Como continuación de la primera entrega de este artículo publicado en los habituales "Análisis de Paradigma" en el medio de comunicación hermano, aquí os dejamos la segunda parte del trabajo que realizan Mariví Serrano y Juan Carlos Cadenas.
Fuente: Paradigma Media Andalucía.
En la anterior entrega del análisis que nos ocupa expusimos cómo un más que discutible sistema de cálculo de población ajustada, considera que Andalucía tiene un 5% menos de población que la real a la hora del reparto de fondos y transferencias procedentes del Estado. Analizábamos también el reparto de los dos primeros tramos de los fondos Covid, en el que se han utilizado variables de cálculo muy discutibles y nada equitativas, donde no se ponderaba, por ejemplo, el tiempo de hospitalización ni variables socioeconómicas que son también determinantes en salud, ni el impacto de la segunda y tercera olas Covid. Pese a eso e incluso sin modificar las variables de cálculo manejadas por el gobierno en dichos fondos, la ponderación realizada ha dado como resultado que Andalucía ha recibido 1,9 veces menos fondos que la media estatal, por cada afectado o afectada Covid, ya que el Decreto gubernamental contabiliza solo hasta 30 de abril y 31 de octubre de 2020 respectivamente.
La consecuencia de las variables asignadas para el reparto, así como de la forma de cálculo de las mismas y sus diferentes ponderaciones ha conllevado que, tras la tercera “ola” Andalucía principalmente y la Comunidad Valenciana, tengan un enorme déficit de financiación de los sobrecostes sanitarios derivados de esta pandemia. El reparto de los 9.000 millones de euros, que pagamos todos y todas (para pagar no se considera población ajustada sino la real), da como resultado que Andalucía ha dejado de recibir 363.16 millones de euros con los criterios aplicados por el Estado. Este déficit se incrementa hasta los 616.11 millones de euros si consideramos un reparto de los 9.000 millones sanitarios en función de la población real, y sería mucho mayor si se considerara un reparto con criterio de equidad que hubiera tenido en cuenta variables tales como la población en exclusión o riesgo de exclusión social u otras.
Sea como fuere, las Comunidades Autónomas “ricas” salen favorecidas con el reparto realizado, mientras que las “pobres” presentan déficits en el citado reparto. La Comunidad de Madrid y Cataluña son las más beneficiadas por los 9.000 millones del fondo sanitario.