Diosdado Toledano
Front Civic de catalunya
Activista social, miembro de la Plataforma salir del
euro, y de la Asociación Socialismo 21
El triunfo del Brexit el pasado 23 de junio, a pesar del
pronóstico de las últimas encuestas, dejó en estado de shock a las élites de la
Unión Europea y estremeció los frágiles equilibrios de la geopolítica mundial. La
crisis de la globalización neoliberal que se expresa en el prolongado
estancamiento de las negociaciones de la OMC, las maniobras del imperialismo
USA para impulsar tratados bilaterales a su conveniencia, junto a las tensiones
militares en Oriente Medio, el Este de Europa y el Mar de China, añadían un
capítulo más con el debilitamiento del proyecto de la UE tras el abandono del
Reino Unido.
Tres días más tarde del Brexitlos resultados de las
elecciones generales en el estado español desmentían parcialmente las encuestas
y conmocionaron a una gran parte de la sociedad española.
En efecto, con una participación ligeramente mayor que en
las elecciones precedentes (+0,17%), el Partido Popular desbordó las
estimaciones de las encuestasal incrementar en 669.220 votos (+4,32%) el
resultado obtenido el 20 de diciembre de 2015, pasando de 123 a 137 escaños,aunque
distante de la mayoría absoluta. Por el contrario, Unidos Podemos lejos de
hacer el pronosticado “sorpasso” al PSOE perdía 1.089.760 votos (-17,75%)
respecto de la suma de votos obtenidos por las candidaturas de Podemos y sus
confluencias, más UP-Izquierda Unida, y se quedaba en 71 escaños, la misma
representación alcanzada en los anteriores comicios (69+2). En cambio, las
estimaciones de las encuestas se confirmaban en el retroceso en votos y escaños
del PSOE, 85 escaños con una pérdida de 120.606 votos y 5 escaños. Ciudadanos,
el otro gran partido emergente obtenía 32 escaños tras perder 390.759 votos y 8
escaños, pero también desmentía las encuestas que pronosticaban un desplome
mayor.
Por lo que respecta a las comunidades históricas, los
resultados en Catalunya, con una participación de 3 puntos menos que el 20 D y
el resto del estado, confirmaban el primer puesto para En ComúPodem con un
descenso de 81.354 votos (-8,75%), mientras ERC quedaba en segundo lugar y
crecía 28.000 votos, manteniendo los 9 escaños del 20D y ganaba su pulso particular
por la hegemonía del nacionalismo catalán a CDC que perdía más de 85.400 votos
pero conservaba 8 escaños. En el Pais Vasco Podemos-IU-Equo consolidaba la
primera posición aumentando de 5 a 6 escaños, y los partidos nacionalistas
conocían un retroceso, el PNV perdía el 5,33% y pasaba de 6 a 5 escaños, y EH
Bildu perdía el 16% de los votos aunque mantenía los dos escaños.
Con el fracaso de las encuestas y de las expectativas
electorales, un sentimiento de frustración y de sospecha, se extendió entre los
votantes de Unidos-Podemos.Era de difícil digestión el contraste entre los
resultados finales y los datos que avanzó la encuesta realizada a pie de urna
por Sigma Dos para TVE y TV3, quedaban al PP una victoria amarga de 117 a 121
escaños, y a Unidos-Podemos una ventaja de 10 escaños respecto del PSOE,
confirmando la tendencia de las encuestas precedentes.El aterrizaje en la
realidad al finalizar el recuento de votos fue muy duro.
1. La reflexión necesaria sobre los
factores que explican el resultado electoral, bajo la sombra del Brexit.
La cercanía del triunfo del Brexit, en medio de la ola
mediática que augurabaruina y crisis permanente para el Reino Unido y nefastas
consecuencias para la eurozona, con el espectáculo en directo de la caída de
las bolsas, especialmente de la española, ha influido sin duda en la
explicación del resultado de las elecciones del 26 J. Según este análisis, el temor se apoderó de
la parte más conservadora de la sociedad española, y el PP consiguió movilizar
en su favor una parte del electorado que se abstuvo el 20D, y recuperar una
parte del voto que se fue a Ciudadanos.
La campaña de Mariano Rajoy de polarizar el debate con Unidos-Podemos
acompañado del tradicional y previsible discurso del miedo le dieron finalmente
un buen resultado. Bien, es un análisis que puede explicar en gran medidael
resultado del PP, pero ¿sirve para explicar la desmovilización y pérdida de
votos de Unidos-Podemos? Eso es más discutible. Y, sobre todo, ¿era inevitable?
¿pudo haber sido diferente?
Más allá de las sospechas que circularon por las redes sobre
una posible manipulación de las encuestas, que al ser tan coincidentes en sus
pronósticos empujan hacia la paranoia conspiratoria, tiene interés detenerse en
el porcentaje de indecisos indicado por la macroencuesta realizada por el
CIS y publicada el 8 de junio (1),dato al
que no se dio suficiente importancia, al menos públicamente: el 32,4% de la población que quería votar
todavía no había decidido a quien, y al focalizar sobre este sector indeciso la mayor parte dudaba entre el PP y
Ciudadanos (10%), el PP y PSOE (9,4%), entre Ciudadanos y PSOE (8,9%), y
solo el 7,5% dudaba entre PSOE y
Unidos-Podemos. La última encuesta
publicadapor el Periódico de Andorra indicaba que el porcentaje de indecisos era
del 24,4%.En el cajón de los indecisos encontró el PP los votos para reforzar
su minoría en el Congreso de diputados y optar a la gobernanza del reino de
España.
2. La práctica ausencia del debate sobre la
UE en la campaña electoral y el “Brexit”
Conforme la tempestad desencadenada por el Brexit se calma,
los llamamientos a la prudencia en la negociación de la desconexión del Reino
Unido con la UE se extienden y los intentos de una explicación más profunda y
objetiva se abren paso. La imagen construida por los medios de comunicación al
servicio de la Comisión Europea y la élite política europeísta, que muestra una
población británica presa de odios xenófobos, bajo el liderazgo de Neil Farage
de UKIP y Boris Johnson del partido consevador, comienza a resquebrajarse en
favor de un análisis más profundo y objetivo de la realidad social en Reino
Unido:ha sido en las zonas de tradición laborista, alllí donde la clase
trabajadora y las clases populares han sufrido la erosión de su nivel de vida o
que perciben un futuro peor para sus vidas, donde el Brexit ha obtenido los mejores
resultados. El rechazo a las políticas de ajuste y austeridad promovidas por
las instituciones de la UE y la mayor percepción social de su carácter
antidemocrático explican mucho mejor lo sucedido. Empieza a reconocerse el
papel del discurso de la izquierda laborista, de sectorescríticos de las
TradeUnions, del Partido Comunista Británico, y de conocidos intelectuales de
la izquierda radical como Tarik Alí en la movilización de la clasetrabajadora y
capas populares a favor del Brexit.
Como en el referéndum en Francia sobre el Tratado de la
Constitución Europea el 29 de mayo de 2005 el No triunfó gracias a la suma de
los votos de fuerzas políticas que se encontraban en las antípodas, desde el
PCF, la LCR y el sector rebelde del PSF liderado por Henry Emmanuelli, hasta el
Frente Nacional de Marine Le Pen. En la posición favorable al SIestabanel
gobierno francés y su partido la UMPjunto con la dirección del PSF. La pérdida
de memoria de una parte de la izquierda radical europeaes inquietante , ha hecho
el coro a la campañade las instituciones europeas que asocian el Brexit a la xenofobia, “olvidando”que
estas mismas instituciones adoptaron recientemente la inhumana decisión de
deportar a cientos de miles de refugiados e inmigrantes de Grecia a Turquía, o
que cedieron ante el “premier” británico David Cameron en su exigencia de
excluir del beneficio de derechos de protección social a ciudadanos inmigrantes
de la UE.
El Brexit es el comienzo del fin de la UE que conocemos. El
imaginario de la superación de los antiguos estados europeos y sus conflictos
históricos en un espacio político y económico unificado ha saltado por los
aires. Pero en realidad el Brexit es la
expresión de una crisis del proyecto de la Unión Europea que se venía incubando
desde la aprobación del tratado de Maastricht y la implantación de la moneda
única, el euro, sin que por otra parte se construyera una Hacienda y fiscalidad
común, capaz de redistribuir los ingresos y recursos, o mutualizar la deuda.
Esta crisis se manifestó políticamente ante los intentos de imponer un tratado
constitucional que consagraba el capitalismo neoliberal como sistema económico,
y que afortunadamente fue rechazado en Francia y Paises Bajos. Pero los poderes
no democráticos de la UE respondieron a dicho fracaso con el Tratado de Lisboa
que mantenía muchos de los propósitos neoliberales.
El estallido de la crisis de Leman Brothers en 2007-2008
agravó las tensiones y desequilibrios económicos acumulados en la UE,
particularmente el crecimiento de la deuda en los países del Sur, fruto de la
asimetría de sus economías y de los déficits comerciales creados por la menor
capacidad exportadora frente a las importaciones, cuya deuda resultante se
financió con la banca y fondos acreedores europeos e internacionales, a lo que
debe añadirse los efectos del pinchazo de las diferentes burbujas
especulativas, como la inmobiliaria en España, etc.
Sin una estructura fiscal europea para hacer frente a dicha
situación, de modo similar a como un estado aborda la crisis de deuda de una de
sus comunidades o territorios, la solución impuesta por el BCE y la Comisión
Europea fue un plan de choque, los llamados memorándums, que obligan a los
países con elevadas deudas a reducir rápidamente el déficit fiscal mediante el
recorte brutal del gasto social y con ello asegurar la devolución de la deuda. Estas
políticas han estado acompañadas por sucesivas reformas antisociales, en las
relaciones laborales, las pensiones, etc. En el caso de España, durante el
gobierno de Rodriguez Zapatero, la aplicación de dichas políticas provocaron
una importante destrucción de empleo, y se impuso sin consulta a la ciudadanía
una reforma constitucional, el artº 135, que dejó herida de muerte la
Constitución española, al prevalecer los objetivos de cumplimiento del déficit
y la deuda por encima de la garantía de los derechos sociales básicos.
La crisis económica y las políticas de ajuste y austeridad
aplicadas, junto al estallido del escándalo de los “rescates” bancarios, las
indemnizaciones millonarias de sus directivos, y la desigualdad rampante,
sentaron las bases de la desafección ciudadana ante la creciente
deslegitimación de las instituciones representativas y de gobierno, y han
reactivado la cuestión nacional particularmente en Cataluña. Este descontentose
expresó a través de múltiples movilizaciones en el Reino de España, en la
huelga general el 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral del
gobierno Zapatero, y especialmente en el surgimiento del movimiento de los
indignados el 15 M, que sembró importantes ideas y propuestas como la necesidad
de promover un Proceso Constituyente. También en las dos huelgas generales
convocadas en 2012 contra la reforma laboral impuesta por el gobierno del PP, y
en las Marchas de la dignidad del 22 de marzo de 2014. Y en el caso de Cataluña
en las grandes movilizaciones del 11 de septiembre.
La dialéctica entre acreedor y deudor, que tanto recuerda la
relación de dominación entre el amo y esclavo, ha sido impuesta por la Comisión
Europea y el BCE, con el apoyodel FMI, en la gestión de las crisis económicas
de los países del Sur. La tragedia de la
mayoría social del pueblo griego, de la clase trabajadora, de los pensionistas,
puso al desnudo la Unión Europea realmente existente ante los ojos de la
ciudadanía de los países de Europa, el papel opresor de sus instituciones al
servicio de la banca y fondos acreedores, su desprecio a la voluntad de los
pueblos expresada democráticamente, también puso en evidencia las debilidades y
cobardías de Syriza,que reivindicaba inicialmente un proyecto transformador.
El papel de la Unión
Europea ha estado omnipresente en las políticas fracasadas de ajuste y
austeridad, que han incrementado la pobreza, la precariedad laboral, y han recortado
derechos sociales, laborales y políticos.
El rechazo de las clases populares a estas políticas se
expresa en el creciente euroescepticismo que atraviesa la mayoría de países de
la Unión Europea, y que ha tenido en el Brexit su manifestación más rupturista. En un reciente estudio del PewResearch Center
“Euroescepticismo más allá del Brexit” cuyos principales resultados merecieron
la valoración de la edición de El Pais de 8 de junio de 2016 (2), periódico
nada sospechoso de euroescepticismo, señalaba que España era uno de los países
europeos donde más había crecido la opinión desfavorable a la UE, del 15% en
2007 al 49% en 2016, es decir más de 34 puntos. El otro dato significativo, es
que a diferencia de otros países donde los militantes de izquierda son más
proeuropeos que los de derecha, en España la mayoría de la derecha, el 59% es
más favorable a la UE, mientras que en la izquierda esa opinión es una minoría
del 35%. El mismo estudio reconocía que la mitad de los encuestados que se
identificaban con Podemos están a favor de devolver ciertas competencias en
manos de la UE a los países….
Las elecciones del 26 J se han celebrado en un contexto
donde las instituciones de la UE siguen reclamando nuevos recortes del gasto en
España.Emplazaronrecientemente al gobierno en funciones de Mariano Rajoy y al
gobierno que se constituya tras las elecciones a aplicar un nuevo recorte
presupuestario de más de 10.000 millones de euros para hacer frente a la
desviación del objetivo de déficit público señalado para 2015, al que debe
sumarse la cantidad resultante del desvío previsto por el gobierno para 2016
(0,8% del PIB), es decir otros 8 mil millones de euros. El incumplimiento del
Tratado de estabilidad presupuestario o pacto fiscal añade una posible multa de
hasta 2 mil millones de euros, así como el bloqueo de las ayudas de diversos
fondos de la UE.
Las exigencias de la Comisión europea de nuevas reformas
antisociales junto al cumplimiento del objetivo de déficit públicopresionan a
favor de nuevos recortes de las pensiones, cuyo fondo de reserva, como
consecuencia de la rebaja de las cotizaciones sociales a los empresarios y de
la precarización laboral y de los bajos salarios está en vías de agotamiento.
La alternativa de la financiación de las pensiones a cargo de los presupuestos
del estado hace necesario un cambio radical, en las políticas de cotizaciones,
del mercado de trabajo, de presión fiscal a los ricos, y sobre todo la
desobediencia a los límites fijados por la UE para el déficit público, y la
ruptura con el Tratado de estabilidad presupuestaria, así como la derogación de
la ley orgánica de “Estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera” de
27 de abril de 2012.
Ante la descripción de las políticas de la UE que ha
empobrecido la mayoría social en España (como en el resto de países de Europa,
especialmente del Sur), que ha causado el crecimiento de la desigualdad, y que
siguen amenazando el futuro de la clase trabajadora y las clases populares en
España, la gran pregunta que nos asalta es ¿por
qué la cuestión de las políticas de la UE, y las alternativas a dichas
políticas fracasadas, no han tenido un papel central en los debates
electorales, y prácticamente desaparecieron de la agenda?. ¿Por qué nadie ha
tenido en cuenta la opinión crecientemente euroescéptica de la sociedad
española, que alcanza al 49%, y es mayoritariamente de izquierda?
3. Algunos factores que pueden explicar el
fracaso de las expectativas de Unidos-Podemos
La pérdida de más de un millón de votos de la coalición de
Unidos-Podemos más las confluencias en el conjunto del estado, junto al fracaso
de sus expectativas, ha provocado el natural debate y reflexión entre su
afiliación y votantes. Entre los posibles factores de esta pérdida de votos se
han relacionado aquellos de carácter interno que afectan al funcionamiento y
cohesión de las diferentes formaciones, y al propio acuerdo de coalición, del
que el dirigente de Podemos Iñigo Errejón dijo que 2 más dos 2 no sumaban 4,
haciendo abstracción de la influencia de otros factores como el programa y la
propia campaña, y olvidando que dicha suma dio buen resultado el 20D en
Cataluña.En mi opinión, los factores del mensaje ilusionante, el programa y la
propia campaña han sido los factores decisivos, sin despreciar otros factores
secundarios.
La expectación y simpatía inicial surgida en torno a Podemos
es inseparable del amplio malestar social que existe en el estado español y
cuyas principales causas hemos descrito. Sin duda el colectivo dirigente de
Podemos supo conectar con un discurso, en gran parte tomado del Frente Cívico,
que se dirigía a la mayoría social con propuestas y alternativas capaces de
generar ilusión y esperanza, y evitando definiciones ideológicas que pudieran
restar.
Las elecciones del 20D pusieron de relieve el gran error de
no haber forjado una coalición entre Podemos, las confluencias y UP-Izquierda
Unida en el conjunto del estado. La posibilidad de haber obtenido un mejor
resultado en votos y escaños, quizás el “sorpasso” al PSOE, hubieran abierto
una situación inédita en la gobernanza del estado español.
Tras la constitución del Congreso de diputados, las
esperanzas depositadas en Podemos sufrieron un desgaste en el debate de la
gobernabilidad de España. Desgaste que permitió cierta recuperación de IU en
las encuestas. Ante el fracaso de la
formación de gobierno en torno al acuerdo del PSOE y Ciudadanos y la
convocatoria de nuevas elecciones, un acuerdo de conveniencia entre Podemos e
IU se abrió paso. La opción adoptada era en principio razonable, la suma de los
resultados obtenidos el 20D, o de lo que indicaban las encuestas en esos
momentos, podía sortear los efectos negativos de la Ley d’Hondt y obtener un
mejor resultado en votos y escaños, conseguir el “sorpasso” y porque no
disputar el primer lugar a un PP en aparente decadencia…
3.1. - Programa, programa y programa. Si,
¿pero que programa?
El acuerdo entre Podemos e Izquierda Unidacristalizó con un
programa titulado “Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos” (3), y la
coalición se llamó Unidos-Podemos.
El programa fue presentado como el mínimo común denominador
entre ambas formaciones, para justificar las renuncias respectivas, más de IU
que Podemos (tema Otan por ejemplo). El
programa pactado es un programa de reformas, derogación de las reformas
regresivas del PP y PSOE, lucha contra la corrupción y el fraude fiscal,
apuesta por una fiscalidad redistributiva, implantación de una Renta
Garantizada, defensa del derecho a decidir y convocatoria de un referéndum con
garantías en Catalunya, cambio constitucional en versión ligth, etc., todas
ellas medidas positivas y necesarias, aunque insuficientes para producir el
anhelado cambio, y distantes de un programaauténticamente socialdemócrata
clásico (no social liberal).
En efecto, dicho programa no abordaba la reversión de la
privatización del sector energético mediante su nacionalización, lo que
permitiría recuperar los grandes beneficios de las empresas del sector para
financiar la inversión y gasto social, el objetivo de la Banca pública se
limitaba a las ya nacionalizadas como Bankia y Banco Mare Nostrum pero no se
tocaban los grandes bancos privados, Santander, BBVA, La Caixa, etc. Las
medidas contra el paro no recogían una reivindicación fundamental del
movimiento obrero y de las personas sin empleo como la Reducción de jornada en
lo inmediato a 35 horas, para avanzar hacia la semana de 30 horas sin reducción
del salario como en Suecia.
Sin embargo, el déficit esencial del programa es su carácter
ilusorio e impotente frente a las políticas, instituciones y tratados de la UE.
La trayectoria de la UE, especialmente desde el estallido de la crisis
económica internacional de 2007-2008, se resume en el triunfo del statu-quo
impuesto por el gobierno alemán con el apoyo de los estados europeos aliados.
Las propuestas de la izquierda europeísta como la reforma de la gobernanza
económica de la UE y del BCE, la reforma de los pactos y tratados de
estabilidad que imponen las políticas de ajuste y austeridad, la construcción
de una hacienda común, o la mutualización de la deuda, han sido una y otra vez
echadas al cubo de la basura, vetadas por el gobierno alemán de gran coalición,
etc.
Seguir insistiendo, como plantea el programa de
Unido-Podemos, en una nueva senda de reducción del déficit público, en negociar
la revisión del Pacto fiscal o Tratado de estabilidad presupuestaria cuyo
procedimiento es de compleja y difícil ejecución, o el brindis al sol de una
Conferencia Europea de la deuda, es cerrar los ojos a la realidad de una UE
irreformable, y no apostar resueltamente por la recuperación de la soberanía
económica, salir del euro, romper con los tratados esclavizantes, y encarar
resueltamente la auditoría de la deuda, su moratoria, impago, con la finalidad
de forzar su reestructuración de modo compatible con la sostenibilidad y
crecimiento de la economía española.
En definitiva, un programa impotente para Cambiar España y
para ilusionar con un mensaje sencillo y comprensible al 49% de la población
española euroescéptica y a quienes se indignaron. Una conclusión se impone: Es
necesario levantar la bandera de la emancipación y recuperación de la soberanía
popular.
El silencio de
Podemos e IU a la carta remitida al congreso de diputados el 1 de febrero
Las insuficiencias del programa electoral fueron anticipados
por un hecho significativo: El silencio de los diputados/as de Podemos e Izquierda
Unida a la Carta enviada al Congreso de diputados el 1 de febrero de 2016
firmada por numerosas personas, entre las que destacan Julio Anguita, Teresa Forcades, Arcadi
Oliveres, Pedro Montes, Jaume Botey, Nines Maestro, Ramón Franquesa, Rosa Cañadell,
Joan Tafalla, Carlos Martínez, Luis Blanco, Margarita Gonzalez-Jubete,
Sebastián Martín Recio, etc. En dicha carta, tras la exposición de razones, se
solicitaba:
Por consiguiente,
solicitamos a los representantes de la ciudadanía en el Congreso de Diputados,
a los diversos grupos parlamentarios que adopten las siguientes decisiones:
1.- Desvinculación de
España del “Tratado de
Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria”
2.- Derogación de la “Ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y
sostenibilidad financiera”.
Podemos e Izquierda Unida, despreciaron la oportunidad de
abrir un debate esencial en el Congreso de diputados, y dejar en evidencia al
PP y a quienes, como CiU, etc., votaron en su día a favor de la recentralizante
ley orgánica de estabilidad presupuestaria.
Este episodio pone de relieve las debilidades del discurso de Podemos e
IU, que luego se reflejaron en un programa impotente para cambiar España.
3.2.-Las penosas incoherencias
de Unidos-podemos durante la campaña
Si a las debilidades e insuficiencias del programa “común”,
de la ausencia de un mensaje ilusionante capaz de explicar la causa de los
males que padecemos, la UE neoliberal, y estar pertrechado para derrotar el
previsible discurso del miedo, oponiendo una alternativa liberadora, que
hubiera permitido explicar ampliamente el triunfo del Brexit, y neutralizar su
manipulación por las fuerzas al servicio de la UE, le sumamos las incoherencias
y gestos contradictorios en la propia campaña, tenemos una explicación posible
y razonable del frustrante fracaso electoral.
Tomemos dos casos.
- La irrisoria e indignante elevación de Rodríguez Zapatero
a los altares de mejor presidente de España por Pablo Iglesias: El balance del
gobierno Zapatero, descontado el episodio de la retirada de Irak al que estaba
comprometido, es globalmente muy negativo. La imposición de una reforma laboral
regresiva a pesar de una Huelga General, la contrarreforma de las pensiones que
alargó la edad de jubilación a los 67 años junto con otras modificaciones
regresivas, la destrucción durante su mandato de millones de empleos, etc.
Hasta tal punto provocó el hartazgo social el gobierno de Rodriguez Zapatero
que el 15 de mayo de 2011 se levantó y extendió por todo el Estado español el movimiento
de los indignados, al grito de le “llaman democracia pero no lo es”, “No nos
representan”, “el PSOE y el PP la misma….es”. A pesar de la rabia y la
protesta, el gran Presidente Zapatero, claudicó ante las presiones del BCE y
pactó con la dirección del PP una contrarreforma constitucional antidemocrática
y antisocial (el artº 135). Fueron
acontecimientos grabados en la memoria de millones de personas. Muchos de
quienes participaron en el 15M, y simpatizaron inicialmente con Podemos, se
alejaron tras escuchar tamaño disparate.
- La reivindicación de la identidad socialdemócrata: Es de
suponer que el mensaje quería reivindicar la socialdemocracia clásica, antes de
la traición de sus principios pacifistas por los dirigentes socialistas de
Alemania y Francia que apoyaron la I guerra mundial. Aunque es posible que
muchos no hicieran esa distinción y se sintieran decepcionados por el apoyo a
la socialdemocracia europea realmente existente que es a todas luces social
liberal. La búsqueda de votos en el caladero electoral del PSOE tuvo el efecto
contrario al deseado, confundió a mucha gente que había votado a Podemos
atraído por su discurso inicial, desmovilizó a quienes no se sentían
socialdemócratas por considerarsecomunistas o republicanos, en fin, tras el
apoyo explícito de Zapatero a la candidatura de Pedro Sanchez, muchos votantes
socialistas de Podemos pensarían que Pablo tenía razón y en tal caso mejor el
original que la copia….
4.- ¿Fin del ciclo
electoral? La inestabilidad a llegado para quedarse
Tras la mejora de resultados electorales Mariano Rajoy está
obligado a aceptar el encargo del rey de formar gobierno. Pero la matemática de
los votos parlamentarios se encuentra en un contexto volátil y complejo. La
proximidad de las elecciones en el Pais Vasco y Galicia pueden pasar factura a
los partidos que voten favorablemente o se abstengan en la investidura de
Mariano Rajoy. El PNV, salvo concesiones que pueda presentar como una victoria,
difícilmente se jugará pasar la oposición en la comunidad vasca.
Toda la clase política sabe que el gobierno que se forme va
a tener sobre sus espaldas la terrible presión de las instituciones europeas
para efectuar nuevos recortes, y probablemente encarar una nueva contrarreforma
de las pensiones. El PSOE, conoce los riesgos de facilitar la gobernanza del
PP, aparecerá como cómplice, y dejará todo el campo de la oposición a Podemos.
El síndrome del PASOK está todavía muy cerca.
La investidura de Mariano Rajoy, tampoco asegura un gobierno
estable, y la posibilidad de nuevas elecciones a medio plazo no evitaría una
nueva sangría para el PSOE.
Así pues, estamos ante un escenario donde, otras
posibilidades volverán a contemplarse si fracasa la formación de un gobierno en
minoría del PP.
Por otra parte, la cuestión nacional en Catalunya volverá a
tensarse al calor del resultado electoral y el reforzamiento del PP. El
discurso que España no cambia o que no puede cambiarse volverá a alimentar la
movilización independentista y la hoja de ruta del Referéndum Unilateral de
Independencia (RUI) o de la aparcada DUI.
La situación en la UE es cada vez más difícil y complicada.
En Italia la Presidencia de Renzi puede caer si fracasa en el referéndum
convocado para octubre, lo que daría paso a nuevas elecciones y una oportunidad
al euroescéptico movimiento Cinco estrellas para alcanzar el gobierno. En
Francia el gobierno de Hollande se estrella contra la resistencia obrera y
popular y tiene por descontada su derrota electoral. En Grecia, la obediencia
del gobierno de Syriza a las imposiciones de la Comisión Europea, han hundido
su credibilidad al ritmo de los nuevos recortes sociales y de una crisis
económica interminable con una deuda impagable.
Los efectos del Brexit alientan iniciativas de otros estados
de la UE para recuperar competencias, en franca oposición a las propuestas de
avanzar hacia un proyecto federal de la UE que no cuenta con el apoyo de
Alemania.
Así pues, el aumento de la inestabilidad, en el contexto
europeo y del estado español, hacen difícil una “restauración” con éxito. La
movilización social reemprenderá ante las nuevas agresiones y recortes, la
crisis de un régimen sometido al dictado de las políticas de ajuste y
austeridad de la UE volverá a intensificarse, nuevas oportunidades para un
cambio reala través de vías electorales o del empoderamiento ciudadano en un
proceso constituyente, aparecerán.
Ninguna formación política, tampoco las emergentes, tienen
asegurado un cheque en blanco de la ciudadanía.
5.- Hay que
recuperar la soberanía popular y obtener la emancipación para que el cambio sea
real
Para las fuerzas del cambio, este solo es posible a través
de un movimiento victorioso que levante la bandera de la emancipación de la UE,
por la independencia y recuperación de la soberanía económica, por la salida
del euro y la apertura de la crisis de la deuda, que permita superar la crisis
al que nos ha arrastrado la globalización neoliberal, que abra el camino de la
superación del capitalismo y la construcción de una sociedad socialista basada
en la autogestión y la democracia participativa de la clase trabajadora y las
capas populares. Con el objetivo de reconstruir las relaciones de cooperación
con los otros pueblos del Sur Europa sobre bases justas, de igualdad y
solidaridad. En la perspectiva de avanzar hacia una cooperación mundial
democrática, sin dominaciones y tutelas imperialistas.
Unidos-Podemos tiene la oportunidad de reflexionar, cambiar,
y levantar la bandera emancipatoria. Y en ese caso contará con el entusiasmo
renovado de mucha gente y encontrará la simpatía de la población española crecientemente
euroescéptica. La clase trabajadora y capas popularesde Reino Unido han
demostrado con el triunfo del Brexit que es posible romper las cadenas de la
Unión Europea.
Con nuevas tormentas y tempestades en el horizonte, nada ni
nadie impedirá la movilización de la ciudadanía, de la clase trabajadora y de
los pueblos del Reino de España por su emancipación y la transformación
económica y social.
Barcelona 11 de julio de 2016
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