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jueves, 21 de septiembre de 2017

Por una reforma fiscal justa y redistributiva

manolo marrero tajinaste 


 Manuel Marrero
Colectivo Prometeo
FCSM
Diputado de Podemos por Tenerife en el Parlamento de Canarias
     Coalición Canaria lleva anunciando meses una reforma fiscal que no llega. Siguen sin concretarla mientras miden la aceptación social que pudiera tener y van articulando los posibles pactos para aprobar los Presupuestos Generales, ya que a día de hoy no tienen garantizada la mayoría suficiente para sacarlos adelante. Y eso que en Madrid le han puesto la alfombra roja a Rajoy, apoyándolo en todo. Les toca ahora hacer algo a lo que no están muy acostumbrados, dialogar para llegar a acuerdos.
Y porque es el momento de hablar, desde Podemos queremos recordar a los dirigentes de Coalición Canaria que el perfil social de un Gobierno queda perfectamente definido cuando plasman sobre el papel los presupuestos. ¿Cuánto dedicamos a las personas y cuánto a las obras? ¿Cuánto dedicamos a satisfacer los derechos de la mayoría social, y de manera especial de los más desfavorecidos? ¿De dónde obtenemos los ingresos, vía impuestos, para que haya una verdadera redistribución de la riqueza y se avance en justicia social y redistributiva? ¿Son suficientes las medidas adoptadas para satisfacer el derecho a la alimentación, a la vivienda, a la salud, al empleo, a la educación, a la dependencia?

viernes, 1 de agosto de 2014

Por una reforma fiscal en la que paguen los que tienen


reforma fiscal
Pepa Polonio Armada
Colectivo Prometeo
Mesa Estatal Frente Cívico “Somos Mayoría”


     El programa del Frente Cívico Somos Mayoría contempla, en su punto 4, la necesidad de una reforma fiscal progresiva, que persiga el fraude fiscal, la economía sumergida y los paraísos fiscales. Además, proponemos una revisión de la legislación sobre las SICAV y la dotación de infraestructuras a la Inspección Fiscal de la Hacienda Pública para que cumpla su cometido.
     Desde nuestra aparición en escena, hace ya dos años, venimos planteando que hay que llevar a cabo una serie de reformas que den como resultado una sociedad más justa, y que eso es posible aplicando la legislación vigente. Nos ceñimos a esa Constitución que se utiliza como arma arrojadiza entre los partidos del régimen del 78, que se ha violado flagrantemente con la introducción del artículo 135 que la desvirtúa y de la que se olvida, no inocentemente, su parte social.
     El artículo 31 habla de equidad, impuestos de acuerdo con la capacidad económica, progresividad y utilidad pública. Todo el capítulo 3º del Título I, “De los principios rectores de la política social y económica”, recoge en los artículos 39 al 52, las características que nuestro programa reclama que se cumplan. El artículo 103 habla del principio de eficacia del Estado, que es –o debería ser- el principal interesado en allegar los recursos para poder cumplir sus fines.
    Lo que sucede es que, como ya escribieron los clásicos de la izquierda, y Marta Harnecker no lo es menos, el estado es el conjunto de aparatos por los cuales la clase dominante ejerce su dominación. Y está clarísimo, vista la legislación vigente y la que el gobierno Rajoy amenaza con dejarnos caer encima, que la clase dominante está compuesta por una burguesía especulativa, sin rostro, que se esconde en los consejos de administración de bancos y sociedades de inversión. Son los únicos beneficiados de esta maraña de leyes y normas que nos asfixian cada día un poco más.
    El Estado es un conjunto de aparatos, sirve para dominar, pero hace años nos dijeron que también podía servir para generar un cierto bienestar entre la población. La Tercera Vía, la de Olof Palme y los muy civilizados países escandinavos, utilizó los impuestos como elemento redistribuidor de la riqueza. Los servicios sociales no se financian sin dinero, y como a todos nos han dicho nuestras madres en alguna ocasión, el dinero no lo echa un árbol: hay que ganarlo.