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lunes, 12 de junio de 2017

La desaparición del Popular ¿secuela o preaviso?





Pedro Montes
Economista.
Socialismo21

    El oscurantismo que domina todo el mundo financiero, y en particular en el sistema bancario por la simple razón de que si se desata el pánico sobre una institución su hundimiento puede ser casi inmediato con la retirada masiva de depósitos, impide desentrañar en profundidad lo ocurrido al banco Popular y la forma en que las autoridades monetarias europeas (la Junta Única de Resolución del BCE, otro entrega de soberanía) y españolas han resuelto este nuevo grave incidente.
Todo indica que el banco Popular estaba en quiebra, esto es,  el valor de sus activos, unos 150,000 millones de euros,  era insuficiente para  hacer frente al volumen de sus pasivos, constituidos fundamentalmente por los depósitos, unos 115,000 millones de euros, deudas con otras entidades de crédito, unos 15,000 millones, y los recursos propios, unos 10,000 millones. Implicado excesivamente en la actividad inmobiliaria, los créditos fallidos hipotecarios, el susodicho “ladrillo”,  e inversiones exageradas en el suelo, habían degradado de modo continuo su balance.
Nada nuevo en lo que ha sido la crisis financiera desde que estalló la crisis de las hipotecas “subprime” en Norteamérica, que arrastró a todo el sistema financiero internacional y por extensión al sistema financiero español a un período de enormes convulsiones,  cuya superación dista de estar resuelta.
El banco Popular estaba herido de muerte, su solvencia en entredicho, y de ahí a desencadenarse una situación de falta de liquidez había un paso en cuanto la desconfianza de los clientes en la recuperación de los depósitos se hizo realidad. Un desenlace traumático pero nada novedoso en lo que representa la cadencia de los acontecimientos de la quiebra de un banco, en este caso relativamente importante en nuestro país, pues se trataba de la quinta institución bancaria por su balance.
   El llamado “agujero” resulta de muy difícil precisión, y cabe estimarlo en unos 17,000 millones de euros si se acepta la solución dada que elimina de un golpe todo el capital propio de la entidad, que podrían ser unos 10,000 millones el 6 de junio, y exigirá al banco de Santander una emisión de acciones por unos 7.000 millones de euros para afrontar la adquisición que ha llevado a cabo.

viernes, 26 de julio de 2013



 MOSTREMOS NUESTRO RECHAZO AL ACOSO CONTINUADO DE BANESTO-SANTANDER

¡BASTA YA! ¡¡NO LO VAMOS A PERMITIR!!
             El comportamiento de acoso y persecución que han sufrido y están sufriendo numerosas personas afectadas por no poder pagar la hipoteca, muestra lo absurdo que es calificar a este Estado de ”Social y Democrático de Derecho”. El comportamiento tan delincuente y mafioso de los bancos que han realizado actividades especulativas a gran escala, han hundido al país socializando sus deudas y desahuciando a miles de personas, no entiende de límites.
 Desde la Plataforma queremos denunciar que Banesto-Santander, y en especial la oficina de Claudio Marcelo con su director al frente, José Miguel, están provocando que la angustia se convierta en un auténtico infierno. Se realizan: llamadas continuas de amenaza para que se pongan al día con el recibo de la hipoteca; visitas notariales a hospitales mientras estaba naciendo una hija de los afectados; visitas a las hora de la cena exigiendo el pago;  intimidando al afectado con frases como:“tus padres se van a quedar debajo de un puente como no lo hagas” (al ser avalistas sus propios padres); etc..etc…etc..
 Demandamos  la paralización inmediata de los acosos, !YA¡. Que los responsables de Banesto-Santander den muestras de solucionar este problema. La vivienda es un derecho, no un lujo. Tenemos que hacérselo saber a  los dictadores del capital. La fuerza de este proyecto la demostramos con tu participación, y poco a poco lo estamos consiguiendo. ¡¡Acudamos, unidos podemos!! ¡¡Si se puede!!
 Desahucian al obrero, rescatan al banquero.