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lunes, 5 de junio de 2023

miércoles, 20 de enero de 2021

Comparaciones odiosas



Juan Rivera
Colectivo Prometeo



 

            Se llamaba Miguel y , como en la canción de Serrat, [1] nació en la España de Alfonso XIII, en un hogar de jornaleros con conciencia de clase de la Campiña cordobesa. Durante la guerra civil ascendió a sargento por su comportamiento en la batalla del Jarama y conoció la geografía española a golpe de crueles  combates ( Madrid, Teruel, Gandesa...).

     En 1939 cruzó la frontera y estuvo internado en los campos de concentración de Saint-Cyprien y Argelés-sur-Mer de los que guardaba un ingrato recuerdo.Por el comportamiento de sus guardianes marroquíes o senegaleses y el desprecio sin disimulo de los gendarmes.

            Por edad casi habría podido pertenecer a la “quinta del biberón”[2]  pues con apenas diecisiete años  salió huyendo de un pueblo en el que el golpe del odio triunfó desde el primer día.

            Volvió y “lavó” su mancha roja con largos  años de condena en un batallón disciplinario de soldados trabajadores penados en la Segunda Región Militar.La familia lo hizo con dos hermanos fusilados, uno desaparecido ( el consuelo tomaba aliento con un “ se fue a Rusia”) y dos hermanas rapadas y paseadas por el pueblo mientras el aceite de ricino hacía estragos. Pagaron caro la militancia en el PCE.Vivió  dos exilios, el francés y el interior.

            Se llamaba José María y creció en los campos de la Subbética cordobesa. En 1942, con apenas veinte años, salió de la cárcel. Sufrió en sus carnes el vacío de unos vecinos asustados de verse señalados si le daban calor ( hasta el punto de no entrar –excepto los dos testigos  y la pareja de guardia civiles en el umbral de la iglesia – nadie a su boda) y la inquina de unos caciques de tres al cuarto.Los que   ordenaban a sus peones de brega que lo relegaran al último lugar en la fila de braceros elegidos para trabajar en la siega o la aceituna por “desafecto al Régimen” y lo ponían  de los primeros en la de  obligados a presentarse en el cuartelillo cuando a un jerifalte franquista le daba por pasearse por la zona.Vivió el exilio interior  en silencio mientras acariciaba el redondel de cobre - en una cara estaban grabadas las siglas CNT y en la otra FAI -que le servía de llavero.

     Se llamaba Virgilio y vio la luz en uno de los pueblos cordobeses de mayor raigambre anarquista. De los que son foco de rebeldía ( aunque él se afilió a la Tercera Internacional y a la organización del panadero José Díaz ) en la excelente crónica del notario Juan Díaz del Moral " Historia de las agitaciones campesinas andaluzas". Estuvo en todos los frentes y al traspasar la frontera lo internaron en los campos cercanos a Perpignan, luego -Segunda Guerra Mundial- en una compañía de trabajadores extranjeros.Al hundirse el ejército francés tras la acometida de la Alemania nazi se integró en la Resistencia de Burdeos mantenida por el PCE hasta caer prisionero en 1943. De ahí junto con 230 españoles más al campo de exterminio de Buchenwald hasta la liberación en abril de 1945. Tuvo " suerte":su hermano Hilirio murió gaseado en el de Gusen (1942). Se quedó en Francia donde recibió los reconocimientos oficiales que aquí les negaron todos los gobiernos del PSOE y PP. Como le gustaba decir: "Yo no me fuí al exilio, me echaron a cañonazos".

  Se llamaron Manuel,Juan,Aurora,María,Andrés,Ignacio,Luisa,Antonio… y abarcaron con sus extenuados brazos( compartiendo título con la preciosa obra de Saramago y con esa gran página de base de datos de represaliados del franquismo) “todos los nombres”, todo el dolor, toda la humillación, mientras arrastraban la tristeza del destierro por los pasos fronterizos de los Pirineos y las playas inhóspitas del Midi francés, del que - al igual que  en la maravillosa canción de Víctor Jara[3]-” muchos no volvieron, tampoco Manuel”.

martes, 14 de enero de 2020

El Rey nos debe lealtad




Manuel Delgado Milán

   Fue inteligencia lo que llaman traición o "postureo". Prometer lealtad al rey ha sido obligado y conveniente. Estaban esperando lo contrario con los cuchillos afilados para que la defensa de una figura que, al menos en las leyes, no es esencial, les sirviera para desacreditar y meter más miedo a un gobierno que nace sin margen para equivocarse, sin cien días de gracia.
    Somos republicanos, pero no idiotas. El republicanismo no se construye contra el rey, sino creando una cultura ciudadana en la que sea esencial la lealtad al pueblo, se promuevan los valores republicanos de libertad, igualdad, y fraternidad. Donde, como como ocurre en las repúblicas, ninguna persona por haber nacido de una familia concreta, elegida por un dictador asesino, nos exija guardarle lealtad, mientras él es inmune y no responde ante el pueblo de sus actos. Donde las creencias se respeten pero no se promuevan con dinero público, ni se eximan de impuestos a los negocios privados que compiten con la sanidad o la educación pública y laica. Donde ninguna persona por su sexo sea privada de ser elegida Jefa del Estado.

lunes, 14 de octubre de 2019

Otras visiones, otras lecturas: " El regreso de Rousseau"

Fuente: " El Contrato Social".El Manga.Edit.Herder


Héctor Illueca

Fuente: Cuarto Poder

La república, o mejor dicho, el republicanismo, no es sólo una forma de gobierno diferente y opuesta a la monarquía. Es también, y acaso sobre todo, una reflexión sobre la libertad humana que se desarrolla en permanente tensión con el liberalismo. Veamos cuáles son los puntos más conflictivos. Para el liberalismo, la libertad es una idea esencialmente negativa que evoca la ausencia de interferencias del Estado en la vida de los individuos. En cambio, para el republicanismo, implica una situación de no dominación en la que los ciudadanos no dependen de la voluntad de otros para configurar su proyecto de vida. Desde el punto de vista liberal, la libertad es una facultad que preexiste al contrato social y que debe protegerse de cualquier injerencia indebida por parte del Estado. Desde el punto de vista republicano, es un producto del pacto social, correspondiendo al Estado crear las condiciones económicas, políticas y culturales que la hacen posible. Locke y Rousseau frente a frente, en un debate clave para comprender la problemática actual de la democracia y los derechos sociales.

En efecto, la idea de libertad liberal ha influido decisivamente en el tratamiento de los elementos fundamentales del Estado de Derecho que consagran las constituciones modernas. En primer lugar, y por lo que respecta a los derechos fundamentales, sólo se conciben como tales los derechos tradicionales de libertad que delimitan una esfera de inmunidad frente al Estado a partir de un amplio elenco de obligaciones negativas para los poderes públicos: prohibición de censura previa, secreto de las comunicaciones, inviolabilidad del domicilio, etc. Por contra, en la medida en que requieren una acción positiva del Estado, los principales derechos sociales como la salud, el trabajo o la vivienda, no se consideran auténticos derechos subjetivos, sino simples enunciados programáticos carentes de toda eficacia jurídica. En definitiva, los derechos fundamentales vendrían a ser una especie de frontera entre la sociedad y el Estado erigida para proteger la libertad individual de cualquier intromisión por parte de los poderes públicos.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Tristes tiempos...



Juan Rivera
Colectivo Prometeo

    Que en 2018 pueda aún aplicarse la frase del suizo Dürrenmatt ("Tristes tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente”) a lo difícil que resulta quebrar  resistencias, trampas y excusas contra la Ley de Memoria Histórica, es clara muestra de que en España el Franquismo trascendía la persona del general asesino y hundía sus raíces en el apoyo al mismo de una Oligarquía dominante sostenida por un amplio sector popular refractario a todo lo que sea luchar por sus derechos sociales, pero dispuesto a hacer la ola ante cualquier idea vacía lanzada desde el Poder. Siempre que ésta llegue envuelta en una bandera o etiquetada con un código de barras donde se lea “Patria”.
     Por eso sangran los oídos al escuchar a los vocingleros (aquí en las dos acepciones que comparten hablar mucho: hacerlo en voz alta y decir cosas insustanciales) de la Derecha y tontos útiles anexos repitiendo como papagayos que quienes reivindicamos hacer cumplir  la ley de la Memoria buscamos un revisionismo histórico.
     Nada más lejos de la realidad. Al pedir que las cunetas dejen de ser osarios y que los cadáveres en ellas mal sepultados reciban un entierro digno, sólo cuestionamos la falsedad oficial impuesta. Al Sistema no le agrada vernos recordando que, entre las atribuciones de la Transición, no entraba legalizar salvajadas y que si algunos de sus protagonistas optaron por el silencio y mirar para otro lado fue porque  entendieron que la correlación de fuerzas no daba para más.
    El ruido de sables y la puesta en escena del 23F también  ayudaron notablemente a despejar dudas y acallar posibles malas conciencias, pero el pacto político no podía borrar asesinatos ni transmutar lo negro en blanco.
    Por mucho que """ilustres""" (nunca a un epíteto le vinieron mejor tantas comillas) personajes tipo Leguina, Vázquez, Gallardón, el honrado Mario Conde, el ciudadano Javier Nart, el tolerante Abascal o los “demócratas” Milans del Bosch hijo y Luis Alfonso de Borbón firmen un “Manifiesto por la Historia y la Libertad” erigiéndose en defensores de una Constitución que a la mayoría les trajo al pairo en su origen, para cerrar definitivamente una herida histórica primero hay que curarla y luego cauterizarla.
     " Cosas dignas de admiración veredes -diría Sancho si Cervantes hubiese utilizado alguna vez la expresión– como que  estos curiosos especímenes se junten y apropien del concepto Libertad, palabra  en la  que la mayoría  nunca creyó”.

domingo, 10 de septiembre de 2017

A propósito de Cataluña:Razonemos ( y III)




Julio Anguita
Colectivo Prometeo
FCSM
España complejo político-nacional, que no ha encontrado todavía la fórmula de equilibrio y de una organización estabilizada (Pere Bosch i Gimpera, 1891-1974).

España libra siempre contra su pasado una batalla íntima, ansiosa, con crisis violentas. (Pierre Vilar, 1906-2003)

     He querido encabezar la tercera entrega de la serie con las reflexiones de un profesor y político catalán exiliado a Méjico a causa del franquismo, y la de un historiador e hispanista francés que tanto y tan bien conocía nuestra Historia. ¿El motivo?, inducir a la consideración de que un problema objetivo y multisecular, el encaje de los territorios del Estado Español, solamente se puede abordar con paciencia, diálogo y voluntad de entender al otro. Y si ello no es posible tras un proceso de participación múltiple de interlocutores e intereses con reglas de juego claras, se impone el ejercicio del Derecho de Autodeterminación. Creo que en el caso de la relación España- Cataluña ese proceso con variedad de interlocutores e intereses y reglas de juego claras, no ha tenido lugar.

    También me ha movido una consideración sobre los sentimientos, las identidades colectivas y las ideas-mitos que, exacerbadas o no, manipuladas o no, pretenden constituirse o pretenden que se constituyan en el cemento casi único de cohesión en una sociedad dada. Decía Levy Strauss que el mito se organiza de tal manera que se constituye por sí mismo como contexto. Y cuando eso ocurre o hacen que ocurra, España y Cataluña se convierten en referencias sentimentales y abstractas despojadas de toda vinculación con élites, grupos, colectivos e intereses de clase ¿Quién o quiénes hablan de España y Cataluña en cada momento histórico? ¿Quién o quiénes dicen representar los intereses globales de ambas entidades? No se trata solamente de elucidar la representación jurídico-institucional formal sino la realidad material que la sostiene.

Mariano Rajoy, Carles Puigdemont y lo que ambos políticamente representan son ya totalmente esclavos de sus palabras y de la cadena de procesos que, pacientemente en un caso, alocadamente en el otro, han puesto en marcha. Ambos, por otra parte, están haciendo posible que los corruptos de cada una de sus huestes respiren tranquilos, que algunos tribunales, liberados de la presión mediática y ciudadana, puedan emitir sentencias que en otros momentos serían escandalosas, que los profundos y lacerantes problemas sociales que afectan tanto a Cataluña como a España se eclipsan ante el vórtice de crispaciones y visiones unidimensionales. Pareciera como si éste fuera, objetivamente, el problema que afecta a la mayoría social de aquí y de allá. Los medios de comunicación afectos a cada parte, se abren a insultos, descalificaciones y generalizaciones sobre los lugares comunes más manidos. La red comienza a ser un vomitorio de histerias con ribetes fascistoides y guerracivilistas. Para unos Cataluña debe ser bombardeada y arrasada, y para otros España nos roba y expolia desde hace siglos. Cerrazón agresiva y victimismo ofuscante. Los dicterios y las soflamas han velado casi totalmente la noticia de los 60.600 millones de euros que la banca ha succionado del dinero público. Ahí sí que hay materia para hablar de robo como en la Gürtel, la Púnica, el 3% de comisiones o la fortuna del ex - molt honorable.

viernes, 14 de abril de 2017

Las banderas inconstitucionales están dónde ustedes saben

Captura de la web de la Fundación Francisco Franco en la que se celebra, con toda normalidad y sin que se haya presentado ninguna denuncia por el Gobierno, la conmemoración del 18 de Julio




Rafael Juan Ruiz
Colectivo Prometeo 
 Frente Cívico "Somos Mayoría"



    Hoy, 14 de abril de 2017 se cumplen 86 años de la proclamación de la II República Española. Muchas personas homenajeamos a aquel régimen, que, con sus fallos como tiene el mejor, supuso, nada más ni nada menos, que ningún español, por razón de clase social, familiar o designación divina, estaba por encima de nadie, aboliendo algo que entonces ya era arcaico, la monarquía. Casi un siglo después, la corrupción y la justicia hacen que ese calificativo de arcaico se quede muy, muy corto. Un régimen que desde sus principios promulgó leyes en favor de la igualdad de género, de la cultura, de la escuela pública, de la sanidad pública, del laicismo, de la reforma agraria, … Un régimen con una Constitución aprobada por el pueblo que incidía en garantías para las clases más desfavorecidas. Justo lo contrario, por cierto, de lo que legislan los gobernantes que se amparan en la actual Constitución.
    Varios ayuntamientos de toda España han decidido rendir un homenaje a aquel sistema político, que duró sólo cinco años por el golpe de estado ejecutado por los militarotes, apoyados internamente por la jerarquía eclesiástica y por la nobleza, y, externamente, por el fascismo alemán e italiano. Como homenaje a aquellas personas y todas las que fueron asesinadas durante la guerra y posteriormente, estos ayuntamientos han colocado una bandera republicana en sitios visibles. En Córdoba, en una ventana del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento, también ha sido colocada otra bandera, aunque, en mi opinión, con el mal gusto de llevar el escudo constitucional actual dentro. Extraña componenda que intenta contentar a no sé muy bien quién. Pero, en todo caso, la tricolor ha estado presente en homenaje a nuestros compatriotas que trabajaron por una España igualitaria, libre y avanzada. El hecho valiente bien vale obviar la anécdota.

Porque Fueron... Somos.¡ A por la Tercera!