Colectivo Prometeo
Desde
hace unos días, exactamente desde que el expresidente González
Márquez
fue nominado “Caudillo de España por la Gracia de la Derecha Extrema Patria” ronda por mi cabeza una
desagradable sensación de “déjà
vu” a
la que acompañan dos vivencias y una canción. Intento explicarme.
A
quien llevo martirizando desde hace años con mis escritos y reflexiones
-siempre firmadas para hacerme responsable (como dicen en mi tierra)
de los “pegos” suscritos y no escondidas en el sucio anonimato
del “troll” encargado de “monitorizar” los artículos
publicados por el Colectivo- no le extrañará ver expuesta aquí, negro sobre
blanco, la teoría política de “las
dos orillas”.
Sí,
esa
que situaba al PSOE por su praxis en el Gobierno,no por sus enunciados
teóricos, en la misma ribera, en la misma trinchera, que cobija al Conservadurismo español (PP ayer/ Derechas furibundas
hoy), compitiendo codo a codo por la medalla
“Defensor a ultranza del Sistema Bipartidista surgido de la última
Resturación”.
Con
un añadido, el partido fundado en 1879 por el tipógrafo Pablo
Iglesias Posse es el pilar fundamental, al
legitimarla,(
es oportuno recordarlo hoy 14 de abril) de la Monarquía Borbónica.
En
la otra orilla, con todas las dificultades y
contras,
campan quienes impugnamos el actual modelo Oligárquico. Sobra decir
que desde el Poder se nos aplica la táctica militar de “tierra
quemada” para que en nuestro lado no crezca la Alternativa.
Nuestro querido amigo y compañero
Julio Anguita
ha desarrollado en múltiples ocasiones el concepto. No estaría de
más darse una vuelta por la hemeroteca.
Ese planteamiento lo he mantenido siempre, también durante el
vodevil político iniciado con el fallido pacto de investidura
Sánchez / Rivera ( parece Prehistoria, 2016) y los
múltiples vaivenes que finalizaron con los acuerdos poselectorales
PSOE-UP tras las últimas elecciones del 10 de Noviembre de
2019.
¡Toda una vida recorrida en poco más de 5 meses! ¡Escasos 90
días desde el nombramiento hace 3 meses del gobierno de coalición!
El mismo Gobierno, permítase el aparte, que afronta y se enfrenta desde hace un mes a la crisis más grave de la Historia reciente bajo el fuego combinado del coronavirus tirio y los virus troyanos preñados de neofranquismo, fascismo, neoliberalismo. Las bacterias más dañinas pululan y se solazan por el solar que nos cobija al que encima tienen la osadía de llamar “ Patria”.
El mismo Gobierno, permítase el aparte, que afronta y se enfrenta desde hace un mes a la crisis más grave de la Historia reciente bajo el fuego combinado del coronavirus tirio y los virus troyanos preñados de neofranquismo, fascismo, neoliberalismo. Las bacterias más dañinas pululan y se solazan por el solar que nos cobija al que encima tienen la osadía de llamar “ Patria”.
Y la conformación del Gobierno de Coalición no altera la percepción.
Entre noviembre y enero pasados, Sánchez fue un náufrago con un arraigado instinto de supervivencia y la suficiente inteligencia política como para remar hacia
nuestra orilla.No por espíritu revolucionario, sino porque en ella podía hacer pie y mantenerse a flote,
sabiendo que en la contraria lo esperaban PP-Ciudadanos-Vox- Poderes
fácticos...y buena parte de los antiguos ( aquí en la acepción de
"ajados, añejos, caducos") dirigentes de su propio partido para
hundirle la cabeza hasta ahogarlo.
Si el precio era agarrar el brazo tendido de Unidas Podemos para salvar los escollos estaba dispuesto a pagarlo. Pero en el bote no venía solo. Como en las películas de suspense, lo acompañaban algunos marineros reticentes a la singladura, dispuestos a activarse cuando su amo los llamase desde la otra orilla.
Si el precio era agarrar el brazo tendido de Unidas Podemos para salvar los escollos estaba dispuesto a pagarlo. Pero en el bote no venía solo. Como en las películas de suspense, lo acompañaban algunos marineros reticentes a la singladura, dispuestos a activarse cuando su amo los llamase desde la otra orilla.
Y esa esquizofrenia que combina el agradecimiento a quienes te han
tendido la mano en las duras y hacer caso a quienes te aconsejan seguir la senda
del “Poderoso caballero es Don Dinero” en las maduras, parece
que empieza a fermentar ( a plena luz incluso) ahora.
Hasta el punto de dar la imagen de un Ejecutivo en el que cohabitan dos almas, una dispuesta a escuchar las demandas ciudadanas y anteponer el Bien Común y lo Colectivo a la rigidez económica y otra dispuesta a hacer oídos sordos a todo lo que no sea “doctrina oficial de la Patronal”.
Hasta el punto de dar la imagen de un Ejecutivo en el que cohabitan dos almas, una dispuesta a escuchar las demandas ciudadanas y anteponer el Bien Común y lo Colectivo a la rigidez económica y otra dispuesta a hacer oídos sordos a todo lo que no sea “doctrina oficial de la Patronal”.
El mantenimiento del estado de alarma, la acumulación de días de
encierro, va a exacerbar negativamente nuestros ánimos.Lo que seguramente servirá de coartada a quienes se decantan por el mantenimiento a ultranza del Capitalismo actual, para endurecer sus posturas. Entre otras cosas
porque ni el IBEX, ni la patronal, ni las grandes fortunas van a
quedarse quietas ante lo que consideren cuestionamiento – por
mínimo que sea- de sus ancestrales privilegios y la mayoría de actores políticos no están dispuestos a llevarles la contraria.
Y no podemos olvidar que el Poder no mueve ficha, mueve “ peones”. Los ha movilizado a través de sus medios de difusión
ideológica – vulgo comunicación-, política y económica para
ganar la partida de ajedrez en la que la pieza a cazar es doble: el
señuelo es (¿alfil, torre, reina?) P.Iglesias, condición indispensable
para dar jaque mate a P.Sánchez.
Si abaten la pieza mayor, tras la fiesta de celebración reiniciarán un nuevo juego “como Dios manda,como toda la vida que aquí no ha pasado nada”. Con piezas negras y negras ( nunca blancas, menos aún rojas) y el resultado de la partida decidido, sin zozobras, de antemano.
Si abaten la pieza mayor, tras la fiesta de celebración reiniciarán un nuevo juego “como Dios manda,como toda la vida que aquí no ha pasado nada”. Con piezas negras y negras ( nunca blancas, menos aún rojas) y el resultado de la partida decidido, sin zozobras, de antemano.