lumbrera no solo los he sufrido colectivamente, como miembro de esa indefinida, y cada vez más indefinible izquierda.
He sufrido, en persona y por separado, a cada una de las facciones andaluzas de todas las divisiones anteriores al proyecto de Yolanda.
Suyo es, ojalá lo entregue a la gente, pero gastar la palabra "Sumar" ya me parece recochineo a estas alturas. De las palabras "Adelante Andalucía" o "Podemos"... mejor no decimos nada.


Me duele todo, pero me invade la conformidad del mal menor. Se ha evitado ver a los pirómanos liberticidas en el gobierno. Que Abascal y Feijoo cojan la motosierra, es mucho para lo poco que se les opone enfrente. El problema es que esté bien ha llegado agarrado a la cola de otro mal. El consuelo es que lo pactado lo creemos un mal mucho menor, pero no sabemos cuánta gente lo ve así.
A este gobierno que empieza le queda una tarea enorme, en esta nueva etapa. Es incluso mayor que la etapa que termina, y eso que, aunque siguen guerras que nos afectan mucho, de momento no ha llegado una nueva pandemia, ni volcán, ni....
Pero ningún peligro exterior al gobierno, y a una fuerza política transformadora de verdad, es tan tremendo, como un desmembramiento interno.
Por eso, para ayudar a cualquier gobierno del pueblo, que de verdad quiera el bien de los de abajo, de las clases populares, la unidad que falta por arriba, debemos empeñarnos en coserla desde abajo.
El hilo siempre debe ser la tarea común y a eso, desde la añoranza de Julio Anguita, se le llama programa. Es ese pensamiento colectivo, fruto de una serena reflexión sobre el qué hacer juntas las personas del común. Esos pactos de la gente con ella misma, en cada barrio, pueblo o aldea, en cada sector productivo o social, es lo que construye pueblos, ciudades, naciones y Humanidad.
Por eso, ante los peligros de vueltas a negros pasados, miremos a un nuevo proyecto de futuro unidos por abajo, sin siglas, solo hagamos realidad nuestro programa, programa, programa. Desde abajo sí Podemos Sumar.


1 comentario:

Pavel dijo...

Si querido Manuel...tal vez sea ése el medio para que el espíritu con el que nació PODEMOS, cual Ave Fénix, renazca de sus aún muy calientes cenizas...con ideas y proyectos colectivos desde la base...