A mis alumnos y alumnas
Miguel
Santiago
Profesor
de Biología y activista social.
Nuestra
juventud tendrá futuro cuando reconozcamos nuestra verdadera
historia y nos sintamos orgullosos de ella. Tendremos futuro cuando
nos avergoncemos de los 40 años de la dictadura franquista que
supusieron una de las etapas más mortíferas y lúgubres de nuestros
anales.
Tendremos
futuro cuando la memoria histórica recupere a tantos cadáveres de
las cunetas a consecuencia del fascismo. Tendremos futuro cuando los
dictadores de este país no estén enterrados en el Valle de los
Caídos o en la basílica de la Macarena. Tendremos futuro cuando
podamos honrar los restos mortales de Blas Infante y Federico García
Lorca, glorias de la patria andaluza, fusilados hace 80 años por el
régimen dictatorial de los generales golpistas. Tendremos futuro
cuando la Iglesia católica pida perdón “por echarse en los brazos
de los golpistas tras el golpe del 18 de julio” como propone Hilari
Raguer, monje benedictino, doctor en Derecho Civil e investigador del
papel de la Iglesia durante la República y la Guerra Civil
española. Tendremos futuro cuando el Partido Popular se deshaga
de la inercia franquista de sus orígenes y alcance la madurez
política de los partidos conservadores europeos. Tendremos futuro
cuando el resto de partidos no guarden silencio y actúen de manera
coherente si tienen posibilidad de gobernar.