Con Extremadura

Irene de Miguel y Nerea Fernández
Acto en Plasencia. Público rebosando el espacio

Víctor Ríos

Colectivo Prometeo

Si hay una tierra habitada por Excedentes de Dignidad, esa es Extremadura. Una tierra que ha vivido momentos épicos, en la que en numerosas ocasiones ha brillado la inteligencia colectiva y el coraje de los de abajo, como muestra con creces Manolo Cañada en sus relatos recogidos en Otra Extremadura. Materiales para una historia alternativa de Extremadura.

La punzante denuncia de la Extremadura saqueada que hicieran en 1978 próceres de la ecología política como Mario Gaviria y José Manuel Naredo, persiste actualizada a través de nuevos proyectos de dominación y neoextractivismo como los de la extracción de litio, basados en pirámides de mentiras para fantasear proyectos faraónicos que deslumbren a la población que sensatamente los rechaza.

Frente a estos proyectos y a las cadenas de corrupción, clientelismo y favoritismo engrasadas en el ámbito de la política institucional por las organizaciones patronales y partidarias de todos conocidas, las clases populares de Extremadura necesitan fuerzas sociales y políticas organizadas que actúen como instrumentos al servicio de los intereses y demandas de la mayoría social. Fuerzas vivas y audaces agrupadas en torno a una bandera común: la de la DIGNIDAD. Esa dignidad que dio nombre a Campamentos y Marchas que forjaron movimientos con una fuerte base comunitaria organizada, que han dado luz y esperanza, pan cotidiano, techo y horizonte a decenas de miles de extremeños y extremeñas.

Hoy, Unidas por Extremadura asume el reto de ser una herramienta que contribuya a construir comunidad, forjar poder popular y sembrar fraternidad y esperanza a través de sus propuestas concretas y de una práctica de la política limpia y libre de tics sectarios, tacticismos estrechos e hiperliderazgos tóxicos y adanistas que tanta desafección han producido en amplios sectores populares. Hoy, son muchas las personas conscientes de lo que está en juego y dispuestas a comprometerse en la tarea de poner en pie otra Extremadura posible, con otro modelo productivo, territorial y avanzado en derechos para la mayoría social.

Por eso celebro y comparto la decisión del Colectivo Prometeo publicada aquí ( enlace a la noticia) de dar y solicitar el apoyo más amplio a la candidatura de Unidas por Extremadura en las próximas elecciones del 21 de diciembre.

El voto digno del pueblo extremeño puede servir además de estímulo y acicate para fortalecer la convicción en nuestra capacidad de despejar horizontes oscuros y derrotar tendencias social, cultural y políticamente retrógradas que no son irreversibles si ponemos nuestra inteligencia colectiva, nuestra voluntad apasionada y nuestro compromiso organizado al servicio de la lucha por la Dignidad, por la Paz y por el cumplimiento efectivo de los Derechos Sociales, Culturales, Económicos y Políticos de todos los pueblos deseosos de forjar en común una Humanidad justa, libre y solidaria en una Tierra habitable.

Para mis dignos amigos extremeños, mucho ánimo y abrazos solidarios y esperanzados.